El peronismo comienza la pelea por su liderazgo

Pocos días pasaron desde que terminaron 12 años de gobiernos kirchneristas, pero ya dentro del Partido Justicialista (PJ, peronista) comenzó la batalla por su liderazgo. La pelea se libra entre la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, que guarda silencio desde que el pasado miércoles finalizó su mandato, y el peronismo tradicional que busca retornar a las fuentes y separarse de las posiciones izquierdistas de los últimos años.

Uno de los que quiere encabezar la renovación del PJ es el gobernador de la provincia norteña de Salta, Juan Manuel Urtubey, que ya se había mostrado crítico del kirchnerismo puro en la última campaña electoral. "El peronismo hoy tiene un presidente, que se llama Eduardo Fellner, hasta que convoquemos a elecciones, que espero que esto se haga el año que viene”, auguró Urtubey. Fellner es el exgobernador de otra provincia del Norte de Argentina, Jujuy, pero su figura es más decorativa que efectiva. Hasta el pasado miércoles el liderazgo real estaba en manos de Kirchner y, según su hijo y actual diputado, Máximo, eso continúa sin cambios.

“El espacio lo conduce Cristina, esto se vio el 9”, se refirió Máximo Kirchner a los cientos de miles de militantes que fueron a despedir a su madre el útlimo día de gobierno en la Plaza de Mayo de Buenos Aires. En Argentina una manifestación así para vivar a un presidente que se iba resultó histórica.

Máximo Kirchner ya era un consejero de peso para su madre y además lideraba desde las sombras el colectivo juvenil La Cámpora, pero desde que el pasado jueves asumió su cargo de diputado está cada vez más activo como portavoz ante los medios de comunicación. Y desde allí planteó que debe ampliarse el Frente para la Victoria, la coalición que lidera el PJ y agrupa a fuerzas progresistas: "Hay que hacer un Frente para la Victoria grande, que incorpore muchas más visiones, que trascienda las propias fronteras del peronismo, y es muy necesario que sea un frente que incluya a todos”. En cambio, los peronistas clásicos aspiran a que el Frente para la Victoria, creado por el kirchnerismo hace 12 años, pase a ser historia.