Los líderes del Congreso de EE UU llegan a un nuevo acuerdo temporal para evitar un cierre parcial de la Administración
Ambas cámaras deben aprobar la medida antes del viernes a medianoche para prorrogar la financiación de las entidades públicas hasta marzo
Los líderes del Congreso de EEUU han llegado este sábado a un acuerdo para evitar un cierre parcial de la Administración a partir de la semana próxima. El presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, y el líder de la mayoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, han pactado una medida legislativa que prorroga la capacidad de gasto del Gobierno hasta marzo.
Hasta ahora, la Administración disponía de fondos para mantener en pleno fu...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
Los líderes del Congreso de EEUU han llegado este sábado a un acuerdo para evitar un cierre parcial de la Administración a partir de la semana próxima. El presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, y el líder de la mayoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, han pactado una medida legislativa que prorroga la capacidad de gasto del Gobierno hasta marzo.
Hasta ahora, la Administración disponía de fondos para mantener en pleno funcionamiento parte de sus organismos hasta el próximo 2 de febrero. Pero para el resto, el plazo se agotaba en la medianoche del próximo viernes. La nueva medida, conocida como “resolución continuada”, permitirá continuar los pagos de parte de los organismos de la Administración hasta el 1 de marzo, y el resto, hasta el 8 de marzo.
Johnson tiene previsto celebrar una reunión con sus congresistas este mismo domingo para abordar los detalles del pacto.
Schumer y el presidente de la Cámara de Representantes habían dado un primer paso para evitar el cierre parcial de la Administración el fin de semana pasado, cuando anunciaron un pacto para establecer un techo de gasto en el total de la docena de leyes presupuestarias que financian el funcionamiento del Estado.
Ese pacto fijaba el techo en 1,66 billones de dólares, de los que 886.000 millones estaban destinados al gasto de Defensa. Otros 69.000 millones se dedicarían al ajuste por inflación, y 704.000 millones, a partidas no relacionadas con Defensa. Pero no especificaba cómo exactamente habría que distribuir ese gasto, el quid de la disputa entre los dos partidos.
Y aunque los líderes de las dos Cámaras habían conseguido ponerse de acuerdo, el ala dura de los republicanos en la Cámara de Representantes había criticado esa medida. Algunos de los legisladores que la componen exigían concesiones de los demócratas para endurecer el control de la frontera a cambio de evitar la parálisis de la Administración.
A lo largo de esta semana, las protestas de estos legisladores parecieron poner en peligro la delicada negociación: Johnson cuenta con una mayoría muy exigua en la Cámara baja, y necesita casi cada uno de los votos de los suyos para sacar adelante cualquier medida. El viernes, no obstante, aseguraba que lo acordado se mantenía.
El pacto alcanzado entre Schumer y Johnson este sábado alarga el plazo un mes para que los legisladores puedan debatir y llegar un acuerdo sobre la distribución de los fondos y las asignaciones contenidas en cada una de la docena de leyes presupuestarias.
Demócratas y republicanos habían aprobado en noviembre pasado una segunda prórroga para evitar el cierre de la Administración, similar a la que le había costado previamente el cargo en septiembre al predecesor de Johnson, Kevin McCarthy. En ese momento se decidió extender la financiación para parte de los organismos hasta este viernes y para el resto, hasta el 2 de febrero. Entre aquellos departamentos que veían amenazado su funcionamiento en cuestión de días se encontraba el Departamento de Transporte, cuya parálisis amenazaba con sembrar el caos en el tráfico aéreo del país.
Entre las partidas presupuestarias que ambos partidos debaten se encuentra la petición del Gobierno demócrata de un fondo de más de 110.000 millones de dólares, que incluye más de 64.000 millones de dólares para ayudar a Ucrania a repeler la invasión rusa. Otros 14.000 millones se destinarían a asistir a Israel en su ofensiva en Gaza. Y 6.000 millones de dólares se emplearían en la frontera con México.
Para aprobar esos fondos, los republicanos exigen un endurecimiento de las medidas de control de la frontera. Delegaciones de ambos partidos negocian desde hace semanas para tratar de encontrar terreno común, aunque hasta el momento no han logrado grandes progresos.
Sigue toda la información internacional en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal.