Arabia Saudí intercepta un misil balístico de los Huthi sobre Riad
Los rebeldes yemeníes desoyen el llamamiento a la tregua del secretario general de la ONU
Arabia Saudí interceptó dos misiles balísticos lanzados el sábado por la noche contra su territorio por los rebeldes Huthi de Yemen, según ha anunciado este domingo un portavoz militar. Uno de los cohetes fue destruido sobre la capital, Riad, donde la explosión causó la inquietud de los residentes y sus restos hirieron a dos personas al caer. El ataque se produce apenas tres días después de que ...
Arabia Saudí interceptó dos misiles balísticos lanzados el sábado por la noche contra su territorio por los rebeldes Huthi de Yemen, según ha anunciado este domingo un portavoz militar. Uno de los cohetes fue destruido sobre la capital, Riad, donde la explosión causó la inquietud de los residentes y sus restos hirieron a dos personas al caer. El ataque se produce apenas tres días después de que ambos contendientes recibieran positivamente el llamamiento de la ONU a una tregua inmediata para frenar el coronavirus.
“Dos civiles han resultado ligeramente heridos por la caída [de los restos] del misil interceptado tras explotar en el aire sobre un barrio residencial”, declaraba el teniente coronel Mohammed al Hammadi, portavoz de la defensa civil en la provincia de Riad, citado por la agencia estatal, SPA.
Un segundo cohete tuvo como objetivo la ciudad de Jizan, situada al suroeste del país, en una región fronteriza con Yemen, según informó previamente el coronel Turki al Malki, portavoz de la coalición militar que Arabia Saudí lidera contra los Huthi. Al Malki no tenía constancia de víctimas en ninguno de los dos incidentes. Los rebeldes se han responsabilizado del ataque.
Poco antes de la medianoche, algunos de los 7,5 millones de habitantes de la capital saudí acudieron a las redes sociales para dar cuenta de varias explosiones e incluso subieron vídeos en los que se aprecia el posible misil. “La primera explosión fue fuerte, hizo retumbar los cristales”, contaba a un amigo un residente del barrio de Al Jozama, al este de Riad. “Como sigan insistiendo, algún día van a acertar”, añadía.
“Nos sentimos más ofendidos, que asustados. No son momentos”, declara a EL PAÍS Mustafa, que vive en el centro de la capital, en referencia a la actual crisis del coronavirus. Riad, como otras grandes ciudades saudíes se encuentran bajo un estricto toque de queda para frenar la expansión de la pandemia que ya ha causado ocho muertos y 1.299 contagios confirmados.
Arabia Saudí ha expresado su apoyo al llamamiento del secretario general de la ONU, António Guterres, para un alto el fuego inmediato en Yemen, en cuya guerra intervino hace cinco años, para apoyar al Gobierno de Abdrabbo Mansur Hadi, pero sobre todo para frenar lo que veía como creciente influencia iraní a través de los Huthi. Desde entonces, los rebeldes, que hasta entonces no disponían de capacidad misilística, han lanzado cientos de ataques con misiles y drones contra el reino. La mayoría de ellos han tenido como objetivo instalaciones militares fronterizas, pero también civiles como el aeropuerto de Abha. La última vez que pusieron en su punto de mira la capital fue en junio de 2018. También se atribuyeron un bombardeo contra las instalaciones petroleras saudíes que redujo a la mitad la producción de crudo en septiembre del año pasado, pero Riad y sus aliados responsabilizaron a Irán.
Sin rechazar la propuesta de Guterres, los Huthi, que desde el pasado enero han lanzado una ofensiva sobre el este de Yemen, se mostraron más ambiguos. Dijeron querer ver primero en qué se plasmaba la aceptación de sus rivales. Un día después, el pasado viernes, Arabia Saudí les acusaba de un ataque con drones contra dos ciudades del sur; mientras que los rebeldes yemeníes aseguraban haber interceptado aviones saudíes sobre Maarib, la ciudad que intentan conquistar.