Un activista ruso pide asilo político en Holanda

Un ingeniero y diseñador jefe en una empresa militar rusa que, en calidad de activista cívico, participó en un mitin antigubernamental el 6 de mayo en Moscú, ha pedido asilo político en Holanda, según informó Alexandr Averin, el portavoz del partido no registrado “Otra Rusia” (OR).

Aleksandr Dolmátov, perteneciente a OR, era uno de los manifestantes que acudió en aquella fecha a la plaza de Bolótnaya, donde se produjeron enfrentamientos con las fuerzas antidisturbios....

Un ingeniero y diseñador jefe en una empresa militar rusa que, en calidad de activista cívico, participó en un mitin antigubernamental el 6 de mayo en Moscú, ha pedido asilo político en Holanda, según informó Alexandr Averin, el portavoz del partido no registrado “Otra Rusia” (OR).

Aleksandr Dolmátov, perteneciente a OR, era uno de los manifestantes que acudió en aquella fecha a la plaza de Bolótnaya, donde se produjeron enfrentamientos con las fuerzas antidisturbios. En relación con aquellos enfrentamientos, el Comité de Investigación (el equivalente ruso del FBI norteamericano) ha detenido a 11 personas y ha practicado registros en los domicilios de los líderes de la oposición, con el aparente fin de encausarlos. El número de encausados, hasta ahora, es de 14. De momento, los líderes de las protestas como Borís Nemtsov, ex viceprimer ministro, Ilia Yáshin y Serguéi Navalni, figuran como testigos. Testigo es también la presentadora televisiva Txenia Sobchak, que, precisamente, no acudió a aquel mitin.

Dolmátov abandonó Rusia después de que fuera registrado su domicilio, en la ciudad de Korolev, en las afueras de la capital, en el marco de la investigación iniciada a causa de los incidentes del 6 de mayo.

Según la página kasparov.ru, Dolmátov trabajaba en la fábrica “Corporación de Armamento Misilístico Táctico” y, según Averin, había sido amenazado reiteradamente por sus puntos de vista críticos.

Las autoridades rusas muestran gran diligencia en su intento de intimidar o encausar a los miembros más activos de la oposición. María Barónova, una de las encausadas por el 6 de mayo, ha denunciado que unas representantes del organismo de protección de menores habían acudido a su casa en respuesta a una supuesta “denuncia anónima” que la acusaba de descuidar a su hijo. Las funcionarias inspeccionaron la casa de la activista y se quejaron del desorden y de los restos de cigarrillos, señaló Barónova en su blog. También la activista Yevguenia Chírikova tuvo que habérselas hace dos años con los órganos de protección de menores cuando estaba al frente de la campaña contra la tala de un bosque de las afueras de Moscú por donde debe pasar una autopista en cuya contrucción participan allegados a Vladímir Putin.

Alexéi Navalni, el abogado y bloguero, ha denunciado que su correo ha sido violado para acceder a su twitter y ha atribuido el origen de esta intrusión a los ordenadores y iPad que le fueron confiscados en el arresto practicado por funcionarios del Comité de Investigación. Esta entidad ha anunciado también que va a verificar las denuncias de un ciudadano búlgaro con antecedentes penales que de repente ha acusado de evasión de impuesto a Guennadi Gudkov, un diputado de oposición de la Duma Estatal. Por otra parte, la oposición denuncia un intento de transferir con carácter retroactivo la ley que endurece las condiciones para realizar mítines a sucesos del año pasado. Así, Anastasía Udaltsova, esposa del activista Serguéi Udaltsov, ha sido llamada a declarar al Comité de Investigación por las manifestaciones de diciembre de 2012.