Un automovilista enfadado ofrece sus servicios en Londres como 'Superman' contra los cepos
El individuo, apodado 'Angle Grinder Man', ya ha roto 20 trampas y ofrece gratis sus servicios en la Red
Un ciudadano inglés que asegura odiar la arrogancia de los políticos y las restricciones de tráfico ha roto ya más de 20 cepos que inmovilizaban otros tantos automóviles desde que en junio, vestido a la manera de Superman pero con un aspecto notablemente menos atlético, comenzó en Londres su cruzada para la liberación de los automóviles. Su apodo es Angle Grinder Man, algo así como el hombre de la sierra eléctrica.
Desafiando a la ley, este ciudadano de 38 años, que se gana la vida como chófer y actor para niños, rompe los cepos con una sierra circular similar a la que emp...
Un ciudadano inglés que asegura odiar la arrogancia de los políticos y las restricciones de tráfico ha roto ya más de 20 cepos que inmovilizaban otros tantos automóviles desde que en junio, vestido a la manera de Superman pero con un aspecto notablemente menos atlético, comenzó en Londres su cruzada para la liberación de los automóviles. Su apodo es Angle Grinder Man, algo así como el hombre de la sierra eléctrica.
Desafiando a la ley, este ciudadano de 38 años, que se gana la vida como chófer y actor para niños, rompe los cepos con una sierra circular similar a la que emplean los marmolistas, accionada con un motor de gasolina.
Imitando a los héroes del cómic, protege su identidad, que hasta ahora no ha sido divulgada, con una malla azul clara de cuerpo entero y un antifaz dorado, a juego con la capa, los guantes, unas botas altas y el escudo con las iniales AG en el pecho. Su cruzada comenzó cuando cortó el cepo que le habían puesto a su propio vehículo y vio cómo toda la gente que estaba alrededor rompía a aplaudir y a vitorearle, según publica el diario The Independent.
Contra las restricciones del tráfico
Animado por tan estimulante experiencia, abrió una página web, en la que ofrece gratuitamente sus servicios, en protesta no sólo por los cepos, sino también por la circulación restringida en las zonas céntricas de Londres y por las cámaras que vigilan para pillar in fraganti a los que conducen demasiado rápido.
"Mi obsesión con el cepo", afirma en su página, "es realmente una rebelión contra una enfermedad más profunda, el arrogante desprecio de los políticos hacia la gente que los colocan en el poder y a los que pretenden representar". La web ofrece una galería de imágenes y un vídeo de este héroe urbano en acción, así como numerosos testimonios de conductores salvados por AGM.
El Robin Hood de los automovilistas londinenses informa a sus clientes de los riesgos legales que asumen si le llaman para romper el cepo puesto a sus vehículos. En este sentido, un portavoz de la Policía londinense ha señalado al diario que tanto el superhéroe en cuestión como sus potenciales clientes pueden ser acusados de daños a la propiedad.