Al menos 17 muertos en Afganistán por la explosión de una bomba dentro de un autobús
El atentado se produce dos días después de que la OTAN asumiera el mando de las fuerzas de paz destacadas en el país
Una bomba que ha hecho explosión en el interior de un autobús en la provincia de Helmand, al sur de Afganistán, ha causado la muerte a cerca de 17 personas, entre ellas varios niños, y heridas a otras 3, según fuentes oficiales.
"Diecisiete personas resultaron muertas, la mitad de ellas niños; y tres fueron heridas, entre ellas el conductor", ha dicho el jefe de seguridad provincial Abdul Rahman Sabir, quien ha atribuido el atentado a partidarios de los talibán y de la red Al Qaeda. "Tenemos informaciones que apuntan a que preparan otros atentados con bomba", ha añadido.
La bomba...
Una bomba que ha hecho explosión en el interior de un autobús en la provincia de Helmand, al sur de Afganistán, ha causado la muerte a cerca de 17 personas, entre ellas varios niños, y heridas a otras 3, según fuentes oficiales.
"Diecisiete personas resultaron muertas, la mitad de ellas niños; y tres fueron heridas, entre ellas el conductor", ha dicho el jefe de seguridad provincial Abdul Rahman Sabir, quien ha atribuido el atentado a partidarios de los talibán y de la red Al Qaeda. "Tenemos informaciones que apuntan a que preparan otros atentados con bomba", ha añadido.
La bomba explotó a las 8:00, hora local (5:30 horas en España), a 15 kilómetros de Lashkar Gah (550 kilómetros al suroeste de Kabul), capital de la provincia de Helmand.
Continúa la inestabilidad
Ocho guerrilleros talibán y miembros de Al Qaeda fueron abatidos a tiros en la madrugada de ayer en enfrentamientos con el Ejército afgano, según han informado fuentes militares de aquel país.
Los combates se han producido en la provincia de Khost, el sureste de Afganistán. Dos guerrilleros han sido detenidos, un pakistaní y un "árabe", según indican las mismas fuentes. La ciudad de Khost, en la provincia homónima, se encuentra a cinco kilómetros de la frontera con Pakistán.
Casi dos años después de la caída del régimen talibán, sus partidarios y miembros de Al Qaeda siguen acosando a las fuerzas de la coalición dirigida por Estados Unidos, así como a los miembros del nuevo Gobierno, ONG y agencias humanitarias.
El pasado 11 de agosto, la OTAN se hizo cargo del mando de la ISAF, Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad para Afganistán, pero esta fuerza sólo actúa en la capital del país, Kabul, y en sus alrededores.