Londres rectifica y dará rango de embajador al representante de la Unión Europea en el Reino Unido
El alto representante para la Política Exterior de la UE y el ministro de Exteriores británico cierran la disputa al acordar que la delegación comunitaria tendrá “los privilegios y las inmunidades” de la diplomacia
Londres y Bruselas cerraron el miércoles su agria disputa por el estatus del representante de la Unión Europea en el Reino Unido. El alto representante para la Política Exterior, Josep Borrell, y el secretario de Estado de Asuntos Exteriores británico, Dominic Raab, han acordado durante la cumbre del G-7 de Londres que el embajador comunitario recibirá un rango equivalente al de un jefe de misión de un Estado. ...
Londres y Bruselas cerraron el miércoles su agria disputa por el estatus del representante de la Unión Europea en el Reino Unido. El alto representante para la Política Exterior, Josep Borrell, y el secretario de Estado de Asuntos Exteriores británico, Dominic Raab, han acordado durante la cumbre del G-7 de Londres que el embajador comunitario recibirá un rango equivalente al de un jefe de misión de un Estado. El rechazo inicial de Londres a ese reconocimiento había soliviantado a la UE en un momento delicado en las relaciones entre ambas partes por el conflicto derivado de los incumplimientos de entrega de vacunas contra la covid-19 por parte de la compañía anglosueca AstraZeneca y las tensiones en Irlanda del Norte.
Las nuevas relaciones diplomáticas entre el Reino Unido y la UE tras el Brexit tuvieron un mal arranque después de que Londres denegara a João Vale de Almeida el rango de embajador al considerar que no representaba a un país, sino a una organización internacional. En plena crisis por el fármaco de AstraZeneca, la decisión irritó a la UE. El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, decidió cancelar todas las reuniones previstas con el nuevo representante británico en Bruselas, Lindsay Croisdale-Appleby, que justo acababa de aterrizar en la capital comunitaria para reemplazar a Tim Barrow. Entonces, Borrell remitió una carta a Raab lamentando que “las condiciones ofrecidas [para los representantes comunitarios] no reflejan el carácter específico de la UE, ni se adecuan a las relaciones futuras entre la UE y el Reino Unido como un tercer país importante”.
Bruselas vio desde el principio la decisión del Reino Unido como una provocación. La UE tiene representantes en 143 países, y en todos ellos son tratados como un diplomático de un Estado. Solo Donald Trump, quien exhibió una actitud desafiante con la UE, decidió al principio de su mandato rebajarle el rango. Al cabo de un año, acabó rectificando. El Gobierno de Boris Johnson no ha tardado tanto, apenas cinco meses. Este miércoles Borrell y Raab resolvieron el asunto en los márgenes del encuentro de ministros de Exteriores del G7, que se está celebrando en Londres.
“Buena voluntad y pragmatismo”
En un comunicado conjunto, los representantes de Exteriores de los dos bloques se felicitaron este miércoles por haber llegado a un acuerdo basado en “la buena voluntad y el pragmatismo”. Según el pacto alcanzado, el cuerpo de la delegación de la UE “tendrá los privilegios y las inmunidades necesarias para funcionar de forma efectiva”. “Deseamos seguir adelante para abordar los desafíos globales juntos”, señalaron en una escueta declaración. El punto final a ese conflicto permite rebajar la tensión con el Reino Unido, que se había visto aliviada por la ratificación del acuerdo comercial por parte del Parlamento Europeo.
Según una portavoz de la delegación británica, Borrell y Raab también discutieron sobre la cooperación en asuntos exteriores y de seguridad, y sobre la posibilidad de trabajar de forma conjunta en el área del cambio climático, en especial a las puertas de la Conferencia de Naciones Unidas sobre el clima COP26, que tendrá lugar en Glasgow el próximo noviembre. También abordaron la situación en Chipre, sobre la que coincidieron en la necesidad de impulsar un encuentro entre las partes y apoyar los esfuerzos de la ONU.
Vale de Almeida, que deberá presentar ahora sus credenciales diplomáticas a la reina Isabel II, fue designado por Borrell como embajador de la UE en el Reino Unido a finales de diciembre, antes de que se produjera el Brexit. El diplomático ha sido embajador de la UE ante Naciones Unidas entre 2010 y 2014 y, posteriormente, entre 2015 y 2019. También representó al bloque comunitario en Washington. Antes, había sido jefe de gabinete del expresidente de la Comisión Europea José Manuel Durão Barroso.