Al menos dos muertos tras las fuertes tormentas en la costa Este de Estados Unidos
Más de un millón de personas se han quedado sin electricidad y miles de vuelos han sido cancelados por el temporal
Unas fuertes tormentas, con rachas de viento de hasta 130 kilómetros cuadrados en algunos puntos, han sembrado el caos en la costa Este de Estados Unidos y han dejado al menos dos muertos tras atravesar una zona que abarca desde Nueva York en el norte hasta Tennessee en el sur y se concentra una tercera parte de la población de todo el país. Miles de vuelos han sido cancelados y más de un millón de personas se han quedado sin electricidad....
Unas fuertes tormentas, con rachas de viento de hasta 130 kilómetros cuadrados en algunos puntos, han sembrado el caos en la costa Este de Estados Unidos y han dejado al menos dos muertos tras atravesar una zona que abarca desde Nueva York en el norte hasta Tennessee en el sur y se concentra una tercera parte de la población de todo el país. Miles de vuelos han sido cancelados y más de un millón de personas se han quedado sin electricidad.
La Agencia Meteorológica estadounidense había advertido que el temporal, que se movía de oeste a este tras haber pasado por los estados centrales, podía desencadenar inundaciones repentinas por sus fuertes lluvias, generar un grueso granizo e incluso generar tornados, un fenómeno muy poco común en la costa este. Había emitido una alerta de nivel tres, de un máximo de cinco, para toda el área afectada.
El aviso se elevaba al nivel cuatro para la zona de mayor riesgo, que incluía a Filadelfia, Baltimore y Washington. Era la primera vez en una década que la capital estadounidense recibía una alerta meteorológica tan alta.
La amenaza de la tormenta hizo que la Administración federal cerrara sus oficinas a las tres de la tarde, una antelación de dos horas con respecto al horario habitual, para que los funcionarios pudieran regresar a sus casas con margen antes de se desatara el temporal. El propio presidente, Joe Biden, adelantó sus horarios para despegar noventa minutos antes de lo previsto desde Washington en la gira que comenzaba este lunes por los estados del suroeste del país para promover su programa económico. La recomendación de la Agencia era evitar encontrarse en la calle y buscar refugio en casa, en el trabajo o en el interior de edificios sólidos.
Varios de los principales aeropuertos estadounidenses en la zona golpeada por las lluvias cancelaban miles de vuelos. A última hora de la noche seguían suspendidos 2.600, mientras que más de 7.000 acumulaban retrasos. El más afectado era el aeropuerto de Atlanta, Hartsfield-Jackson, que arrastraba las consecuencias de otra tormenta el domingo.
En la localidad de Anderson, en Carolina del Sur, un adolescente de quince años murió al caerle encima un árbol derribado por los fuertes vientos cuando se bajaba de un automóvil para visitar a su abuelo. En Alabama, un hombre de 28 años falleció al ser alcanzado por un rayo, según la emisora de televisión local WAAY.
Tras el paso del frente tormentoso, más de 1,1 millones de usuarios se han quedado sin electricidad en once estados, desde Alabama a Nueva Jersey, según poweroutage.us. Tennessee es uno de los estados más afectados por las pérdidas y calcula que serán necesarios varios días para restablecer el servicio a todos los que lo han perdido.
En la zona de la capital, pese a las graves alertas, la tormenta pasó con menos fuerza de lo temido y no se detectaron tornados. Las emisoras locales advierten de árboles caídos en diversas zonas. Varias decenas de miles de personas se encuentran sin luz en el área que comprende Maryland, el distrito de Columbia y el norte de Virginia, según The Washington Post.
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