La izquierda francesa prepara su recomposición ante la anunciada derrota de mañana

Antes siquiera de esperar a la segunda vuelta de las legislativas, que se celebra mañana, la izquierda francesa ha empezado ya a contemplar su reconstrucción ante una más que posible victoria de la derecha que pondría fin a una cohabitación de cinco años. Sin esperar al veredicto de las urnas, en las que no se descarta incluso que los respectivos líderes de los partidos socialista, comunista y Verde pierdan su campaña por la reelección, las formaciones de izquierdas cuestionan ya estrategias y alianzas.

El detonador de la catarsis de la ex izquierda plural y ahora unida fu...

Antes siquiera de esperar a la segunda vuelta de las legislativas, que se celebra mañana, la izquierda francesa ha empezado ya a contemplar su reconstrucción ante una más que posible victoria de la derecha que pondría fin a una cohabitación de cinco años. Sin esperar al veredicto de las urnas, en las que no se descarta incluso que los respectivos líderes de los partidos socialista, comunista y Verde pierdan su campaña por la reelección, las formaciones de izquierdas cuestionan ya estrategias y alianzas.

El detonador de la catarsis de la ex izquierda plural y ahora unida fue el seísmo del pasado 21 de abril, cuando el líder socialista de la última década, Lionel Jospin, fue superado por el ultraderechista Jean-Marie Le Pen, y quedó apeado de la lucha por la presidencia.

El Partido Socialista (PS), en posición dominante frente a sus ex socios de coalición gubernamental (Verdes, comunistas y Radicales de Izquierda), está dispuesto a abrir un debate ideológico interno y sobre su estrategia, pero sin prisas. Su primer secretario y cabeza de cartel en las Legislativas, Francois Hollande, es partidario de dejar que antes madure la reflexión en el seno del partido.

"Resultados notables en contexto desfavorable"

Con "unos resultados notables en un contexto globalmente desfavorable" el pasado día 9 (primera ronda) y con la ola de nuevas adhesiones al PS (15.000 desde abril) en la mano, Hollande es reacio a convocar un congreso extraordinario tras el verano y apuesta por adelantar a la primavera la reunión prevista para el otoño de 2003. Ante ese panorama se han multiplicado los rumores que van desde la vuelta a la escena política de Jospin, hasta la supuesta intención del ex ministro de Economía y Finanzas Laurent Fabius de quitarle el puesto a Hollande.

Al margen de los rumores, el desafío de los socialistas es sentar las bases para construir "una plataforma" que acoja desde las corrientes de centro izquierda hasta las de la izquierda asociativa, pero la creación de un partido único al estilo de la Unión por la Mayoría Presidencial (UMP, recién nacida a la sombra de Chirac) no es compartida por toda la izquierda y barajan más bien la formación de una "estructura permanente de diálogo y debate". Falta por saber si serán capaces de tender los puentes necesarios por los que puedan acercarse a ellos la extrema izquierda o los movimientos asociativos.

De momento, los Verdes han sido los primeros en tomar la iniciativa de crear un foro bautizado como Toda la izquierda, una especie de polo de izquierda alternativa para hacer contrapeso a los socialistas cuya primera reunión ha sido convocada el próximo día 23 en París. Los comunistas partidarios de una refundación, los miembros de Izquierda socialista y representantes del movimiento social han anunciado ya su participación en ese encuentro.