EE UU prepara sanciones contra Rusia por el ciberataque masivo a agencias federales y el ‘caso Navalni’
Washington no ha identificado a los ‘hackers’, pero los servicios de información apuntan al Kremlin
La Administración de Joe Biden planea aplicar en las próximas semanas una serie de sanciones a Rusia por el masivo ciberataque de 2020 a nueve agencias gubernamentales estadounidenses y a unas 100 empresas privadas, según The Washington Post. Estados Unidos aún no ha identificado a los responsables de la operación cibernética, pero ...
La Administración de Joe Biden planea aplicar en las próximas semanas una serie de sanciones a Rusia por el masivo ciberataque de 2020 a nueve agencias gubernamentales estadounidenses y a unas 100 empresas privadas, según The Washington Post. Estados Unidos aún no ha identificado a los responsables de la operación cibernética, pero los equipos de inteligencia sostienen que “probablemente” sea el Kremlin. La Casa Blanca también está trabajando para establecer un castigo a Moscú por el envenenamiento y encarcelamiento del líder más conocido de la oposición Alexéi Navalni, informa Politico.
Durante más de seis meses, piratas rusos espiraron al Gobierno de Estados Unidos, accediendo a los sistemas de al menos seis departamentos, incluidos el de Defensa, el de Estado, el de Comercio y el Tesoro. Los hackers se infiltraron a través de unas actualizaciones de un software de la firma tejana SolarWinds. La Administración ha calificado la Operación SolarWinds como “indiscriminada” y potencialmente “disruptiva”. De confirmarse que el Kremlin estuvo detrás, este sería el hackeo más sofisticado para obtener información del Gobierno estadounidense por parte de Moscú desde 2014 y 2015.
Funcionarios de inteligencia y expertos en seguridad e investigación informática afirmaron en enero que detrás del pirateo informático “probablemente” estaba el Kremlin y sus destacadas unidades de ciberespionaje. Según The Washington Post, la Administración Biden pretende atribuir la sofisticada operación a Moscú de manera más categórica y están desarrollando medidas defensivas para dificultar que Rusia y otros adversarios pongan en peligro las redes del sector federal y privado. La Operación SolarWinds se destapó tres meses después de que el presidente ruso, Vladímir Putin, propusiera a Washington una tregua para evitar incidentes en el ciberespacio.
Abordar “la imprudencia rusa y la piratería informática en las redes de Estados Unidos y en toda Europa y el mundo se ha vuelto fundamental para proteger nuestra seguridad colectiva”, afirmó Biden la semana pasada en la Conferencia de Seguridad de Múnich. La asesora adjunta de Ciberseguridad del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Anne Neuberger, advirtió el pasado miércoles que tardarán “varios meses” en esclarecer la gran operación cibernética que comprometió el corazón de la Administración: “Creemos que estamos en las etapas iniciales en lo que se refiere a entender las dimensiones y la escala”, añadió.
Las sanciones a Moscú no solo responderán al ciberataque. Washington busca responsabilizar a Rusia por otras acciones, como el uso de un arma química contra el opositor Navalni y su posterior encarcelamiento. De implementarse este castigo, será la primera acción significativa de la era Biden para que el Kremlin rinda cuentas por los abusos contra los derechos humanos. Según Politico, el medio que destapó la noticia, está previsto que EE UU coordine las posibles sanciones con sus aliados europeos.