Erdogan buscará apoyos para la creación de un Estado independiente para el norte de Chipre
En el marco de las celebraciones por el 47º aniversario de la ocupación, el presidente turco reitera que es la única solución al conflicto
El norte de Chipre celebra este martes el 47º aniversario de la ocupación turca, conmemoraciones que estarán marcadas por la presencia de su garante, mediante una amplia delegación turca encabezada por su presidente, Recep Tayyip Erdogan. El presidente turco se ha dirigido este lunes a los diputados en el Parlamento turcochipriota para anunciarles que propiciará las conversaciones pertinentes para el reconocimiento del norte de Chipre como Estado independiente. “Dam...
El norte de Chipre celebra este martes el 47º aniversario de la ocupación turca, conmemoraciones que estarán marcadas por la presencia de su garante, mediante una amplia delegación turca encabezada por su presidente, Recep Tayyip Erdogan. El presidente turco se ha dirigido este lunes a los diputados en el Parlamento turcochipriota para anunciarles que propiciará las conversaciones pertinentes para el reconocimiento del norte de Chipre como Estado independiente. “Damos apoyo total a la propuesta presentada por el presidente de la República Turca del Norte de Chipre, Ersin Tatar, en Ginebra”, afirmó Erdogan.
A su vez, también destacó que esta es la única solución posible: “la historia y las dolorosas experiencias que hemos adquirido en este proceso han enseñado de manera clara que la parte grecochipriota no tiene intención de establecer un estado de colaboración”, dijo ante los intentos de unificación de la isla tanto por parte de la Unión Europea como de las Naciones Unidas. “No queremos perder 50 años más”, sentenció el máximo mandatario turco. Por ello, Erdogan buscará el reconocimiento internacional y el primer aliado, anunció antes de volar a la isla, será Azerbaiyán: “Queremos establecer contactos de alto nivel con diferentes países del mundo, empezando por Azerbayán”.
Por su parte, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, dijo el jueves que la UE “nunca aceptará” una propuesta de dos Estados para una solución en Chipre. “Quiero repetir que nunca, nunca, aceptaremos una solución de dos Estados, somos firmes en eso y estamos muy unidos, y eso es lo que Chipre puede esperar”, afirmó Von der Leyen durante una visita a la isla. “La parte más preciosa es la unidad en la UE y el conocimiento de que los 26 Estados miembros a nivel europeo están a su lado”, dijo junto al presidente chipriota Nicos Anastasiades.
Cada vez que Erdogan pone un pie en la dividida isla se encienden las alarmas en los despachos de Atenas y Bruselas. Desde que Turquía ocupó parte del norte de Chipre en 1974, el territorio se dividió entre grecochipriotas y turcochipriotas: el único muro físico que hay en territorio europeo está justamente en la capital, Nicosia. Pero lejos de demolerse, a petición de Bruselas y unas conversaciones propiciadas por la ONU que nunca han claudicado en acuerdo, Erdogan insiste en convencer a los líderes de todo el mundo para reconocer el Norte de Chipre como un país independiente. Mientras la unificación de la isla está a años luz de ser una realidad, las banderas de Turquía y la República del Norte de Chipre siguen ondeando a la vista de cualquier ciudadano que viva en Nicosia, capital de un país que es miembro de la Unión Europea desde 2004. Y Erdogan, que es contrario a la unificación de la isla –uno de los impedimentos para mantener una buena relación con la UE o incluso para formar parte de la Unión– aboga por apoyar el reconocimiento del nuevo Estado.
La visita oficial también se produce un año después de las tensiones que se vivieron en el Mediterráneo oriental por el control de los yacimientos de hidrocarburos ubicados en la zona. Turquía decidió en agosto del año pasado realizar prospecciones sísmicas en unas aguas reclamadas tanto por Ankara como por Atenas. Mientras el bando helénico lo catalogó de ilegal, la Administración turca apelaba a su soberanía: “no comprometeremos lo nuestro, haremos todo lo que sea necesario”, dijo Erdogan, mientras ordenaba la salida de sus fragatas a la zona en disputa. Y las discusiones, que en un principio se movían en la esfera diplomática, pasaron a la esfera militar. Fuerzas militares turcas, contra la musculatura naval de Grecia y Francia: ambos bandos hicieron coincidir unos ejercicios aeronavales que amenazaron durante unos días la estabilidad del Mediterráneo.
En un escueto discurso ante “los hermanos turcochipriotas”, Erdogan quiso resaltar la construcción de un nuevo complejo presidencial para el futurible Estado. “Iniciaremos la construcción muy pronto”, dijo, añadiendo que él mismo había supervisado los planes.