Las primeras encuestas anticipan una victoria de Macri en Argentina

Las encuestas en Argentina ya han fallado al pronosticar el resultado de la primera vuelta de las elecciones presidenciales de octubre pasado. Preveían que el candidato peronista, Daniel Scioli, con el apoyo de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, iba a vencer al liberal Mauricio Macri por una diferencia tan amplia que hasta se especulaba con que no habría segunda vuelta. Pero resultó que Scioli logró solo el 37% y Macri sorprendió con un 34%. Ahora las mismas consultoras que elaboraron sondeos son las que pronostican un triunfo contundente del postulante opositor por entre ocho y 11 puntos porcentuales.

Una encuesta de la firma Management & Fit, que publicó el periódico ‘Clarín’, establece que Macri capta el 51,8% de los votos, contra el 43,6% de Scioli y un 4,6% de voto en blanco. Pero el sondeo aclara que aún hay un 10,9% de indecisos y otro 9,9% que de momento apoya a uno de los candidatos, pero podría cambiar su decisión en las próximas dos semanas antes de los comicios del próximo día 22. Este domingo se celebrará el único debate televisado entre ambos contendientes.

La consultora González y Valladares prevé un 51,6% a favor de Macri, un 40,3% por Scioli, un 3,8% de votos en blanco y un 4,3% que no sabe qué hará. La empresa Ipsos midió un 51,2% para el líder de la alianza Cambiemos, un 39,9% para el peronista, un 2,5% en blanco, un 1,1% que no irá a votar (el sufragio es obligatorio para los ciudadanos de 18 a 69 años y optativo para los de 16, 17 y mayores de 70) y el 5,4% está indeciso. Polldata pronostica un 50% a 39% a favor de Macri, con un 5,7% de voto en blanco y un 4,3% de indecisos.

El Nobel de la Paz Perez Esquivel apoya a Scioli y el cineasta Campanella, a Macri

Antes de la primera vuelta, las encuestas vaticinaban que Scioli obtendría en esa instancia una distancia de entre cinco y 14 puntos sobre Macri, pero fueron solo tres. De 14 sondeos, 11 preveían una brecha mayor a diez. Las consultoras fallaron, como también lo habían hecho cuando pronosticaban que en el balojate de julio pasado para alcalde de Buenos Aires el candidato liberal se impondrían por 11 puntos sobre su rival progresista, pero acabó venciendo por tres.

En el medio de la campaña, algunos referentes políticos y sociales comienzan a definirse o dar señales sobre a quién prefieren entre Scioli y Macri. El peronista opositor Sergio Massa, que logró el 21% de los votos en la primera vuelta, ha aclarado que no apoyará a ninguno de los dos, pero sus dirigentes se dividen. Por un lado, Alberto Fernández, exjefe de Gabinete de Ministros en los primeros cinco de los 12 años de kirchnerismo, anunció que votará en blanco para evitar “elegir entre lo malo y lo peor", pero aclaró: "Claramente creo que Macri es peor que Scioli, soy peronista, y ningún peronista puede confiar en lo que Macri plantea”. Por otro, Roberto Lavagna, que fue ministro de Economía de Argentina en su recuperación económica entre 2002 y 2005, dio una señal a favor del aspirante liberal: "Voy a votar por el espacio del cambio. Mal podemos votar la continuidad cuando fue el Frente Renovador el que en 2013 le puso freno a esa continuidad". Lavagna recordó así las elecciones legislativas de aquel año en que Massa triunfó en la provincia de Buenos Aires e impidió de esa manera una reforma constitucional que permitiera otra reelección de Kirchner. El exministro añadió que en la primera vuelta "hubo dos o tres alternativas de cambio" y "una de esas es la que ha quedado en el 'ballottage'".

Quien ha sorprendido al explicitar su voto fue el Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, que no suele manifestarlo. Crítico del kirchnerismo, anunció que apoyará a Scioli: “El kirchnerismo tuvo cosas buenas y malas. Lo bueno lo hemos apoyado y lo malo lo hemos criticado, quedando muchas asignaturas pendientes. Pero el PRO (Propuesta Republicana, el partido de Macri) apoyó todo lo malo y se opuso a todo lo bueno en todos estos años. Un gobierno nacional no puede golpear y expulsar a los indigentes como hizo la UCEP (Unidad de Control del Espacio Público) en la ciudad (de Buenos Aires, que gobierna Macri desde 2007), reprimir (con policías) dentro de hospitales como lo que ocurrió en el (neuropsiquiátrico) Borda, aumentar la mortalidad infantil siendo un distrito rico, convertirse en agente de empresas trasnacionales inmobiliarias, decir que los derechos humanos son ‘un curro’ (un robo, en jerga argentina), cuadruplicar la deuda externa como hizo en la ciudad, ni aislarnos de nuestros hermanos latinoamericanos”.

El cineasta Juan José Campanella, ganador del Oscar a la mejor película extranjera por 'El secreto de sus ojos', irrumpió antes de la primera vuelta en la campaña con un apoyo a Macri. "Estoy más entusiasmado ahora que cuando voté. Creo que, con Scioli, no sabemos quién va a gobernar. Tienen que decirnos si la elección es Macri-Scioli, o Macri-Cristina", dijo Campanella en el programa televisivo 'La cornisa'. Además criticó la campaña kirchnerista: "La campaña del miedo (a Macri) les está saliendo al revés. Realmente me preocupa qué va a pasar desde el punto de vista de la violencia. Esta cosa de defender los logros sea como sea queda demasiado ambigua".