La fiscalía noruega acusa a Breivik de terrorismo y 77 homicidios

Anders Breivik es autor confeso de los atentados de julio en Oslo y en la isla de Utoya La fiscalía pide por ahora su ingreso en un hospital psiquiátrico 69 personas murieron en la matanza perpetrada en la isla de Utoya Otras ocho fallecieron en el atentado lanzado en el centro de Oslo

Anders Breivik.

El ultraderechista noruego Anders Breivik será juzgado por los delitos de terrorismo y asesinato en 77 casos. Enfrenta una pena de 21 años. Siete meses después de que volara el centro de Oslo con una potente bomba casera y perpetrara una matanza en la isla de vacaciones de Utoya, Breivik ha escuchado hoy la acusación formal para el juicio que comenzará en abril. Los fiscales recurren a las leyes antiterroristas de Noruega y renuncian a acusar a Breivik de crímenes contra la Humanidad. La pena máxim...

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El ultraderechista noruego Anders Breivik será juzgado por los delitos de terrorismo y asesinato en 77 casos. Enfrenta una pena de 21 años. Siete meses después de que volara el centro de Oslo con una potente bomba casera y perpetrara una matanza en la isla de vacaciones de Utoya, Breivik ha escuchado hoy la acusación formal para el juicio que comenzará en abril. Los fiscales recurren a las leyes antiterroristas de Noruega y renuncian a acusar a Breivik de crímenes contra la Humanidad. La pena máxima para estos crímenes sería de 30 años.

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El fiscal general de Noruega, Tor-Aksel Busch, dijo hace unos días que prevé que el tribunal declare enfermo a Breivik, con lo que evitará la cárcel. Un informe pericial de principios de año diagnostica que Breivik padece psicosis y esquizofrenia paranoide. El 13 de enero, el tribunal de Oslo encargó un segundo informe que podría determinar la petición de pena de los fiscales en el juicio. Si confirma las conclusiones del informe anterior, todo indica que Breivik ingresará en un centro de cuidados psiquiátricos.

Breivik reventó el distrito gubernamental de Oslo con un potente coche bomba el pasado 22 de julio que dejó ocho muertos. Vestido de policía se dirigió acto seguido a la isla de Utoya, unos 50 kilómetros al norte de la capital. Allí pasó más de una hora disparando sobre cientos de jóvenes que participaban en una acampada de las juventudes laboristas noruegas. Asesinó, uno por uno y a sangre fría, a 69 de ellos.

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