Un tribunal británico condena al activista que arrojó huevos a Carlos III
El joven Patrick Thelwell deberá cumplir 12 meses de servicios comunitarios y pagar una multa equivalente a 680 euros
Un activista británico de 23 años ha sido condenado este viernes por tirar huevos al rey Carlos III durante una visita que realizó a York el pasado noviembre. Patrick Thelwell deberá realizar 12 meses de servicios comunitarios, con 100 horas de trabajo sin remunerar, y abonar una multa de 600 libras (680 euros). Patrick Thelwell fue hallado culpable de un delito contra el orden público tras una hilarante sesión en la que se representó a sí mismo y de...
Un activista británico de 23 años ha sido condenado este viernes por tirar huevos al rey Carlos III durante una visita que realizó a York el pasado noviembre. Patrick Thelwell deberá realizar 12 meses de servicios comunitarios, con 100 horas de trabajo sin remunerar, y abonar una multa de 600 libras (680 euros). Patrick Thelwell fue hallado culpable de un delito contra el orden público tras una hilarante sesión en la que se representó a sí mismo y defendió haber empleado “violencia legítima”. El acusado dijo no tener “remordimientos, ni una disculpa” para el monarca.
El incidente tuvo lugar el 9 de noviembre, cuando el soberano y la reina consorte, Camila, se acercaban a uno de los monumentos más reconocibles de York, la gran torre de Micklegate Bar. Thelwell aprovechó entonces para lanzarles cinco huevos —aunque no logró atinar con ninguno— y vociferar vituperios contra el rey. Además, una grabación de su detención, obtenida con las cámaras que los agentes llevaban incorporadas en su cuerpo, lo mostraron justificando su acción con el argumento de que “es lo que [el rey] merece” y “la única justicia que las víctimas del colonialismo van a tener”.
Su intervención ante el Tribunal de Magistrados de York ha estado caracterizada por la misma línea entre la denuncia social y la jocosidad desplegada desde el principio. De acuerdo con lo expuesto en la vista de este viernes, Thelwell había firmado la documentación posterior a su arresto en noviembre, con lo que se describió como “una obscenidad” y el dibujo de un huevo; y durante su turno de preguntas al policía que compareció ante el tribunal, le interpeló: “¿Crees que tirar huevos es violencia seria?, ¿más que la violencia desplegada por el Estado británico?”.
Desde su detención, el argumento esgrimido por el joven, quien estudiaba en la Universidad de York cuando los hechos tuvieron lugar, era que había empleado “violencia legítima” y añadió que había “actuado por necesidad”, pero su tesis no convenció al juez de distrito Paul Goldspring. Aunque el magistrado admitió que “el nivel de violencia fue bajo”, le reprobó haber ejecutado “un acto no provocado, contra quien es, después de todo, un hombre de 74 años”.
Thelwell, sin embargo, cuestionó la propia legitimidad del tribunal para juzgarlo. Con todo, tampoco era su primera aparición ante la justicia, porque tenía dos condenas anteriores también por delitos contra el orden púbico, por su participación en las protestas de Extinction Rebellion, el colectivo de denuncia de la contribución humana al cambio climático. Este viernes, de hecho, repitió sus denuncias contra la gestión climática, las políticas en materia de inmigración y la desigualdad en el Reino Unido, de la que culpó al Gobierno, un malestar, dijo, compartido en gran parte del país: “Cientos de personas me han contactado para decirme que habrían hecho lo mismo que yo si el rey hubiera visitado su comunidad”.
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