Muere una mujer en un ataque armado contra una sede del partido prokurdo en Turquía
El Partido Democrático de los Pueblos, tercero con más representación parlamentaria del país, denuncia que el ataque es el resultado de su constante señalamiento por parte del Gobierno
Un individuo armado con una pistola penetró la mañana del jueves en una sede del Partido Democrático de los Pueblos (HDP), el tercero mayor en escaños del Parlamento turco, y mató a una mujer que trabajaba en el edificio. El asaltante ha sido detenido y la Policía investiga el crimen, del que el partido culpa al propio Gobierno, por su constante señalamiento a esta formación de la izquierda prokurda que actualmente se enfrenta a un proceso de ilegalización.
El suceso ocurrió en pleno centro de Esmi...
Un individuo armado con una pistola penetró la mañana del jueves en una sede del Partido Democrático de los Pueblos (HDP), el tercero mayor en escaños del Parlamento turco, y mató a una mujer que trabajaba en el edificio. El asaltante ha sido detenido y la Policía investiga el crimen, del que el partido culpa al propio Gobierno, por su constante señalamiento a esta formación de la izquierda prokurda que actualmente se enfrenta a un proceso de ilegalización.
El suceso ocurrió en pleno centro de Esmirna, en el oeste del país, en un edificio de oficinas donde se encuentra también la sede provincial del HDP. En torno a las 11.00 de la mañana, hora local, un hombre posteriormente identificado por las siglas O. G. entró en la sede blandiendo una pistola, rompió varios cristales e hizo tres disparos. Según fuentes del partido citadas por el medio digital Gazete Duvar, el atacante trató de prender fuego a la sede y tomó como rehén a una joven, Deniz Poyraz, a la que luego mató de un disparó. Poyraz era la hija de una empleada de la limpieza y militante del HDP, y había comenzado a encargarse ella misma del cuidado de la sede después de que su madre cayese enferma.
La policía acordonó la zona y pidió a la gente que permaneciese a resguardo, según mostró la cadena de televisión Habertürk, aunque finalmente el atacante se entregó sin ofrecer resistencia. Según informó el diario Cumhuriyet, en su primera declaración a los agentes, el detenido afirmó no tener conexiones con ningún grupo o persona: “Entré al edificio porque odio al [grupo armado kurdo] PKK y comencé a disparar al azar”.
El HDP ha sido acusado por sus adversarios de ser el brazo político de esta organización armada en activo desde 1984 y que es considerada terrorista no solo por Turquía sino también por la Unión Europea y Estados Unidos. De hecho, hay un proceso abierto ante el Tribunal Constitucional por el que se exige su ilegalización dados estos presuntos vínculos y por “atentar contra la unidad del Estado”. La Fiscalía presentó su escrito de acusación el pasado marzo, pero el Constitucional lo rechazó por contener numerosos errores. En los próximos días, el alto tribunal debe pronunciarse sobre si acepta o no el sumario corregido que ha vuelto a presentar la Fiscalía.
“El autor [del ataque] es conocido, y también sus instigadores”, denunció en una publicación en Twitter el comité central del HDP, que acusó al Gobierno y, en especial, al ministro del Interior, el ultranacionalista Süleyman Soylu, de haber provocado el ataque por el continuo señalamiento al partido prokurdo. En los discursos del presidente, Recep Tayyip Erdogan, y de otros representantes del Gobierno el HDP es continuamente identificado con el “terrorismo”.
“Desde hace meses nuestro edificio es mostrado como objetivo. Nos reunimos con la Policía, con la Delegación del Gobierno. Les dijimos que podría ocurrir algo así. No se tomaron medidas y, por desgracia, ocurrió lo que temíamos”, denunció Mahfuz Güleryüz, miembro de la dirección provincial del partido.
Ertugrul Kürkçü, presidente honorario del HDP y muy vinculado a la sede de Esmirna, aseguró en Twitter que el atacante no fue uno sino tres, de los cuales dos escaparon. Varios medios publicaron capturas del perfil de Instagram del detenido en el que aparece con diferentes armas, etiquetado en Siria y profiriendo amenazas racistas contra minorías de Turquía.