El partido de Haider amenaza con romper la coalición que gobierna en Austria
Los líderes del Partido Liberal se oponen a la convocatoria de una convención para impulsar el recorte de impuestos en 2003
La coalición de centro-derecha que gobierna Austria parece más frágil que nunca, después de que los líderes del Partido Liberal (FPÖ), de extrema derecha, amenazasen esta madrugada con abandonar el Ejecutivo que integra junto al Partido Popular del canciller Wolfang Schüssel si no se cancela una convención especial sobre política tributaria prevista para octubre.
Tras una reunión maratoniana que ha durado toda la noche, la vicepresidenta de Gobierno y líder del FPÖ, Susanne Riess-Passer, ha avanzado que tanto ella como muchos otros de sus compañeros, incluido el ministro de Finanzas, K...
La coalición de centro-derecha que gobierna Austria parece más frágil que nunca, después de que los líderes del Partido Liberal (FPÖ), de extrema derecha, amenazasen esta madrugada con abandonar el Ejecutivo que integra junto al Partido Popular del canciller Wolfang Schüssel si no se cancela una convención especial sobre política tributaria prevista para octubre.
Tras una reunión maratoniana que ha durado toda la noche, la vicepresidenta de Gobierno y líder del FPÖ, Susanne Riess-Passer, ha avanzado que tanto ella como muchos otros de sus compañeros, incluido el ministro de Finanzas, Karl-Heinz Grasser, abandonarán sus cargos en el Ejecutivo y en su propio partido si el próximo 13 de octubre se celebra la convención.
Según Riess-Passer, todavía es posible evitar que se consume esta amenaza, pero para ello es necesario que los delegados en la reunión, muchos de ellos leales a Jörg Haider, abandonen su intención de celebrarla. El objetivo de esta acto es impulsar el recorte de impuestos que había previsto el Gobierno hace unos meses, pero que fue congelado para, con el dinero recaudado, hacer frente a las inundaciones que han azotado el corazón de Europa este verano.
El líder ultraconservador austriaco Jörg Haider, ideólogo del FPÖ y gobernador del Estado de Carintia, anunció hace unos días que no se presentará a las elecciones legislativas de 2003 en protesta por esta decisión. Además, el político austriaco manifestó por segunda vez en lo que va de año su decisión de abandonar la política nacional para centrarse en Carintia.