Un general ruso denuncia haber sido destituido por alertar de las dificultades del ejército ruso en Ucrania
El comandante Iván Popov señaló en un mensaje: “Desde la retaguardia nos ha golpeado nuestro alto jefe, que ha descabezado al ejército de manera rastrera y a traición en el momento más difícil”
El mayor general Iván Popov, comandante del 58º Ejército de las Fuerzas Armadas de Rusia, ha afirmado que ha sido relevado de su puesto por alertar sobre las dificultades de las tropas rusas en el frente de Ucrania en lugar de sostener lo que quería oír el alto mando. Popov se expresa de forma contundente en un audio dirigido supuestamente a sus tropas y publicado este jueves en el canal del diputado ruso Andréi Guruliov, quien fue en su día comandante de la misma división. “Os lo digo honestamente, se ha produci...
El mayor general Iván Popov, comandante del 58º Ejército de las Fuerzas Armadas de Rusia, ha afirmado que ha sido relevado de su puesto por alertar sobre las dificultades de las tropas rusas en el frente de Ucrania en lugar de sostener lo que quería oír el alto mando. Popov se expresa de forma contundente en un audio dirigido supuestamente a sus tropas y publicado este jueves en el canal del diputado ruso Andréi Guruliov, quien fue en su día comandante de la misma división. “Os lo digo honestamente, se ha producido una situación compleja con la jefatura: había que ser cobarde, callar y decir lo que querían escuchar, o llamar las cosas por su nombre”.
Popov, cuyo indicativo militar es Espartaco y que estaba al mando de unidades rusas en el sur de Ucrania, habla en el mensaje de forma explícita sobre la muerte de soldados rusos a manos de la artillería ucrania y dice que el ejército carece de sistemas adecuados para reconocer y contrarrestar ese fuego enemigo. Este mando militar, de 48 años, no precisa cuándo planteó las quejas, pero insiste en que solo podía escoger el camino de la verdad: “No tenía derecho a mentir en nombre de ustedes, en nombre de mis compañeros de armas caídos, así que expuse todos los problemas existentes”.
El general indica en el audio que sus críticas, divulgadas solo dos semanas y media después del intento de rebelión de los mercenarios del grupo Wagner, fueron muy mal recibidas por la cúpula militar. “Los altos jefes sintieron, por lo visto, que yo era un peligro y rápidamente, en un solo día, redactaron a toda prisa una orden, el ministro de Defensa [Serguéi Shoigú] firmó una disposición y se libraron de mí”.
El 58º Ejército combate en el frente de Zaporiyia, en el sureste de Ucrania. Popov denuncia en el citado mensaje: “Como han dicho muchos comandantes de regimientos de las divisiones, con nuestro ejército no han podido los militares de las Fuerzas Armadas de Ucrania, pero desde la retaguardia nos ha golpeado nuestro alto jefe, que ha descabezado al ejército de manera rastrera y a traición en el momento más difícil”.
La agencia Reuters no pudo verificar de forma independiente la autenticidad del mensaje de voz. El legislador Andréi Guruliov, difusor del documento sonoro, es un excomandante del ejército que aparece regularmente en la televisión estatal. No está claro cuándo se grabó el mensaje y se desconoce el paradero actual de Popov.
El vicepresidente del Senado y secretario del Consejo General del partido oficialista Rusia Unida, Andréi Turchak, ha arremetido este jueves contra el diputado Guruliov y le ha acusado de convertir el mensaje de Popov en un “show político”. “El mensaje del general Popov no era público y fue colgado en chats privados de los comandantes y soldados del 58º Ejército. Que el diputado Guruliov lo haya recibido y hecho de esto un show político quedará en su conciencia”, ha escrito Turchak en su canal de Telegram. Agrega que “Iván [Popov], en cambio, tiene la conciencia tranquila. La patria puede estar orgullosa de comandantes como él. El ejército ha estado y está al margen de la política”.
En 2017, el periódico oficial de las fuerzas armadas rusas publicó un perfil de Popov. Decía que había servido anteriormente en la guerra de Rusia contra los separatistas en Chechenia y en la guerra de 2008 en Georgia. El Ministerio de Defensa no se ha pronunciado sobre su destitución. Las críticas hacia la cúpula militar rusa, provenientes de un general curtido en mil batallas, se producen solo tres semanas después del motín de los mercenarios de la compañía Wagner, y apuntan —si se confirma que son auténticas— a un descontento continuado en el seno del ejército ruso, que libra la mayor guerra terrestre en Europa desde la II Guerra Mundial.
El presidente ruso, Vladímir Putin, declaró en un principio que el motín del 23 y 24 de junio podría llevar a Rusia a una guerra civil. Una vez sofocada la rebelión, el Kremlin ha tratado de proyectar calma. Pero funcionarios y diplomáticos rusos han declarado que hay consecuencias del motín aún por llegar.
Los principales canales de televisión estatales de Rusia no han informado de las declaraciones de Popov en sus principales programas informativos de este jueves, aunque sí lo ha hecho el periódico Kommersant. Los blogueros de guerra rusos se han dividido entre los que califican las declaraciones de Popov de un “desafío abierto” y los que afirman que no es un amotinado, sino simplemente un general respetado que había criticado a los altos mandos. Igor Girkin, un exoficial del Servicio Federal de Seguridad (FSB) que ayudó a Rusia a anexionarse ilegalmente Crimea en 2014 y luego a organizar milicias prorrusas en el este de Ucrania, ha advertido: “Este es un precedente peligroso”.
Ni el líder de los mercenarios de Wagner, Yevgueni Prigozhin, ni el general Serguéi Surovikin, subcomandante de las operaciones militares rusas en Ucrania y detenido tras la rebelión fallida, han sido vistos en público desde el día del motín. También se desconoce el paradero del general Iván Popov.
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