Europol sitúa el extremismo violento de derechas entre las principales amenazas a la seguridad en la UE

La agencia europea para la cooperación policial alerta del aumento de atacantes solitarios en atentados yihadistas y con ideología radical

Un acusado de pertenencia a una célula terrorista de extrema derecha, en la sala de juicios de la prisión de alta seguridad de Stammheim, en Stuttgart, Alemania, en abril de 2021.PHILIPP GUELLAND /POOL (EFE)

El terrorismo se mantiene como principal amenaza para la seguridad interna de la Unión Europea, en particular, los actos cometidos por autores solitarios asociados al yihadismo y el extremismo violento de derechas, según las conclusiones del informe anual de 2021 de Europol, la agencia europea para la cooperación policial, publicado este miércoles. Como novedad, la reacción de algunos c...

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El terrorismo se mantiene como principal amenaza para la seguridad interna de la Unión Europea, en particular, los actos cometidos por autores solitarios asociados al yihadismo y el extremismo violento de derechas, según las conclusiones del informe anual de 2021 de Europol, la agencia europea para la cooperación policial, publicado este miércoles. Como novedad, la reacción de algunos colectivos radicales contra las medidas impuestas por los gobiernos para contener la pandemia —con mensajes de odio en las redes sociales y el uso de la violencia en algunos casos— emergió el año pasado en varios países, dentro y fuera de la Unión Europea.

Europol señala que si bien la extrema derecha se ha concentrado históricamente en el entorno neonazi, han aparecido recientemente redes internacionales digitales al margen de esos círculos. Están formadas en su mayoría por varones muy jóvenes que pueden llegar a cometer ataques en solitario. “Las plataformas de juegos y sus servicios de comunicación, populares entre jóvenes y menores, son usados para diseminar propaganda extremista y de terrorismo de derecha”, añade el informe. En 2021 hubo un ataque fallido de esta índole en Bélgica, y otros pudieron evitarse: en Suecia y en Austria. Se efectuaron 64 detenciones en nueve países de la UE.

Los problemas de salud mental preocupan también a las autoridades, porque “los afectados pueden ser más susceptibles a las ideas extremistas de derecha”. Las ideologías de extrema derecha más prominentes en 2021 fueron las llamadas SIEGE y Acceleration, según el informe. Estas atraen en particular a jóvenes que se han radicalizado online, “y las redes digitales internacionales, en especial las que tienen contactos con Estados Unidos, desempeñan un papel relevante en la distribución de propaganda en la Unión Europea”.

“Los atacantes que actúan en solitario siguen predominando en el terrorismo y en los ataques extremistas en Europa. Los que actúan por su cuenta están asociados al yihadismo, terrorismo de extrema derecha y extremismo violento, y las comunidades digitales permiten la radicalización y les reúnen a escala global”, señala el informe, que muestra su preocupación por el aumento de este tipo de episodios. Los atentados se desarrollaron mediante atropellos con vehículos, uso de armas blancas o incendiarias.

En 2021, hubo 15 atentados terroristas en los países de la UE “completados, fallidos o bien desbaratados”. En 2020 fueron 57 los ataques, y la reducción se explica por una disminución de los ataques denunciados como “terrorismo de izquierda”. De los cuatro atentados que se llevaron a cabo el año pasado, tres fueron yihadistas y dejaron dos muertos, en Francia y España, donde un conductor atropelló a varias personas en Torre-Pacheco, Murcia. El cuarto fue perpetrado por atacantes de extrema izquierda. Las fuerzas de seguridad detuvieron a 388 sospechosos, 14 de ellos por financiación del terrorismo, y se dictaron 423 sentencias por terrorismo.

Europol señala los vínculos entre las redes del crimen organizado y el terrorismo, con algunos grupos terroristas asentados fuera de la UE involucrados en provechosas actividades criminales como el blanqueo de dinero o el tráfico de drogas.

Radicalización digital

El texto subraya el fenómeno de la radicalización de jóvenes en varios ambientes, incluido el carcelario. Según Catherine de Bolle, directora ejecutiva del organismo, el entorno digital “desempeña un papel crucial porque facilita la radicalización y difusión de propaganda terrorista”. La agencia policial observa este fenómeno en todo el espectro del extremismo violento, y en el propio informe, De Bolle indica que el organismo colabora con los proveedores de servicios para borrar estos contenidos.

La pandemia ha afectado a las personas susceptibles de radicalizarse debido al aislamiento y un mayor uso de internet. Para los que abogan por ideologías extremistas, el coronavirus “ha supuesto una oportunidad para hacerse oír”. Han surgido nuevos temas de propaganda para extremistas de derecha e izquierda, incluidas las teorías de la conspiración, la desinformación sobre las vacunas y las denuncias de vigilancia masiva llevada a cabo por las autoridades.

Los grupos extremistas violentos de izquierda, derecha, etno-nacionalistas y separatistas, emplearon “líquidos inflamables y explosivos más o menos sofisticados para perpetrar ataques, entre otros, contra las sedes de partidos políticos, coches de policía, instituciones financieras, infraestructuras ferroviarias y de telecomunicaciones, así como centros de vacunación o de salud”, según el estudio.

El organismo menciona también como amenaza “la guerra de agresión de Rusia contra Ucrania, que afectará a la seguridad de la UE durante años”. Es un conflicto, asegura, que ya ha atraído “a varios sujetos radicalizados de países comunitarios que luchan en ambos lados”, y que “provocará reacciones violentas y movilizaciones, en especial en la esfera digital”.

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