Sharon presenta su plan de retirada de Gaza pese a la resistencia de su partido
Según los planes del primer ministro, los asentamientos quedarán desmantelados antes de que finalice 2005
El primer ministro israelí, Ariel Sharon, ha anticipado a sus correligionarios del partido derechista del Likud los plazos del plan unilateral de retirada de Gaza, que prevé la evacuación militar de la franja palestina y el desmantelamiento de los asentamientos de colonos en la zona. Sharon, que cuenta con la oposición de su partido en esta materia, ha dejado claro que el plan "se llevará a cabo, y punto".
Sharon, que logró vencer las resistencias y aprobar el proyecto en el Consejo de Ministros el pasado 6 de junio, someterá ante el Gabinete de Seguridad, a mediados de este mes, el pri...
El primer ministro israelí, Ariel Sharon, ha anticipado a sus correligionarios del partido derechista del Likud los plazos del plan unilateral de retirada de Gaza, que prevé la evacuación militar de la franja palestina y el desmantelamiento de los asentamientos de colonos en la zona. Sharon, que cuenta con la oposición de su partido en esta materia, ha dejado claro que el plan "se llevará a cabo, y punto".
Sharon, que logró vencer las resistencias y aprobar el proyecto en el Consejo de Ministros el pasado 6 de junio, someterá ante el Gabinete de Seguridad, a mediados de este mes, el primer proyecto de ley sobre la retirada del Ejército de Gaza. El primer ministro espera que la norma esté desarrollada a primeros del mes de noviembre para someterla a votación en el Parlamento, según ha adelantado hoy Sharon.
Por su parte, las Fuerzas Armadas israelíes tendrán listo en un mes el plan operativo para su retirada y el desmantelamiento de los 21 asentamientos judíos de la franja. La evacuación de los colonos estará a cargo de la Policía Nacional, según una decisión adoptada el lunes por el Gabinete de Seguridad. El Ejército israelí, cuyas fuerzas deben trasladarse a nuevas bases fuera de Gaza, se ocupará de la "seguridad general".
El mandatario israelí encuentra enérgica resistencia a su iniciativa entre ministros de Estado, legisladores y de la mayoría entre los casi 3.000 miembros del Comité Nacional del Likud.