El organismo electoral de Rumania rechaza la candidatura del ultra Georgescu para los comicios de mayo

El dirigente, que ganó en noviembre la primera vuelta de unas elecciones anuladas por sospechas de injerencia rusa, “incumplió la obligación de defender la democracia”

Calin Georgescu y su esposa, Cristela Georgescu, el viernes a su llegada a la sede de la Oficina Central Electoral, en Bucarest, donde el dirigente rumano defendió su candidatura para las elecciones de mayo.Foto: INQUAM PHOTOS/Octav Ganea (via REUTERS) | Vídeo: REUTERS

La Oficina Electoral Central (BEC) de Rumania ha rechazado este domingo la candidatura del ultranacionalista Calin Georgescu a las elecciones presidenciales, que se celebrarán a dos vueltas los próximos 4 y 18 de mayo. Se trata de unos comicios repetidos, después de que el Tribunal Constitucional anulara la primera vuelta —ganada por Georgescu— de las elecciones del pasado noviembre, por sospechas de financiación ilegal ...

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La Oficina Electoral Central (BEC) de Rumania ha rechazado este domingo la candidatura del ultranacionalista Calin Georgescu a las elecciones presidenciales, que se celebrarán a dos vueltas los próximos 4 y 18 de mayo. Se trata de unos comicios repetidos, después de que el Tribunal Constitucional anulara la primera vuelta —ganada por Georgescu— de las elecciones del pasado noviembre, por sospechas de financiación ilegal y de una supuesta injerencia por parte de Rusia.

A última hora de la noche, en medio de enfrentamientos entre la policía y decenas de simpatizantes que intentaron entrar por la fuerza en el edificio, el BEC desveló el motivo: siguiendo el dictamen del Constitucional, el candidato “había incumplido la obligación misma de defender la democracia” —una prerrogativa del presidente rumano— en las pasadas presidenciales, ya que toma estos comicios como una continuación de los anulados.

El Constitucional, que decidió cancelar aquellos comicios alegando que el Kremlin había impulsado la campaña del candidato ultra mediante vídeos virales en la red social TikTok, deberá corroborar o rechazar ahora la decisión del máximo organismo electoral. Tras el veredicto del BEC hay un plazo de 24 horas para presentar recurso, y después el Tribunal Constitucional dispone de otras 48 horas para pronunciarse, por lo que la decisión final se producirá, como tarde, el miércoles por la noche. La Oficina Electoral Central ha aprobado, por el contrario, la candidatura del actual alcalde de Bucarest, el liberal Dan Nicusor, y debe resolver en las próximas horas los recursos contra Crin Antonescu, candidato de la actual coalición gubernamental proeuropea formada por el Partido Socialdemócrata, el Partido Nacional Liberal y la minoría húngara (UDMR).

“¡Un golpe directo al corazón de la democracia en todo el mundo!”, ha escrito esta tarde Georgescu en la red social X tras conocer la anulación de su candidatura. Y ha añadido: “¡Si la democracia cae en Rumania, caerá todo el mundo democrático! Esto es solo el comienzo. ¡Es así de simple! ¡Europa es ahora una dictadura, Rumania está bajo la tiranía!”.

Georgescu, que considera que las imágenes de la llegada del hombre a la Luna en 1969 son falsas y admira a figuras fascistas rumanas de los años treinta, ha prometido acabar con la ayuda a Ucrania. En los comicios del pasado otoño, las principales formaciones políticas y una gran parte de la población se quedaron atónitos cuando logró el 23% de los votos, proclamándose ganador de la primera vuelta. Su irrupción ha dividido aún más a los rumanos. Los partidos tradicionales —históricamente golpeados por numerosos escándalos de corrupción— apoyaron la decisión del Constitucional, pero tanto la derecha populista —encarnada sobre todo por la formación Alianza para la Unión de los Rumanos (AUR)— como muchos ciudadanos hartos de los políticos se decantan por defender a Georgescu.

Desde entonces se han convocado numerosas manifestaciones a su favor, pese a las informaciones que se han ido conociendo sobre ideas y propuestas estrafalarias del conocido como “mesías de TikTok”, como que la única medicina que cura es Dios. Además, el pasado 26 de febrero, la policía asaltó en plena calle el coche donde se hallaba, cuando se supone que iba a presentar su candidatura presidencial, para trasladarlo a un interrogatorio ante la Fiscalía, acusado de formar parte de una organización fascista y antisemita. Unas horas después fue puesto en libertad apareciendo como un mártir ante sus simpatizantes, y cuatro días más tarde organizó una protesta a la que acudieron unas 30.000 personas desde todos los puntos del país.

Para azuzar todavía más la situación, horas después de su arresto y en plena madrugada, los fiscales permitieron que el influencer misógino Andrew Tate y su hermano Tristan volaran a Estados Unidos. Acérrimos seguidores de Trump, están siendo investigados en Rumania por presunta violación y tráfico de personas. Aún se desconocen los motivos de haberles revocado su prohibición de salir del país.

Apoyo de la Administración Trump

La polarización también se ve reflejada en los habituales socios extranjeros de Rumania. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, denunció la injerencia extranjera y mostró su apoyo a la justicia rumana, en claro contraste con la administración de Donald Trump. Tanto el vicepresidente de Estados Unidos, J. D. Vance, como el magnate Elon Musk han arremetido en varias ocasiones contra las autoridades rumanas y han criticado que se anulase el triunfo del candidato extremista.

A mediados de febrero, en su discurso en la Conferencia de Seguridad de Múnich, Vance minimizó la posible injerencia rusa en las elecciones rumanas y reprochó que, “si una democracia puede ser destruida con unos pocos cientos de miles de dólares en publicidad extranjera, esa democracia nunca fue muy fuerte”. Por su parte, Musk se ha implicado a favor de Georgescu en varias ocasiones. “Rumania se merece su propia soberanía”, escribió en su cuenta de X, acompañando su mensaje con la bandera rumana y retuiteando un mensaje del candidato ultra que prometía prohibir “la red de (George) Soros” en el país si alcanzaba la presidencia. Este mismo domingo, Musk ha publicado otro tuit en el que se hace eco de la noticia de la anulación de la candidatura de Georgescu y exclama: “¡Esto es una locura!”

De esta manera, Estados Unidos coincide con las críticas del Servicio de Inteligencia de Rusia (SVR), que describió el martes pasado a Georgescu como una víctima de la “élite totalitaria-liberal europea”. La reacción de Bucarest llegó inmediatamente: el Ministerio de Exteriores rumano anunció al día siguiente la expulsión del agregado militar ruso y su adjunto, señalando que ambos “han realizado actividades que contravienen las disposiciones de la Convención de Viena de 1961 sobre Relaciones Diplomáticas de 1961″. La embajada rusa calificó de “infundada y hostil” la decisión y anunció que se reserva el derecho a tomar “represalias”. Precisamente, el nombre de uno de los dos diplomáticos rusos aparece en la investigación que se está llevando a cabo sobre Georgescu por financiación ilegal de su campaña —declaró cero euros en promoción—, por crear supuestamente un grupo fascista y por atacar el orden constitucional.

Investigación por una presunta conspiración

El jueves pasado, la Dirección de Investigación del Crimen Organizado y el Terrorismo (DIICOT) reveló la detención de seis presuntos miembros de un grupo que planeaba supuestamente atentar contra el orden constitucional y cuyo objetivo era sacar al país de la OTAN. Esta organización, que tenía una parte militar, pretendía prohibir los partidos políticos, sustituir al Gobierno elegido democráticamente y destituir a los empleados públicos, además de cambiar la Constitución, el nombre, el himno y la bandera del país. Según los medios, el representante del grupo ante la opinión pública sería Radu Theodoru, un general jubilado de 101 años que ejerció como militar durante la dictadura comunista y que es autor de libros en los que niega el Holocausto judío y defiende posturas contra los judíos.

Theodoru está siendo investigado pero no se cuenta entre los arrestados. Dos de los integrantes del grupo, calificado por la DIICOT como organización criminal, contactaron repetidamente con funcionarios de la Embajada de la Federación de Rusia para buscar respaldo. Este es uno de los motivos por los que se procedió a la expulsión de dos diplomáticos rusos, acusados también de llevar a cabo “acciones de recopilación de inteligencia en zonas de interés estratégico y para apoyar las iniciativas anticonstitucionales del grupo”, según el Servicio Rumano de Inteligencia (SRI).

Varias encuestas han apuntado que Georgescu dispone de una ventaja en intención de voto de hasta un 40%. Sin embargo, Remus Stefureac, que dirige la empresa demoscópica, cree que ese resultado no le daría la garantía de ganar la segunda vuelta el 18 de mayo. En octubre, el tribunal descalificó a otra candidata proPutin, la polémica eurodiputada Diana Sosoaca, señalando que sus declaraciones amenazaban el estatuto de Rumania en la UE y la OTAN como miembro. El mes pasado, los fiscales abrieron un proceso penal contra Georgescu por actos inconstitucionales y falsa declaración de financiación de campaña, lo que él niega.

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