Las tropas de Rusia entran en la ciudad clave de Járkov

El alcalde asegura que Ucrania mantiene el control de la segunda población del país. El presidente Zelenski se muestra dispuesto al diálogo con Moscú, pero con conversaciones en un lugar neutral

Un vehículo blindado destruido en Járkov (Ucrania), este sábado.Foto: VYACHESLAV MADIYEVSKYY (REUTERS) | Vídeo: EPV

Ucrania se prepara para otro día de pesadilla. En Járkov, la segunda ciudad en población de Ucrania (1,5 millones de habitantes) a unos 30 kilómetros de la frontera con Rusia y bajo asedio de las tropas de Putin desde hace un par de días, se han registrado importantes explosiones y vehículos rusos ya han entrado en la ciudad, según han confirmado las autoridades. Vídeos del servicio estatal de comunicaciones muestran varios vehículos militares ligeros rusos, ...

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Ucrania se prepara para otro día de pesadilla. En Járkov, la segunda ciudad en población de Ucrania (1,5 millones de habitantes) a unos 30 kilómetros de la frontera con Rusia y bajo asedio de las tropas de Putin desde hace un par de días, se han registrado importantes explosiones y vehículos rusos ya han entrado en la ciudad, según han confirmado las autoridades. Vídeos del servicio estatal de comunicaciones muestran varios vehículos militares ligeros rusos, también un tanque en llamas. Anton Gerschenko, asesor del Ministerio del Interior, ha asegurado que equipos de las fuerzas especiales rusas están ya en la ciudad y que hay combates urbanos, aunque el alcalde de Járkov sostiene que el Gobierno ucranio sigue teniendo el control. Oleg Synegubov, jefe de la administración estatal regional de Járkov, anunció la incursión en Facebook y advirtió a los residentes de que busquen refugio y no salgan a la calle.

Rusia amenazó con elevar su ofensiva y en el cuarto día desde que comenzaron los bombardeos ha vuelto a cargar contra infraestructuras críticas y contra ciudades. Cerca de Járkov, un ataque ha volado un gasoducto de gas natural, según el servicio estatal de comunicaciones especiales de Ucrania, que no aclaró la magnitud de los daños y si la explosión puede interrumpir el suministro de gas, una de las variables que, en pleno invierno, puede contribuir al sitio de Járkov. El ministerio de Defensa ruso amenazó este sábado con avanzar por todos los flancos. “Todas las unidades recibieron órdenes para desarrollar la ofensiva en todos los frentes”, dijo el sábado. Y pidió a los ucranios que insten a su Gobierno a “retirar inmediatamente todo el armamento pesado de las zonas urbanas”.

Un bombardeo ha causado un importante incendio en una terminal petrolera en la ciudad ucraniana de Vasylkiv, a unos 30 kilómetros al suroeste de la capital, Kiev, durante la noche. Los misiles han alcanzado no solo la terminal logística sino también el depósito de petróleo. El ataque puede derivar, además, en un importante desastre ambiental. La alcaldesa de la ciudad, Natalia Balasinovich, ha asegurado en un mensaje publicado en las redes sociales que misiles rusos alcanzaron el área de almacenamiento de petróleo, al suroeste de la pista principal de la base aérea. Las fotografías y los vídeos del lugar muestran grandes llamas elevándose bajo el cielo nocturno.

Mientras, el Kremlin, que cada vez enfrenta más aislamiento internacional, ha elevado su órdago con una oferta de negociación que puede ser una encerrona para el presidente ucranio, Volodímir Zelenski. Delegaciones de los dos países se reunirán en territorio bielorruso, cerca de la frontera, en una fecha aún por determinar.

Zelenski ha asegurado la mañana de este domingo que quiere conversaciones “honestas” con Rusia, pero que la única forma de desarrollarlas era hacerlo en un país neutral. “Queremos la paz, queremos reunirnos, queremos el fin de la guerra”, dijo Zelenski en un discurso en video difundido en sus redes sociales. “Varsovia, Bratislava, Budapest, Estambul, Bakú: propusimos todo eso a la parte rusa. Cualquier otra ciudad también nos serviría, en un país desde cuyo territorio no se disparen cohetes”, ha dicho el líder ucranio, que se ha dirigido también a la ciudadanía bielorrusa. Si se cumple lo acordado por Moscú y Kiev, las dos partes podrían verse a lo largo del río Pripyat, en el sureste de Bielorrusia.

Los bielorrusos celebran este domingo una votación para enmendar la Constitución, que reforzará aún más el poder y el control del líder autoritario Aleksandr Lukashenko, muy dependiente de Putin y de Moscú, y que permitirá desplegar abiertamente armas nucleares y bases rusas en ese país, fronterizo no solo con Ucrania sino también con Letonia, Polonia y Lituania, miembros de la OTAN.

“¿Cómo mirarás a tus hijos a los ojos?”, ha preguntado Zelenski al pueblo de Bielorrusia. “¿Cómo mirarás a los ojos a tus vecinos? Somos tus vecinos. Nosotros, los ucranios. Espero que Bielorrusia vuelva a convertirse en el país bueno y seguro que era no hace mucho tiempo”, ha recalcado.

Este domingo, en Ucrania toca hacer balance de daños. El sábado, las fuerzas rusas lanzaron un ataque coordinado con misiles y artillería contra varios núcleos urbanos. Las fuerzas enviadas por Vladímir Putin han disparado también misiles de crucero desde el mar Negro en las ciudades de Sumi, Poltava y la portuaria Mariupol, en el mar de Azov, donde todavía este domingo se viven intensos combates.

Rusia asegura que se ha hecho con el control de la ciudad de Melitópol, una urbe del sureste de 150.000 habitantes, tras lo que sería un desembarco anfibio de infantería naval que facilitaría la toma también de Mariupol. El alcalde de Melitópol, sin embargo, emitió un comunicado en el que aseguró que la ciudad seguía bajo control ucranio. Si se confirma la toma de Melitópol, sería un avance importantísimo para Putin, que el jueves anunció una “operación militar contra el Donbás” que ha sido en realidad un ataque a gran escala en todo el país.

Escasez de combustible

Desde el centro de Ucrania, donde todavía queda suministro del combustible que ya escasea en otras muchas partes del país, una riada de vehículos blindados y camiones de suministros y con personal militar ha emprendido el camino hacia el sur, hacia Mariupol y la estratégica Odesa.

Las autoridades ucranias han elevado sus peticiones a la ciudadanía para que se prepare para todos los escenarios, incluidos salir a la calle con cócteles molotov. En la radio, algunos programas explicaban el viernes cómo fabricar ese explosivo casero. El sábado, por todo el país, empleados de los servicios de carreteras y brigadas de voluntarios comenzaron a desmantelar las señalizaciones de las carreteras y cambiar los letreros de las calles en un intento de despistar a las fuerzas rusas. “El enemigo tiene malas comunicaciones, no puede navegar por el terreno. Ayudémoslos a ir directamente al infierno”, dijo la compañía Ukravtodor en una publicación de Facebook.

En la parte del Donbás controlada por el Gobierno desde la guerra lanzada en 2014, territorio reclamado por el Kremlin para los separatistas prorrusos de Donetsk y Lugansk, que controlan un tercio de esta región minera, y en la región de Dnipro, más hacia el oeste, decenas de vehículos blindados y camiones militares, algunos con misiles, circulan por las carreteras. Cerca de Pavlograd, al este de Dnipro, uniformados cavaban trincheras el sábado, en los bosques cerca de la carretera principal, donde también preparaban barricadas.

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