Guerra entre Israel y Gaza: resumen del 15/07/2024
La UE amplía sus sanciones contra colonos israelíes violentos | Al menos ocho muertos por ataques israelíes en el centro y en el norte de la Franja | Los bombardeos contra el campo de refugiados de Maghazi y en Ciudad de Gaza dejan tres menores entre las víctimas
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La Unión Europea amplió este lunes las sanciones a colonos israelíes en Cisjordania por violaciones de los derechos humanos. Una lista negra en la que entran ahora también “activistas violentos” que están bloqueando “de manera regular” la entrada de ayuda humanitaria a Gaza. En total, se trata de cinco individuos y tres entidades nuevas que se añaden al régimen global de sanciones de la UE, en el que ya figuran otros cuatro colonos y dos organizaciones radicales desde abril, cuando se aprobaron las primeras sanciones contra ciudadanos israelíes.
Además, la UE incluyó en la lista negra de derechos humanos, en la que en total figuran 131 individuos y 31 entidades de diversos países, al colono israelí Moshe Sharvit y a su granja, “La granja de Moshe” en el valle del Jordán. Bruselas acusa a Sharvit de estar “implicado en la violencia y las amenazas ejercidas por los colonos contra los residentes palestinos en comunidades de pastores cercanas a su asentamiento de avanzada situado en lo alto de una colina en Cisjordania”, un acoso “físico y verbal” que “se ha intensificado desde octubre de 2023″.
El ejército israelí lanzó nuevos ataques que causaron varios muertos y heridos en distintos puntos de la franja de Gaza, según recoge la agencia palestina de noticias Wafa. Al menos cinco personas, entre ellas tres niños, murieron en un ataque aéreo contra el campo de Al Maghazi, en el centro. Se registraron ataques también en los campos de refugiados de Nuseirat, en el norte, y le de Al Bureij, así como en Jan Yunis y en Rafah, en el sur. Además, las fuerzas israelíes lanzaron ataques aéreos y de artillería en Ciudad de Gaza, en el norte.
También sobre el terreno, la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA) hizo público que su principal sede en Ciudad de Gaza fue convertida “en un campo de batalla” y “destruida” a causa de las operaciones llevadas a cabo por el ejército de Israel. “Impactante”, dijo el comisionado general del organismo, Philippe Lazzarini, quien afirmó en su cuenta en la red social X que se trata de “otro episodio de flagrante desprecio del Derecho Internacional Humanitario”, después de que el ejército haya confirmado varios ataques e incursiones en las instalaciones, en las que asegura que Hamás contaba con varias instalaciones.
13 organizaciones humanitarias lanzaron de forma conjunta un informe en el que recogen los problemas que afrontan para trabajar en la Franja, desde un control exhaustivo de sus movimientos hasta tener que recurrir a carros tirados por burros por la falta de combustible. “El movimiento para llegar a las personas más vulnerables dentro de la Franja es inseguro y restringido”, denunciaron en un comunicado las ONG, en el que recordaron la preocupación constante por sus trabajadores en el territorio palestino. “La mera entrada de camiones en Gaza no garantiza que los recursos lleguen a sus receptores debido a motivos de seguridad”, explica el informe, respondiendo indirectamente a los constantes mensajes del COGAT (el organismo militar israelí que gestiona los asuntos civiles en los territorios palestinos) que culpa a las organizaciones de no recoger la ayuda que entra al territorio palestino tras pasar sus controles.
Por último, en el plano de las relaciones internacionales, el Reino Unido endureció su posición con respecto al conflicto en Gaza y demandó un “alto el fuego” en una visita a Israel. El nuevo secretario británico de Asuntos Exteriores, David Lammy, continuó con su visita en Israel, donde se reunió con líderes locales y abogó por un alto el fuego que alivie la “intolerable” pérdida de vidas en la Franja, donde han muerto más de 38.600 personas desde el inicio de la guerra. El presidente israelí, Isaac Herzog, recibió al canciller del Reino Unido en Jerusalén, a quien repitió el habitual lema en Israel con respecto a la operación en Gaza: “No hay guerra más justa”.