El Gobierno pakistaní presenta cargos contra las tres viudas de Bin Laden
El Gobierno de Islamabad acusa a las mujeres de entrar al país ilegalmente
Las autoridades de Pakistán han presentado cargos contra las tres viudas de Osama Bin Laden por entrar al país irregularmente, según informó el jueves el ministerio de Interior paquistaní. El líder de Al Qaeda murió en una operación militar secreta del Gobierno de Estados Unidos en Abbottabad, Pakistán en mayo del año pasado.
Las tres mujeres y un número no precisado de niños estaban entre l...
Las autoridades de Pakistán han presentado cargos contra las tres viudas de Osama Bin Laden por entrar al país irregularmente, según informó el jueves el ministerio de Interior paquistaní. El líder de Al Qaeda murió en una operación militar secreta del Gobierno de Estados Unidos en Abbottabad, Pakistán en mayo del año pasado.
Las tres mujeres y un número no precisado de niños estaban entre las 16 personas detenidas por las autoridades paquistaníes después de la redada que culminó con la muerte de Bin Laden. El ministro de Interior de Pakistán, Rehman Malik, aseguró que las viudas están detenidas de manera “apropiada y legal” y aclaró que los niños no habían sido retenidos. Dos de las esposas de Bin Laden son ciudadanías saudíes (como él mismo) y otra es yemení, detalló Malik. El funcionario, sin embargo, no aclaró qué tribunal se hará cargo del caso ni dónde estaban las mujeres detenidas. Tampoco comentó la pena que recibirían en caso de ser condenadas.
El Gobierno de Pakistán había dicho anteriormente que repatriaría a las mujeres a sus países de origen después de ser interrogadas por la comisión que investiga la operación militar. La viuda más joven de Bin Laden, Amal Ahmed Abdultaffah, dijo a los investigadores que la familia vivía en una mansión en Abbottabad desde hace cinco años.
La redada, ejecutada por un equipo de élite del Ejército de Estados Unidos, tensó aún más las relaciones entre Islamabad y Washington. Mientras que la Casa Blanca aplaudió el éxito de la operación, Pakistán reaccionó con indignación sobre lo que calificó como una violación a su soberanía.