El golpista Pedro Carmona obtiene permiso de Chávez para asilarse en Colombia
Otro alto mando militar venezolano se ha refugiado en la embajada de El Salvador y ha solicitado el asilo político
El ex líder de la patronal venezolana y presidente por un día, Pedro Carmona, tiene vía libre ya para refugiarse en Colombia como asilado político, después del golpe de Estado fallido en el que participó el pasado 11 de abril. El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, anunció ayer que le concederá en breve el salvoconducto que necesita para salir del país.
Apenas unos minutos después se sabía que el contraalmirante retirado Carlos Molina Tamayo, nombrado jefe de la Casa Militar por Carmona durante sus 28 horas en la presidencia, permanecía refugiado desde hace dos días en la embajada d...
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El ex líder de la patronal venezolana y presidente por un día, Pedro Carmona, tiene vía libre ya para refugiarse en Colombia como asilado político, después del golpe de Estado fallido en el que participó el pasado 11 de abril. El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, anunció ayer que le concederá en breve el salvoconducto que necesita para salir del país.
Apenas unos minutos después se sabía que el contraalmirante retirado Carlos Molina Tamayo, nombrado jefe de la Casa Militar por Carmona durante sus 28 horas en la presidencia, permanecía refugiado desde hace dos días en la embajada de El Salvador, como paso previo a su solicitud de asilo político.
Molina, que como Carmona cumplía arresto domiciliario desde el pasado 17 de abril, se había convertido en un "objetivo político" del Gobierno desde que en febrero se unió a otros oficiales en su petición de renuncia a Chávez.
Hace un mes, los coroneles retirados Pedro Soto y Silvino Bustillos y el capitán Luis García Morales alegaron motivos similares al refugiarse en la embajada de Bolivia. Los tres militares salieron voluntariamente de Venezuela a finales de abril, después de que ambos gobiernos llegaran a un acuerdo para su asilo.
Aún quedan una veintena de altos mandos castrenses involucrados en el golpe que permanecen arrestados en sus domicilios y que podrían tratar de huir y refugiarse en una embajada.