Mattarella pide en su investidura reformas para sacar a Italia de la crisis

El nuevo presidente de la República italiana, Sergio Mattarella, ha jurado este martes su cargo y ha instado en su discurso de investidura a “invertir el ciclo económico” y a proseguir con las reformas para superar la crisis. Matarella ha sido recibido con una larga ovación en el Parlamento, un aplauso que se ha repetido después de que pronunciara su juramento de ser "fiel a la República y de observar lealmente la Constitución" italiana.

El Parlamento, reunido en sesión conjunta, eli...

El nuevo presidente de la República italiana, Sergio Mattarella, ha jurado este martes su cargo y ha instado en su discurso de investidura a “invertir el ciclo económico” y a proseguir con las reformas para superar la crisis. Matarella ha sido recibido con una larga ovación en el Parlamento, un aplauso que se ha repetido después de que pronunciara su juramento de ser "fiel a la República y de observar lealmente la Constitución" italiana.

El Parlamento, reunido en sesión conjunta, eligió al ya exjuez del Tribunal Constitucional como nuevo presidente del país el pasado sábado con 665 votos de los 1.009 posibles. Mattarella, de 73 años, proviene del ala progresista de la Democracia Cristiana y fue ministro en los gobiernos de Ciriaco De Mita y de Giulio Andreotti entre 1988 y 1990, entre otros cargos.

Su elección para sustituir a Giorgio Napolitano ha supuesto un gran triunfo político para el jefe del Gobierno italiano, Matteo Renzi, que logró con su apuesta por este jurista siciliano reconciliarse con el ala izquierda del Partido Democrático (PD) y al mismo tiempo agravar la agonía de Silvio Berlusconi.

En su discurso, el nuevo presidente italiano ha rendido homenaje a su predecesor y ha prometido que representará "la unidad nacional y las esperanzas y aspiraciones" de los italianos. En uno de los pasajes más aplaudidos, Mattarella ha descrito su papel como el de "un árbitro debe aplicar las reglas". "Un árbitro debe y será imparcial, pero los jugadores lo deben ayudar con su corrección", ha subrayado.

El nuevo presidente ha dedicado la primera parte de su intervención a la crisis económica, que "ha inferido heridas y producido marginación, soledad, tantas dificultades, ha creado exclusión, ha aumentado las injusticias y ha generado nueva pobreza". Mattarella ha exhortado a la clase política italiana a realizar con "urgencia" las reformas institucionales y económicas "para dar una respuesta eficaz a la comunidad".

Mattarella, que ha recordado las altas cifras de paro, ha pedido también a todos "a asumir la responsabilidad de que los italianos se acerquen a las instituciones".

Además, ha destacado como prioridad "la lucha contra la mafia" -que también golpeó a su familia- y contra la corrupción, de la que ha afirmado que "ha alcanzado niveles inaceptables".  "La corrupción devora los recursos que podrían ser destinados a los ciudadanos, impide la correcta explicación de las reglas del mercado y favorece a las camarillas y penaliza a quien es honesto y capaz", ha señalado citando también al papa Francisco, quien siempre ha clamado contra la mafia y la corrupción.

La mafia, afirma el nuevo presidente, es "un cáncer penetrante que destruye las esperanzas"

Sobre la mafia, ha afirmado que es "un cáncer penetrante que destruye las esperanzas (...) y pisa los derechos", y ha recordado a los jueces Giovanni Falcone y Paolo Borsellino, asesinados por la mafia siciliana en 1992.

Matarella ha dedicado también un importante apartado de su discurso a la lucha contra el terrorismo y a la violencia en nombre de la religión: "Estamos horrorizados por la barbarie de las decapitaciones de rehenes, de las guerras y de las masacres en Oriente Medio y África y los últimos trágicos sucesos como los de París". El presidente italiano ha recordado también a las víctimas italianas y ha pedido "firmeza, inteligencia y capacidad de discernimiento" en el combate contra el terrorismo. "El Estado debe garantizar el derecho a una vida serena y sin miedo", ha añadido.

Mattarella, juez y siciliano, vivió el drama de los atentados de la mafia en su propia familia ya que su hermano Piersanti fue asesinado por Cosa Nostra en 1980 cuando era presidente de la Región de Sicilia.

En otro momento de su intervención ante los parlamentarios, el nuevo presidente ha recordado el drama de la inmigración y ha señalado que es "una emergencia grave y dolorosa" en la que "Italia está realizando bien su parte", por lo que ha instado a la Unión Europea a ser más "atenta y solidaria".