Tories y liberales se reparten el voto de castigo a Blair en las municipales
Blair se salva del descalabro electoral pese a su postura en la guerra de Irak .-El Partido Conservador gana 28 nuevos ayuntamientos
El Partido Laborista del primer ministro británico, Tony Blair, ha sufrido un retroceso menor del esperado en los comicios municipales. Aún así, el voto de castigo por su postura en la guerra de Irak ha ido a parar a manos del Partido Conservador, que ha ganado 28 nuevos consistorios y al Partido Liberal, que alcanza un porcentaje de votos similar al de los laboristas (30%).
El partido de Blair ha perdido una treintena de ayuntamientos una vez finalizado el recuento en 280 de los 340 consistorios en juego en Inglaterra y Escocia. El primer ministro no ha salido indemne de su primera gra...
El Partido Laborista del primer ministro británico, Tony Blair, ha sufrido un retroceso menor del esperado en los comicios municipales. Aún así, el voto de castigo por su postura en la guerra de Irak ha ido a parar a manos del Partido Conservador, que ha ganado 28 nuevos consistorios y al Partido Liberal, que alcanza un porcentaje de votos similar al de los laboristas (30%).
El partido de Blair ha perdido una treintena de ayuntamientos una vez finalizado el recuento en 280 de los 340 consistorios en juego en Inglaterra y Escocia. El primer ministro no ha salido indemne de su primera gran prueba tras la guerra de Irak, aunque el daño ha sido menor del esperado.
Alta abstención. Sólo uno de cada tres electores han ido a votar.
Por primera vez en más de veinte años, los laboristas han cedido el control de los municipios tan emblemáticos como Birmingham y Coventry, y tampoco mantendrán su supremacía en Bristol, Rochdale, Rossendale y Exeter, entre otros.
El mayor consuelo laborista es el contundente triunfo obtenido en las autonómicas celebradas en Gales, donde ha ganado la mitad de los sesenta escaños de la Asamblea galesa, y podría convertirse en la fuerza más votada pero estaría obligado a gobernar en coalición.
El Partido Conservador, primera fuerza política de la oposición, ha calificado de "fabulosos" unos resultados que, en principio, son un salvavidas para su discutido y poco carismático líder, Iain Duncan Smith.