La comisión electoral da una victoria aplastante a Lukashenko en Bielorrusia entre grandes protestas
Los antidisturbios cargan duramente contra los manifestantes en varias ciudades del país. Un civil ha muerto. La oposición no reconoce los resultados que garantizan el sexto mandato al líder autoritario
Aleksandr Lukashenko, el líder autoritario que ha gobernado Bielorrusia durante más de un cuarto de siglo, se ha garantizado un sexto mandato. La Comisión Central Electoral le ha dado este lunes una aplastante victoria con el 80% de los votos; su principal rival, Svetlana Tijanóvskaya, la mujer que ha unificado a la oposición y movilizado a una buena parte de la sociedad bielorrusa, ha obtenido un 10%, según los datos oficiales. La oposición, que...
Aleksandr Lukashenko, el líder autoritario que ha gobernado Bielorrusia durante más de un cuarto de siglo, se ha garantizado un sexto mandato. La Comisión Central Electoral le ha dado este lunes una aplastante victoria con el 80% de los votos; su principal rival, Svetlana Tijanóvskaya, la mujer que ha unificado a la oposición y movilizado a una buena parte de la sociedad bielorrusa, ha obtenido un 10%, según los datos oficiales. La oposición, que no reconoce los resultados y ha denunciado fraude, ha anunciado que recurrirá ante la justicia.
El avance de la comisión electoral llega precedido de una noche de intensas protestas en Minsk y otras ciudades del país, de 9,4 millones de habitantes, que fueron duramente reprimidas por las fuerzas de seguridad. Las autoridades informan de 3.000 detenidos este domingo. Lukashenko ha asegurado este lunes que las movilizaciones están siendo “controladas” desde el extranjero y ha insinuado de nuevo que hay en marcha una operación de fuerzas externas para desestabilizar Bielorrusia y desalojarle del poder. “La respuesta será adecuada. No permitiremos que el país sea destrozado”, ha advertido. El Ministerio de Interior ha informado de la muerte de un manifestante durante las protestas en la noche de este lunes.
Tijanóvskaya, una exprofesora de inglés de 38 años, ha recalcado este lunes que pese a los temores de represalias contra ella no saldrá del país y que, junto con sus partidarios, está preparada para mantener el pulso y proseguir con protestas a largo plazo. “No reconocemos los resultados de las elecciones. Pedimos a los que creen que les robaron la voz que no se queden callados”, ha declarado en una rueda de prensa en Minsk. Tijanóvskaya, que se convirtió en una candidata sorpresa después de que su esposo, el popular bloguero opositor Serguéi Tijanovski, fuese arrestado y vetado para concurrir, se ha hecho fuerte durante toda la campaña. La candidata y sus dos compañeras de campaña, Veronika Tsepkalo y Maria Kolesnikova, jefas de campaña de otros dos aspirantes fuertes vetados (Valeri Tsepkalo y Viktor Babariko), forman un trío que ha supuesto el mayor desafío para Aleksandr Lukashenko en décadas.
La movilización social y las protestas por la represión en Bielorrusia estas semanas son las mayores desde el derrumbe de la Unión Soviética, en 1994, según los analistas. “Las autoridades están tratando de mantener sus posiciones por la fuerza”, ha incidido Tijanóvskaya este lunes. “De acuerdo con los datos que recibimos de los distritos, ganamos, y esto se corresponde con lo que vimos en los colegios electorales. La gente hizo fila para votar por Tijanóvskaya. Creo en mis propios ojos más que en los datos de la Comisión Electoral Central”, ha reclamado la opositora, que ha presentado este lunes por la tarde una reclamación ante la comisión. La candidata presidencial había llamado en la noche del domingo a mantener la calma y no participar en acciones ilegales. Pero la protesta está prohibida en Bielorrusia, y miles de personas salieron a la calle a manifestarse en Minsk y otras ciudades del país por lo que consideran una manipulación descarada de las elecciones presidenciales. Y la noche del domingo ya fue un ejemplo de que los partidarios de Tijanóvskaya no se quedarán de brazos cruzados.
Olga Dryndova, investigadora experta en Bielorrusia de la Universidad de Bremen, sostiene que estos días serán clave para el futuro de país. “Hoy muchos ciudadanos no tienen la imagen completa de lo que ha ocurrido debido a los cortes de Internet, pero se irá sabiendo. Hemos visto sangre en las protestas por primera vez, y con eso el argumento de las autoridades de que Bielorrusia es una ‘isla de estabilidad’ se ha esfumado. Lukashenko lleva débil desde hace meses y ahora tras los comicios, más”, apunta por teléfono la experta, editora de Belarus-Analysen. Dryndova remarca que ahora la participación o no de Tijanóvskaya en las protestas puede marcar la magnitud de las movilizaciones. Por ahora, la candidata ha rehusado participar y llama a movilizaciones pacíficas.
“No podemos permanecer sentados mientras nos roban nuestro propio país. Las cosas han cambiado y Lukashenko tiene que aceptarlo”, critica Olga Dolgaya desde Minsk, donde participó anoche en las protestas junto a su novio Andrej. “Seguirán los palos, nos pegarán y nos arrestarán pero tenemos que seguir”, remarca Dolgaya, de 32 años.
Una portavoz del Ministerio del Interior ha comunicado que un manifestante ha muerto este lunes por la noche en Minsk. Asegura que el fallecido “llevaba un artefacto explosivo y pretendía lanzarlo a los antidisturbios” cuando “le explotó”. Las autoridades habían negado antes las informaciones de las organizaciones de derechos humanos —entre ellas, Viasna, sobre el terreno— que han reportado un fallecido durante las protestas del domingo al lunes; según las asociaciones es un joven que fue atropellado por un furgón policial. El comité de investigación bielorruso ha abierto una causa penal contra los manifestantes por “disturbios multitudinarios no autorizados” y asegura que 39 agentes del orden y más de 50 civiles resultaron heridos. Las autoridades han informado además de que hay unos 3.000 arrestados en todo el país por participar en las movilizaciones, que se registraron en 33 ciudades, como Brest y Vitebsk. El anuncio de los resultados, que la comisión electoral ha resaltado que pese a ser preliminares se ha hecho con todos los votos contabilizados y duda que cambien, puede exacerbar las protestas.
En Minsk, donde las autoridades desplegaron a cientos de antidisturbios, miles de personas salieron a la calle anoche en varios puntos del centro y fueron duramente reprimidos por los agentes, que usaron porras, gases lacrimógenos, cañones de agua y granadas aturdidoras para dispersar las protestas, según las organizaciones de derechos humanos. Mientras, pese a las imágenes, el Ministerio del Interior asegura que no se usó ningún arma o elemento de fuerza contra los manifestantes. El acceso a Internet se vio ampliamente restringido en todo el país, denuncia Uladzimir Jilmanovich, de Viasna, y esta mañana también se ha informado de cortes en el servicio.
Lukashenko, que no ha comparecido en un discurso de victoria, dice que las protestas multitudinarias fueron orquestadas desde el exterior: “Las llamadas se hicieron desde Polonia, el Reino Unido y la República Checa para controlar, perdón, nuestras ovejas. No entiendo lo que están haciendo, así que están siendo controlados”, ha dicho durante una reunión con el jefe de la misión de observación de la Comunidad de Estados Independientes (CEI), Serguéi Lébedev, según informa la agencia estatal Belta.
Los líderes europeos instaron a las autoridades bielorrusas a adherirse a las normas de la democracia y respetar los derechos civiles. El alto representante para la política Exterior de la UE, Josep Borrell, y el comisario europeo de Vecindad, Olivier Varhelyi, emitieron un comunicado conjunto en el que hablan de “violencia desproporcionada e inaceptable” contra los manifestantes en Bielorrusia y piden la liberación de los detenidos. Alemania ha criticado duramente cómo se han desarrollado los comicios. “Es obvio que las elecciones presidenciales no cumplieron con los estándares mínimos para elecciones democráticas. Esto es inaceptable”, ha dicho este lunes el portavoz del Gobierno alemán, Steffen Seibert, que habló de “informes de violaciones sistemáticas y fraude”. Además, el primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, ha pedido celebrar una cumbre extraordinaria de la UE sobre Bielorrusia. “Debemos apoyar a los bielorrusos en solidaridad en su lucha por la libertad”, ha dicho.
Mientras, Lukashenko ha visitado este lunes una planta de producción agrícola, en su primer acto tras el anuncio de la comisión electoral. “Debería haber solo una política: la gente”, ha declarado, según la agencia Belta. Hasta allí le han llegado las felicitaciones del presidente chino, Xi Jinping —que ha hablado de “impulsar conjuntamente la asociación estratégica integral China-Bielorrusia y ampliar la cooperación”—, y del presidente de Kazajstán, Kassym-Jomart Tokayev.
También el líder ruso, Vladímir Putin, ha felicitado a su homólogo bielorruso, con quien mantiene una relación intensa desde hace años. “Espero que su actividad estatal ayude a mejorar las relaciones entre Rusia y Bielorrusia mutuamente beneficiosas en todos los ámbitos”, le ha dicho Putin a Lukashenko en su telegrama, en el que habla también de fortalecer la unión “militar y política” de ambos países. Las relaciones Rusia-Bielorrusia están hoy más tensas que nunca después de que Moscú rechazase renovar los acuerdos comerciales y económicos de los que Minsk es muy dependiente. Desde entonces, la economía bielorrusa, que ya se había estancado, se ha resentido aún más.