Nuevos bombardeos rusos a infraestructuras de Ucrania dejan al menos seis muertos y cortes de luz

Una parte importante de Kiev y de otras ciudades se queda sin electricidad ni agua mientras el alcalde de la capital pide a los vecinos que se aprovisionen. Entre las víctimas mortales hay un recién nacido en Zaporiyia

Bomberos ucranios intentan apagar este miércoles un incendio provocado por un ataque ruso a las afueras de Kiev, en Vishgorod. Foto: EFREM LUKATSKY (AP) | Vídeo: EPV
Járkov -

Los ataques de Rusia contra localidades e infraestructuras ucranias —que comenzaron en octubre, como represalia a los avances en la contraofensiva de Kiev— vivieron este miércoles uno de sus días más duros, con al menos seis víctimas mortales, afirmó a última hora el presidente ucranio, Volodímir Zelenski, en su intervención ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, reunido en Nueva York. Distintas regiones del país volvieron a sufrir bombardeos masivos y, de nuevo, las infraestructuras energéticas fueron blanco de los misiles, denunciaron las autoridades de Kiev. Además de las víctimas...

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Los ataques de Rusia contra localidades e infraestructuras ucranias —que comenzaron en octubre, como represalia a los avances en la contraofensiva de Kiev— vivieron este miércoles uno de sus días más duros, con al menos seis víctimas mortales, afirmó a última hora el presidente ucranio, Volodímir Zelenski, en su intervención ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, reunido en Nueva York. Distintas regiones del país volvieron a sufrir bombardeos masivos y, de nuevo, las infraestructuras energéticas fueron blanco de los misiles, denunciaron las autoridades de Kiev. Además de las víctimas mortales en distintas regiones, ha habido cortes de luz, de agua y de telefonía móvil, y tres de las centrales nucleares tuvieron que ser detenidas.

Las diferentes alertas que llegaron este miércoles desde prácticamente todo el país indicaron que, por quinta vez, se repitió el mismo guion. Rusia lo puso en marcha con el lanzamiento de proyectiles el 10 y el 11 de octubre, tras el sabotaje del puente del estrecho de Kerch, que une la anexionada península ucrania de Crimea con Rusia. Y lo ha ido repitiendo hasta el peor de todos ellos, con un centenar de misiles, el martes 15 de noviembre, un ataque que causó daños hasta en 15 puntos esenciales para el abastecimiento de agua y luz de la población. Ese día, sin embargo, no dejo tantas víctimas mortales como este miércoles. “El Estado terrorista sigue luchando contra civiles e instalaciones civiles”, había dicho ya Zelenski la mañana del miércoles, cuando solo se habían producido los ataques en Zaporiyia y Járkov. Por la tarde, el presidente ucranio pidió una reunión urgente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas por los bombardeos, como informó a través de Twitter, ante la que intervino por videoconferencia al final de la jornada.

“Después de presentar la fórmula de paz de Ucrania en Indonesia [en la reunión del G-20], hemos visto cómo los bombardeos se incrementan. Liberamos Jersón y hemos visto cómo los rusos han intentado seguir destruyendo la provincia. Hoy, en Zaporiyia, un bombardeo que ha alcanzado un hospital maternal matando a un bebé de dos días. Tenemos numerosos muertos y heridos, edificios residenciales afectados. La infraestructura energética ha sido atacada, así como hospitales, escuelas y residencias, todos ellos están sufriendo esta situación. En un solo día nos han alcanzado 70 misiles. Esta es la fórmula de paz de Rusia”, deploró Zelenski ante el órgano ejecutivo de la ONU.

La ciudad de Kiev fue uno de los objetivos y, a media tarde, fuentes militares y municipales informaron de la muerte de tres personas. La policía facilitó imágenes de uno de los lugares en los que aparecía un cadáver en el momento de ser retirado. Una parte importante de la capital, que antes de la invasión rusa contaba con tres millones de habitantes, se quedó sin suministro de agua y luz. El alcalde, Vitali Klischko, pidió a los ciudadanos que se aprovisionen de agua e informó de que los técnicos estaban tratando de reparar las averías causadas por el bombardeo. Klischko aseguró que de los 31 misiles lanzados sobre Kiev, las fuerzas ucranias consiguieron derribar 21. Un proyectil alcanzó también un edificio de viviendas en Vishgorod, a las afueras de la capital, a donde se desplazaron los servicios médicos y de emergencias, según relató un testigo a EL PAÍS. El resultado fue de, al menos, cuatro muertos, según fuentes del Ministerio del Interior.

La disminución de la potencia obligó también a una desconexión de emergencia de las centrales nucleares de Rivne, Sur de Ucrania y Jemelnitski, según informó la empresa estatal Energoatom. En cuanto a la de Zaporiyia, funciona desconectada de la red eléctrica, únicamente gracias a generadores diésel, según la misma fuente.

Uno de los asesores presidenciales, Mijailo Podoliak, tiró de humor negro en Twitter refiriéndose a este nuevo “ataque masivo”: “Mientras alguien espera los resultados de la Copa del Mundo y el número de goles marcados, los ucranios esperan otro resultado: el número de misiles rusos interceptados”.

El problema es que, tras los ataques masivos lanzados por Rusia desde octubre, el 50% de las infraestructuras energéticas han resultado dañadas. Ya antes de estos bombardeos, se estaban llevando a cabo interrupciones generalizadas del suministro porque la red no es capaz de soportar el aumento del consumo, pues las temperaturas están bajando estos días con la llegada de las primeras nieves. Los cortes no ocurren solo en Kiev. Los ataques de este miércoles han dejado también sin luz partes de otras ciudades importantes como Járkov, en el este; Odesa, en el sur; Lviv, en el oeste, y Chernihiv, en el norte. Coincidiendo con los bombardeos de primera hora de la tarde, el país vecino de Moldavia sufrió también un apagón generalizado. Los grupos de Telegram por los que se organizan los vecinos en diferentes regiones alertan también de apagones y problemas con los móviles en Poltava, Vinitsia, Fremenchug, así como en la ciudad de Krivi Rih. En Dnipró, la falta de potencia de la red también está detrás de problemas de cortes de luz y agua.

Misiles contra una maternidad de Zaporiyia

La madrugada comenzó con ataques en el este del país, en las regiones de Zaporiyia y Járkov. Un proyectil golpeó allí un hospital de Zaporiyia con el resultado de la muerte de un bebé que acababa de nacer poco antes, el niño al que aludió Zelenski en su alocución ante el Consejo de Seguridad de la ONU. Su madre y uno de los médicos resultaron heridos. “Nuestros corazones están llenos de dolor: un bebé, que acaba de llegar a este mundo, ha sido asesinado”, lamentó el gobernador, Oleksandr Staruj, a través de su cuenta de Telegram. El impacto dejó parcialmente destruido el centro hospitalario ubicado en Vilniansk, unos 20 kilómetros al noreste del centro de la ciudad de Zaporiyia, capital de esta región homónima que se halla parcialmente en manos rusas. Al caer la tarde del miércoles, todos los distritos regionales tenían problemas con el suministro de luz, agua y de comunicaciones por medio de los teléfonos móviles.

También de madrugada, dos personas resultaron muertas en el ataque a un bloque de viviendas en la localidad de Kupiansk, al este de la región de Járkov. Se trata de un enclave que fue liberado de la ocupación rusa en septiembre, pero que sigue siendo objeto de ataques de las tropas invasoras con frecuencia.

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