Scholz acuerda con verdes y liberales aumentar el salario mínimo un 25%
Los tres partidos, que negocian formar Gobierno en Alemania, se comprometen a no subir impuestos
Los socialdemócratas del SPD, los Verdes y los liberales del FDP han acordado aumentar el salario mínimo interprofesional a 12 euros la hora y no subir impuestos, en un pacto preliminar que da inicio a las negociaciones formales entre las tres fuerzas para formar Gobierno en Alemania. El documento de 12 páginas, presentado este viernes en Berlín, sienta las bases de un posible Gobierno que encabezaría el socialdemócrata ...
Los socialdemócratas del SPD, los Verdes y los liberales del FDP han acordado aumentar el salario mínimo interprofesional a 12 euros la hora y no subir impuestos, en un pacto preliminar que da inicio a las negociaciones formales entre las tres fuerzas para formar Gobierno en Alemania. El documento de 12 páginas, presentado este viernes en Berlín, sienta las bases de un posible Gobierno que encabezaría el socialdemócrata Olaf Scholz, aún ministro de Finanzas en el Gobierno en funciones liderado por Angela Merkel. La mayor potencia económica de Europa se sitúa así un paso más cerca del primer tripartito en su historia.
Entre los puntos clave de la negociación preliminar destaca la decisión de aumentar el salario mínimo a lo largo del primer año de Gobierno de 9,6 a 12 euros por hora. Se trata, por tanto, de una subida del 25% de una sola vez. Una comisión decidirá, además, sobre futuras alzas. Esta era la reivindicación clave con la que los socialdemócratas acudieron a las elecciones, y que también era apoyada por los Verdes, pero que los liberales veían con recelos. Esta decisión supera a la que tomó el Gobierno español en 2019, cuando aumentó el salario mínimo un 22%.
En el controvertido tema de los impuestos, los tres partidos han acordado que no habrá una nueva imposición al patrimonio y que tampoco aumentarán los gravámenes de la renta, de sociedades o el IVA, al tiempo que respetarán el freno a la deuda. No subir impuestos era una de las condiciones que habían puesto los liberales para entrar en el Gobierno.
“Garantizaremos las inversiones necesarias en el futuro en el marco del freno constitucional de la deuda, especialmente en la protección del clima, la digitalización, la educación y la investigación, así como en las infraestructuras”, señala el documento.
Con respecto a la protección del clima, probablemente el tema central de la futura discusión política en el país, el texto recoge que la eliminación del carbón podría “idealmente” adelantarse a 2030. Los tres partidos se comprometen a situar a Alemania en la senda de los 1,5 grados, es decir, que el incremento medio de la temperatura en el planeta se quede por debajo de ese límite, como estipula el Acuerdo Climático de París y la decisión del Tribunal Constitucional Federal.
“Somos una constelación que puede reunir a tres partidos con diferentes tradiciones y perspectivas para formar una alianza innovadora. Podemos contribuir a suavizar los frentes políticos y a despertar una nueva creatividad política”, señalan el SPD, los Verdes y el FDP en la introducción del texto. “Como coalición progresista, podemos marcar el rumbo de una década de renovación social, ecológica, económica, digital y de la sociedad”.
Los Verdes, para poder volver a cogobernar en Alemania, han aceptado una derrota simbólica y han acordado que no habrá un límite de velocidad general en las autopistas alemanas. A cambio, el SPD y los Verdes consiguieron el apoyo del FDP para aumentar el salario mínimo. “Hemos atendido esta petición del SPD y los Verdes en el sentido de dar y recibir”, afirmó el liberal Christian Lindner, al resumir el espíritu constructivo que se instaló en las negociaciones y que ahora deberá hacer frente a un nuevo problema, el nombre de los futuros ministros.
Modernización
Los dirigentes de las tres formaciones han cerrado el acuerdo preliminar durante la primera ronda de conversaciones que comenzó la semana pasada en Berlín, cuando los tres partidos decidieron estudiar las posibilidades de tejer una alianza y formar la llamada coalición del semáforo por el color de los partidos (rojo de los socialdemócratas, verde y amarillo de los liberales). El pacto anunciado este viernes aún tiene que ser sometido este fin de semana a una discusión más amplia en el seno de Los Verdes y también del FDP. “Es un muy buen acuerdo, necesario para llevar adelante la modernización que tanto necesita Alemania”, dijo Scholz. “Un nuevo comienzo es posible con estos tres partidos juntos”, añadió.
La rapidez con la que las tres formaciones han sido capaces de ponerse de acuerdo, una semana después de iniciadas las conversaciones,es bastante inusual. Aunque los socialdemócratas, los verdes y los liberales no ocultan que aún hay escollos de envergadura para encontrar una posición común, han señalado que existe la voluntad de impulsar una nueva alianza política en el país, que además cuenta con el respaldo la opinión pública.
Apoyo mayoritario a la coalición semáforo
Según un sondeo publicado por el Politbarometer de la cadena de televisión pública ZDF, dos tercios de los alemanes quieren que la coalición del semáforo gobierne el país. Un 55% de los partidarios de los democristianos de la CDU/CSU están también a favor de esta alianza.
“Los últimos días han estado marcados por un estilo distinto, con unas conversaciones en las que los tres participantes hemos actuado con total discreción”, declaró Lindner, en alusión al intento de 2017 de formar un tripartito encabezado por la CDU de Merkel y con liberales y verdes. Entonces, el proyecto fracasó porque el FDP dio la espantada.
El socialdemócrata SPD de Scholz fue el partido más votado en las elecciones generales del 26 de septiembre, con un 25,7% de los sufragios. Los Verdes batieron su récord en unos comicios nacionales, con un 14,8%, y los liberales quedaron en un 11,5%. Los democristianos liderados por Armin Laschet obtuvieron el peor resultado de su historia, un 24,1%.
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