Tribuna

Ucrania toma medidas para evitar la bancarrota

El presidente del país hace un llamamiento a la solidaridad internacional

El presidente ucranio, Volodímir Zelenski, en una conferencia el 21 de abril en Kiev.Danil Shamkin (EL PAÍS)
Volodímir Zelenski

Ucrania tiene gran deseo de cambiar la percepción internacional y dejar de ser vista como una víctima. Esto no es fácil considerando los nuevos desafíos de la epidemia del coronavirus y la crisis global que se avecina.

Ucrania no ha logrado cambiar la economía basada en las materias primas y depende mucho de los mercados exteriores. Esto y las muy demoradas reformas modernizadoras la colocan ante otra potencial crisis económica. Me alegra ver que nuestros socios internacionales —el Fondo Monetario Internacional (FMI), el B...

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Ucrania tiene gran deseo de cambiar la percepción internacional y dejar de ser vista como una víctima. Esto no es fácil considerando los nuevos desafíos de la epidemia del coronavirus y la crisis global que se avecina.

Ucrania no ha logrado cambiar la economía basada en las materias primas y depende mucho de los mercados exteriores. Esto y las muy demoradas reformas modernizadoras la colocan ante otra potencial crisis económica. Me alegra ver que nuestros socios internacionales —el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial y otros— están dispuestos a ayudarnos a realizar las reformas que nuestro país necesita con urgencia y también con los recursos financieros requeridos para atender la deuda. Sin ello, se perfila el fantasma de la bancarrota, que sumiría a Ucrania en la pobreza.

La recuperación de una bancarrota sería larga y dura. No podemos arriesgar las vidas de millones de personas y por esta razón esperamos un nuevo programa de financiación del FMI y el Banco Mundial.

Desde el verano de 2019, cuando se renovaron el Parlamento y el Gobierno, hemos realizado más reformas que ningún otro gobierno anterior. Hemos acabado de construir un sistema contra la corrupción, hemos reformado el sistema financiero no bancario, hemos aprobado más de 100 leyes para modernizar y mejorar el marco legal, comenzamos a reformar la aplicación de la ley, trabajamos en el programa para inversores y nuestro Parlamento ha votado recientemente por dos decisiones históricas: proteger el sistema bancario ucranio de los oligarcas y abrir un mercado transparente de la tierra.

Ucrania es una potencia agrícola con fama de ser el granero de Europa. De nuestro territorio estatal, el mayor de Europa, dos tercios corresponden a fértiles tierras agrícolas. El sector agrario es la base de la economía nacional y representa el 20% de nuestro PIB. Sin embargo, Ucrania es uno de los seis países del planeta que aún no han abierto sus mercados agrarios. En lugar de ello, la tierra agrícola es la base de uno de los muchos sectores opacos de nuestra economía, que mantiene en la pobreza a millones de ucranianos. Estas dos leyes históricas son importantes para el pueblo ucranio que merece estabilidad económica y un mercado agrario abierto, transparente y justo así como un sistema bancario fiable. Estas leyes son también un buen ejemplo de cómo el FMI, el Banco Mundial y los otros socios internacionales de Ucrania demuestran su voluntad de trabajar con nosotros para lograr una prosperidad compartida por todos los ucranios. Pero, Ucrania no es solo un país que pide ayuda, sino también un país que ya tiene una experiencia positiva en la lucha contra la pandemia del coronavirus y que puede ayudar a otros países. Ucrania ha ayudado a 25 países a evacuar a sus ciudadanos desde China y ha mandado a Italia un equipo de anestesistas y un cargamento de alcohol médico.

En estos tiempos difíciles, Ucrania necesita el apoyo de las instituciones financieras internacionales, como el FMI y el Banco Mundial. En el capítulo de la cooperación internacional, estamos agradecidos a nuestros socios, Alemania y Francia, por apoyar las iniciativas de paz de Ucrania. La guerra en el Este se prolonga desde hace seis años, ha costado más de 14.000 vidas, ha desplazado a millones de personas, ha socavado nuestra economía y puede tener aún mayores consecuencias en el futuro.

Hemos iniciado el camino hacia la paz lanzando un diálogo con Rusia, un país que no conversaba con el anterior Gobierno. Gracias a esto hemos logrado liberar a 131 compatriotas presos y que nos devolviesen nuestros barcos confiscados, hemos conservado el tránsito del gas por nuestro territorio y también hemos realizado un encuentro de los líderes del llamado cuarteto de Normandía para negociar el camino hacia la paz.

En este proceso, el apoyo de Alemania y Francia es imprescindible para nosotros. La Unión Europea nos sostiene en la financiación de las reformas de Ucrania, invierte para superar las consecuencias de la guerra en Donbás y mantiene las sanciones contra Rusia por iniciar esa guerra y por su anexión de la península ucrania de Crimea. Tanto hoy como en el futuro necesitamos de este apoyo. Mientras yo sea presidente, Ucrania será un socio internacional fiable en todos los aspectos. Mi fin es construir una Ucrania fuerte, democrática y próspera, porque mi gente merece una vida mejor.

Volodímir Zelenski es presidente de Ucrania.

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