La voz de los talibanes ya tiene (un) rostro
El portavoz Zabihullah Mujahid apareció en público por primera vez el martes tras más de una década difundiendo el mensaje talibán en medio de dudas sobre su identidad
Mensaje tipo de Zabihullah Mujahid Saib: “Ataque complejo en marcha contra la base militar de invasores denominada Gorga, en el PD9 de la ciudad de #Kabul”. El texto forma parte de un tuit del portavoz talibán, el 28 noviembre de 2018. Continúa así: “La operación comenzó con un camión bomba para quitar los obstáculos, matando a decenas de invasores/mercenarios y despejando el camino para que varios de los que buscan el martirio entren en la base y se enfrenten al enemigo”. Ese mismo Mujahid, vocero en la sombra desde hace más de u...
Mensaje tipo de Zabihullah Mujahid Saib: “Ataque complejo en marcha contra la base militar de invasores denominada Gorga, en el PD9 de la ciudad de #Kabul”. El texto forma parte de un tuit del portavoz talibán, el 28 noviembre de 2018. Continúa así: “La operación comenzó con un camión bomba para quitar los obstáculos, matando a decenas de invasores/mercenarios y despejando el camino para que varios de los que buscan el martirio entren en la base y se enfrenten al enemigo”. Ese mismo Mujahid, vocero en la sombra desde hace más de una década del grupo integrista, especialmente en las redes sociales, es el que el martes dirigió la primera rueda de prensa desde la caída de Kabul. “Garantizaremos los derechos de las mujeres dentro de la ley islámica”, dijo. Un golpe de efecto en la ofensiva retórica con la que los talibanes tratan de evitar la condena internacional, en boca de un ya viejo conocido de los reporteros, que hasta ahora había evitado cualquier aparición en público. El misterio estaba servido.
Sobre Mujahid se conoce poco; mucho menos, paradójicamente, de lo que se sabe de los principales líderes de la Shura de Quetta, el principal órgano de dirección de los talibanes. En mayo de 2009, el periodista de la CNN Nic Robertson entrevistó a un hombre que decía llamarse Zabihullah Mujahid. Servía de portavoz de los talibanes —del Emirato Islámico de Afganistán, como el grupo se define—. No dio la cara. Según lo describió Robertson, era un hombre de unos 30 años, quizá menos, barbudo, de en torno al metro 80 de estatura.
Tras aquello, el que empezó a responder, cada vez con más frecuencia, a las llamadas de los reporteros bajo el nombre de Zabihullah Mujahid dijo que CNN había entrevistado a un impostor. Por esto y la falta de transparencia se ha especulado sobre la posibilidad de que Mujahid fuera más de uno. Aún esta semana, muchos de los periodistas que lo siguen desde hace años e incluso han hablado con él por teléfono ponían en cuarentena que el individuo que apareció en el Centro de Medios de Kabul fuera el único Mujahid.
Dos años después de aquella entrevista de Robertson, el diario The New York Times dedicó al portavoz un artículo en el que fuentes afganas decían que Mujahid podría ser en verdad Hajji Ismail, un paquistaní de 42 años. Eso casaría poco con la imagen que dio este martes el portavoz de los talibanes, quizá más cerca de los 40 que de los 50. Sea como fuere, el perfil más sólido en torno a este vocero habla de un hombre con formación superior en estudios religiosos, que ha combatido en el frente y que tuvo algún cargo en el Ministerio de Cultura e Información bajo el Gobierno talibán.
Su cuenta de Twitter es tremendamente activa. Informa en lengua pastún de los ataques bajo autoría talibán —como el atentado en Kabul contra el ministro de Defensa del 4 de agosto, que causó la muerte de ocho personas— y niega la responsabilidad del grupo cuando son otros los que han atentado —expertos en la región han puesto en duda en ocasiones algunos de los desmentidos del propio Mujahid, vinculados habitualmente a un número de víctimas muy elevado—. Cuelga los mensajes de la organización, como otros grupos armados, a través de una dirección de Internet de la página justpaste.it, un contendedor de información susceptible de ser eliminada, pero que ahí perdura sin cortapisas. Mujahid, el perfil en Twitter bajo ese nombre, tiene más de 315.000 seguidores, pero solo sigue a otros 25 usuarios, la mayoría miembros de la milicia o medios de comunicación.
Pese a que para el común de los reporteros que siguen Afganistán Mujahid era simplemente el portavoz e hilo de transmisión desde la cúpula del grupo armado hacia el exterior, el trato ofrecido el martes a este talibán deja entrever que mantiene una posición de fuerza. Él mismo, en una entrevista con Radio Free Europe / Radio Liberty, dibujó recientemente el organigrama actual del mando de los talibanes. En este cuadro sobresalen otros portavoces como Suhail Shaheen, en Doha, y el representante de la oficina política del grupo, Mohamed Naeem. Pero 24 horas después de la rueda de prensa, el brazo mediático talibán Al Hijrat le ha dedicado un vídeo con tonos de epopeya en el que Muhajid aparece siempre rodeado de los suyos en posición de liderazgo, arropado hasta la mesa desde la que respondió a los reporteros, con una gran soltura, pero ayudado siempre de un traductor para las preguntas en inglés.