Chirac y Merkel pactan "una vía común" para avanzar en la construcción europea
Francia y Alemania mantienen sus discrepancias sobre la Constitución de la UE
El presidente francés, Jacques Chirac, y la canciller alemana, Angela Merkel, han acordado hoy en Versalles (París) proponer "una vía común" para abordar los consejos europeos de marzo y junio, aunque no han llegado a un consenso sobre la reforma institucional de la UE. "Si Francia y Alemania no son el motor de Europa, Europa no avanzará", ha proclamado Merkel durante su segunda visita a París desde que es canciller.
Ambos mandatarios han propuesto una "Europa de los proyectos concretos" para "reconciliar" a los ciudadanos europeos con sus instituciones. "Una Europa de los ciudadanos ...
El presidente francés, Jacques Chirac, y la canciller alemana, Angela Merkel, han acordado hoy en Versalles (París) proponer "una vía común" para abordar los consejos europeos de marzo y junio, aunque no han llegado a un consenso sobre la reforma institucional de la UE. "Si Francia y Alemania no son el motor de Europa, Europa no avanzará", ha proclamado Merkel durante su segunda visita a París desde que es canciller.
Ambos mandatarios han propuesto una "Europa de los proyectos concretos" para "reconciliar" a los ciudadanos europeos con sus instituciones. "Una Europa de los ciudadanos debe ser una Europa de proyectos concretos", ha dicho Merkel, parafraseando al primer ministro francés, Dominique de Villepin, que usó esa misma frase la semana pasada en su viaje a Berlín.
Merkel y Chirac han mostrado posiciones comunes en la mayoría de asuntos y se han esforzado por incidir en el consenso de ambos países, a pesar de las diferencias que separan a ambos dirigentes sobre sus prioridades en política exterior y sobre lo que debe ser la Unión Europea. "Con las dificultades que hemos conocido, y tras el éxito del presupuesto, deseamos dar un nuevo impulso a la Europa aportando soluciones prioritarias a los problemas de los ciudadanos", ha insistido por su parte el jefe del Estado francés. Chirac ha enumerado los ámbitos de estas proposiciones francoalemanas, donde no han incluido el debate sobre la Constitución europea que separa a ambos países. El presidente ha anunciado que habrá propuestas sobre empleo y sobre todo en la integración de los jóvenes, la investigación y el desarrollo, en la energía, en la demografía, en las universidades, la gestión de flujos migratorios, y también sobre problemas específicos como la epidemia de gripe aviar.
Las principales dificultades sobre la Carta Magna tienen que ver con la defensa de Merkel de la Constitución europea, rechazada en referéndum por los franceses el 29 de mayo y que París da ya por enterrado como proyecto de futuro. Chirac se ha mostrado favorable a la aprobación de algunas de las medidas incluidas en el tratado de forma independiente por el Consejo europeo, a lo que Berlín se niega.
Crisis con Irán y armas nucleares
En lo que se refiere a la crisis con Irán, ambos dirigentes han mostrado una postura casi idéntica. Algo normal al ser los países que junto a Reino Unido negociaron en nombre de la UE con Irán sobre su polémico programa nuclear. Merkel no ha dejado espacio a más negociaciones con Teherán al asegurar que "el próximo objetivo es conseguir una mayoría clara en la reunión de gobernadores de la Agencia Internacional de la Energía Atómica", que se reunirá el próximo 2 de febrero para estudiar posibles sanciones tras la reanudación de las actividades nucleares por parte de las autoridades iraníes.
Preguntada sobre la posibilidad de elevar el incumplimiento iraní al Consejo de Seguridad de la ONU, la canciller ha recordado que "no hay que anticipar etapas" y que hay que utilizar "todos los medios diplomáticos a disposición".
En otro orden de cosas, Merkel ha dicho que "no hay razón para las críticas" al refererirse a la defensa que hizo la pasada semana Chirac del arma nuclear contra países que utilicen el terrorismo. Los nuevos principios "se inscriben en la continuidad de la doctrina nuclear gala y sus fines disuasivos", ha dicho Merkel. Su colega francés ha querido aclarar que "nadie en Alemania debe inquietarse" por la doctrina nuclear francesa, puesto que esta estrategia no ha cambiado, sino que se ha "adaptado a la evolución del mundo".