Dimite el primer ministro de Túnez tras ser acusado de corrupción

Elies Fajfaj renuncia a su puesto cinco meses después de formar un Gobierno de coalición a causa de un caso de presunto conflicto de intereses por sus acciones en empresas relacionadas con el Estado

El primer ministro de Túnez, Elies Fajfaj, este miércoles antes de su dimisión.FETHI BELAID (AFP)

El primer ministro de Túnez, Elies Fajfaj, elegido el pasado febrero para dirigir un Gobierno de coalición, ha dimitido este miércoles, según fuentes de la presidencia. Esta era una noticia que se barajaba desde que el mandatario, del pequeño partido conocido como Ettakatol, declaró en una entrevista televisada hace un mes que una empresa de la que él era accionista había obtenido contratos por parte del Estado. Desde entonces, arreciaron las críticas desde la propia coalición de Gobierno....

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

El primer ministro de Túnez, Elies Fajfaj, elegido el pasado febrero para dirigir un Gobierno de coalición, ha dimitido este miércoles, según fuentes de la presidencia. Esta era una noticia que se barajaba desde que el mandatario, del pequeño partido conocido como Ettakatol, declaró en una entrevista televisada hace un mes que una empresa de la que él era accionista había obtenido contratos por parte del Estado. Desde entonces, arreciaron las críticas desde la propia coalición de Gobierno. Y sobre todo, desde el partido de origen islamista Ennahda, que cuenta con seis ministros en el Ejecutivo.

El contrato que desató las críticas contemplaba la concesión de 15 millones de euros a una empresa de residuos en la que participa Fajfaj. Un analista que prefiere mantenerse en el anonimato señala: “Hay quienes creen que Fajfaj reveló aquel dato en la entrevista porque le estaban amenazando con filtrarlo. Y prefirió adelantarse. En aquella entrevista él estaba anunciando a la población que vienen tiempos duros y habrá que sacrificarse. Y la opinión pública no ha visto con buenos ojos que el jefe de Gobierno pida sacrificios cuando se ve envuelto en un supuesto caso de corrupción”, señala. Había varias investigaciones en marcha sobre este caso, entre ellas la de una comisión parlamentaria.

Elies Fajfaj es un ingeniero socialdemócrata de 47 años, que trabajó para la petrolera francesa Total, fue ministro de Turismo entre 2011 y 2013 y de Finanzas entre 2012 y 2014, en el marco del periodo de transición tras la caída del régimen de Zine el Abidineben Alí. El presidente de la república, el independiente Kais Said, propuso su nombre para el cargo entre una terna que le fue presentada por varios partidos políticos. Después, tuvo que someterse a la aprobación de un Parlamento que llevaba cuatro meses y medio sin conseguir ponerse de acuerdo para otorgar la confianza a ningún jefe de Gobierno.

El Parlamento, que quedó muy fragmentado tras las elecciones legislativas del 6 de octubre de 2019, solo otorgó la confianza a Elies Fajfaj y su Gobierno tras 14 horas de debate, con 129 votos a favor, 77 en contra y una abstención, sobre 207 diputados presentes. Finalmente, Fajfaj presidió un Ejecutivo con una treintena de ministerios, la mitad de ellos repartidos entre cinco partidos políticos y la otra mitad asignados a personalidades independientes. Había solo seis mujeres. El partido de origen islamista Ennahda, que ha sido clave en la transición del país desde 2011, se sintió muy debilitado dentro de una coalición de Gobierno con visiones políticas muy distintas.

Moción de censura

Este miércoles, varios partidos presentaron una moción de censura contra Fajfaj que recibió el apoyo de 105 parlamentarios. Ahora, el presidente del país, dispone de 10 días para proponer un nuevo jefe de Gobierno. Y el nuevo candidato dispondrá de un mes para plantear otro Gobierno y conseguir la confianza de este parlamento fragmentado. En caso de que no lo lograse, contaría con otro mes de prórroga antes de que el presidente deba convocar nuevas elecciones legislativas.

Mientras tanto, el actual Gobierno en funciones deberá hacer frente a los estragos de la pandemia sobre los ingresos turísticos del país, en un país que cuenta con un desempleo del 15% y una deuda pública superior al 70%. “No lo tendrá fácil el Gobierno”, augura el citado analista, “pero este país ha demostrado que tiene una capacidad de superación enorme. Basta señalar que la pandemia solo se ha cobrado aquí 50 muertes, en un país de 11,5 millones de habitantes”.

Sobre la firma

Más información

Archivado En