Gordon Brown mantiene la incertidumbre
El primer ministro británico no hecho mención a la posibilidad de convocar elecciones anticipadas en su primer discurso ante el congreso anual del Partido Laborista como líder de la formación
El primer ministro británico, Gordon Brown, ha evitado cualquier mención sobre la posibilidad de adelantar las elecciones generales durante su intervención este lunes ante el congreso anual del Partido Laborista, que se celebra en Bournemouth y al que ha acudido por primera vez como líder de la formación. Brown, en cambio, no ha dudado en alabar a su antecesor, Tony Blair, con el que ha tenido notorios desencuentros.
Brown ha destacado la labor de Blair para lograr la paz en Irlanda del Norte y en Oriente Medio, para después subrayar "la deuda que tenemos con él como país y como partid...
El primer ministro británico, Gordon Brown, ha evitado cualquier mención sobre la posibilidad de adelantar las elecciones generales durante su intervención este lunes ante el congreso anual del Partido Laborista, que se celebra en Bournemouth y al que ha acudido por primera vez como líder de la formación. Brown, en cambio, no ha dudado en alabar a su antecesor, Tony Blair, con el que ha tenido notorios desencuentros.
Brown ha destacado la labor de Blair para lograr la paz en Irlanda del Norte y en Oriente Medio, para después subrayar "la deuda que tenemos con él como país y como partido", lo que desató los aplausos de los asistentes.
El líder laborista centró su discurso en su programa de gobierno, sobre todo en cuestiones de política interna, como educación, sanidad y vivienda. En este sentido, Brown destacó que Reino Unido ha sido capaz de afrontar retos como los atentados de Londres y Glasgow (Escocia), las inundaciones en Inglaterra o la reciente crisis del sistema bancario. "Gran Bretaña ha sido puesta a prueba y no ha desfallecido", ha proclamado el premier.
En el plano internacional, Brown aseguró el compromiso de su Gobierno a mantener en el futuro texto constitucional de la Unión Europea (UE) las "líneas rojas" negociadas por Londres en junio pasado. Asimismo, aseguró que el Reino Unido trabajará en Irak y Afganistán para lograr "la seguridad, la reconciliación política y la reconstrucción" de esos países, al tiempo que cooperará con sus aliados para luchar contra el terrorismo internacional.