Halladas ahorcadas en un armario a una joven y a sus cuatro hijas en Tejas

Sólo se ha salvado una de las niñas, que estaba agonizando cuando las encontraron

Los cuerpos de una mujer de 25 años y de sus cuatro hijas fueron hallados ayer ahorcados en un armario de su casa en Hudson Oaks, en el Estado de Tejas (EE UU). Sólo una de las víctimas de este escalofriante suceso, la más pequeña de las niñas, ha logrado salvarse. Aún se encontraba con vida cuando las encontraron, por lo que fue trasladada al hospital, según han informado fuentes policiales.

La bebé, de tan sólo ocho meses, sigue ingresado en el Centro Médico del Hospital de Niños Cook y se encuentra en buen estado de salud, según fuentes médicas. Al parecer, la mujer, identificada com...

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Los cuerpos de una mujer de 25 años y de sus cuatro hijas fueron hallados ayer ahorcados en un armario de su casa en Hudson Oaks, en el Estado de Tejas (EE UU). Sólo una de las víctimas de este escalofriante suceso, la más pequeña de las niñas, ha logrado salvarse. Aún se encontraba con vida cuando las encontraron, por lo que fue trasladada al hospital, según han informado fuentes policiales.

La bebé, de tan sólo ocho meses, sigue ingresado en el Centro Médico del Hospital de Niños Cook y se encuentra en buen estado de salud, según fuentes médicas. Al parecer, la mujer, identificada como Gilberta Estrada y de origen mexicano, colgó a sus hijas, de 2, 3 y 5 años, y al bebé, y luego hizo lo propio ella misma, según la policía. De momento, se conocen pocos detalles, aunque sí ha trascendido que fueron encontradas sobre las 6.30 hora local en su vivienda, una casa prefabricada, que estaba estacionada en la zona de Oak Hills, a unos 40 kilómetros al oeste de Fort Worth. La hija mayor se llamaba María Teresa Estrada, de 5 años, y la siguiente, de 3 Janet Frayre. Otra de las niñas fallecidas era Magaly Frayre, de 2 años.

El macabro hallazgo de los cuerpos lo hizo la hermana de la mujer, Alejandra Estrada, que vive cerca de la familia y que acudió a buscarlas después de que ésta no se presentara a trabajar, según ha precisado el jefe de policía del Condado Parker, Larry Fowler. Gilberta no había acudido a su trabajo en un restaurante de comida rápida Wendy, donde hacía el turno de la mañana. Fue la hermana, además, la que rescató a la menor de las niñas al notar que aún mostraba señales de vida. Las menores estaban colgadas en hilera en el armario empotrado, con la puerta también cerrada, y entre la ropa. Los pies de la mujer rozaban el suelo, por lo que Fowler ha opinado que "ella podía haber parado todo esto". Si hubiera querido.

"Ella podía haber parado todo esto"

Alejandra, que forzó la puerta de la caravana para entrar, ya que se la encontró cerrada, solía cuidar a las pequeñas durante el día, antes de irse a su empleo nocturno. Las tres niñas fueron ahorcadas con trozos de ropa y cuerdas, según Fowler, quien ha calificado el suceso de "terrible" y "horrendo". Según ha informado Fowler, la investigación apunta a que fue la madre quién ahorcó a las pequeñas y posteriormente se suicidó, aunque no hay nada confirmado y prosigue la investigación. El jefe de policía ha aclarado que no se ha encontrado ningún mensaje de suicidio. Los medios estadounidenses apuntan a que la mujer sufría una depresión desde hace meses.

Según cuenta la familia, Gilberta enfermó tras separarse de su marido, sobre quien pesa desde el pasado agosto una orden de alejamiento por violencia doméstica contra ella. Antes de perpetrar los crímenes y de suicidarse, la joven llamó dos veces un amigo de familia. "Estaba mal, pero nunca pensé que pudiera hacer esto", ha confesado Filly Echeverria, la madrina de las niñas. María Argelia Martínez, una amiga con la que solía trabajar como una criada, ha explicado que se tomó unas tres semanas de descanso "para rezar y estudiar la Biblia".

Estrada le dijo entonces que se le acumulaban los problemas. "Sabíamos que estaba triste, pero no cuán profunda era su tristeza", ha declarado Martínez, que le aconsejó: "Berta, siempre hay una solución". "Siempre estaba sonriendo", ha señalado por su parte una vecina, Laura Martínez, que ha subrayado que Gilberta tenía "mucha paciencia con las niñas" y que jamás la vio hacerles daño. "Soy madre y no me explico qué pudo pasar por su cabeza para hacer lo que hizo", ha añadido. En este sentido, Fowler ha dicho que no consta ninguna denuncia contra la madre por maltratar a las niñas. El jefe de policía ha confesado su dolor por tener que pasar por esto "por segunda vez". Hace unos años, ya participó en la investigación de un caso similar, ocurrido a una milla de distancia, en el cual una madre pegó un tiro a sus tres niños y luego se disparó ella.

Ésta es la casa de Hudson Oaks donde se ha producido el suceso.AP
Una vecina muestra fotos de la madre y de sus hijas Janet y Magaly Frayre.AP
Sólo se ha salvado una de las niñas, que estaba agonizando cuando las encontraronVídeo: ATLAS

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