El trato civilizado entre Lula y Bolsonaro y otras claves del debate electoral
Las acusaciones cruzadas sobre corrupción y la gestión de la pandemia marcan el duelo entre los candidatos a gobernar Brasil
Luiz Inácio Lula da Silva y Jair Bolsonaro se han visto las caras este domingo, por primera vez desde la primera vuelta de las elecciones presidenciales, el pasado día 2. A dos semanas de la votación definitiva, el tono del debate electoral ha sido menos tenso y más civilizado que el de otras veces. Aun así, el duelo ha estado cargado de acusaciones. En una pauta similar a la de anteriores debates, Bolsonaro ha cargado contra Lula por los escándalos de ...
Luiz Inácio Lula da Silva y Jair Bolsonaro se han visto las caras este domingo, por primera vez desde la primera vuelta de las elecciones presidenciales, el pasado día 2. A dos semanas de la votación definitiva, el tono del debate electoral ha sido menos tenso y más civilizado que el de otras veces. Aun así, el duelo ha estado cargado de acusaciones. En una pauta similar a la de anteriores debates, Bolsonaro ha cargado contra Lula por los escándalos de corrupción, mientras el izquierdista ha criticado la incompetencia de su rival en la respuesta a la pandemia. Estas son las principales claves del cara a cara, que ha durado algo menos de dos horas y estaba organizado por varios medios.
“Señor Lula, señor Bolsonaro”
El debate no ha estado exento de descalificaciones —“mentiroso”, un favorito—. Sin embargo, el tono del intercambio ha sido menos bronco que en anteriores ocasiones. Por momentos, ha parecido hasta civilizado y respetuoso. Cada vez que Lula criticaba su gestión de la pandemia, Bolsonaro, muy dado a perder los nervios, tomaba unos segundos para responder y siempre lo hacía con las manos sujetas detrás de la espalda. “Usted está demostrando la seriedad que debería haber demostrado entonces”, le ha dicho Lula. Las interrupciones entre los candidatos han sido mínimas. Los presentadores solo han tenido que llamar al orden un par de veces. “¿Acabó?”, le ha preguntado en un momento Lula a Bolsonaro. “Sí, acabé”, ha respondido el otro. “Pues le voy a contar algo”.
Nordeste: la palabra más repetida por Bolsonaro
Bolsonaro necesita aumentar su base de apoyos en la región del nordeste, un bastión del Partido de los Trabajadores. Ese objetivo ha sido evidente en el debate. El actual presidente ha sacado el nordeste en los primeros cinco minutos y las referencias a la región se han repetido en al menos cuatro ocasiones, a veces sin venir a cuento. “Usted le negó el agua al pueblo nordestino”, ha llegado a decir Bolsonaro, al referirse a una obra hidráulica iniciada en el Gobierno de Lula y terminada en el suyo. Además, ha insistido en que mantendrá el apoyo de 600 reales mensuales a los más necesitados y ha contrapuesto el programa, conocido como Auxilio Brasil, al Bolsa Familia de Lula, que daba 200.
Corrupción, punto flaco de Lula
Como en otros debates, Lula se ha visto más vulnerable al ser interrogado sobre los escándalos de corrupción del pasado. Bolsonaro lo ha acusado de organizar una “robadera” a través de Petrobrás para beneficiar a sus “amigos”. El candidato del PT ha respondido a las acusaciones de la forma habitual: “si se sabe de los escándalos es porque se investigó más”. Sin embargo, como muestra de esa incomodidad con el tema, Lula ha intentado mover la conversación hacia terrenos más ventajosos, como los aumentos al salario mínimo.
Covid-19, debilidad de Bolsonaro
Así como Bolsonaro se ha enfocado en la corrupción, Lula ha pasado los primeros diez minutos del debate cargando contra él por la gestión de la pandemia, que dejó 660.000 muertes en el país. Tres veces le ha dicho el candidato del PT al ultraderechista que este “carga sobre sus espaldas” la responsabilidad por dos tercios de los fallecimientos debido a los retrasos en la compra de vacunas y al impulso de medicamentos no comprobados. “La historia mostrará que yo tenía razón”, ha defendido Bolsonaro, que luego ha tratado desviar la conversación: “Vamos a pasar a otro asunto. En 2016, 59 policías fueron ejecutados…”.
La corbata de la suerte y un pin de protección a la infancia
Lula ha lucido corbata verde y amarilla, dos de los colores de la bandera brasileña y que normalmente son la seña de identidad de los seguidores de Bolsonaro. El candidato ha llevado corbatas con el mismo patrón en otros momentos importantes de su carrera, como el anuncio de Río de Janeiro como sede de los Juegos Olímpicos. Además, Lula se ha colgado un pin que simboliza el combate a la explotación sexual de los niños, un dardo a su rival. En un video reciente que se ha hecho viral, Bolsonaro se refería con una expresión polémica a una visita que hizo un día a la casa de unas venezolanas adolescentes, que dio a entender se dedicaban a la prostitución.
Reconciliación de Moro y Bolsonaro
El exjuez Sergio Moro, recién elegido senador, ha sido uno de los acompañantes de Bolsonaro al debate. Responsable por el caso de corrupción que mandó a prisión a Lula, fue nombrado ministro de Justicia y de Seguridad por el actual presidente. Sin embargo, Moro salió del Ejecutivo en 2020 dando un portazo y después fue considerado parcial en los procesos contra Lula. Durante la campaña, ha vuelto a haber un acercamiento, y ha comparecido al lado del candidato tras finalizar el debate, sellando la reconciliación entre ambos. “Lula continúa siendo el mismo malabarista. Sabe usar las palabras para defender mentiras”, ha escrito en Twitter, durante el duelo televisivo.
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