El Gobierno de Pakistán ordena el cierre del consulado talibán en Karachi
Esta medida se suma al veto contra las ruedas de prensa del embajador talibán
El Gobierno paquistaní ha ordenado el cierre del consulado general del régimen talibán en la ciudad de Karachi, al sur de Pakistán, dos días después de vetar las ruedas de prensa del embajador.
"No sé nos ha informado de las razones de esa decisión, que es totalmente desacertada", manifestó a EFE un funcionario de la embajada del régimen talibán en Islamabad, la capital de Pakistán.
El funcionario precisó que el consulado general en Karachi será cerrado antes de tres días, plazo establecido por el gobierno paquistaní.
La orden de cierre del consulado general en Karachi sig...
El Gobierno paquistaní ha ordenado el cierre del consulado general del régimen talibán en la ciudad de Karachi, al sur de Pakistán, dos días después de vetar las ruedas de prensa del embajador.
"No sé nos ha informado de las razones de esa decisión, que es totalmente desacertada", manifestó a EFE un funcionario de la embajada del régimen talibán en Islamabad, la capital de Pakistán.
El funcionario precisó que el consulado general en Karachi será cerrado antes de tres días, plazo establecido por el gobierno paquistaní.
La orden de cierre del consulado general en Karachi sigue al veto impuesto el martes por el gobierno paquistaní a las ruedas de prensa que habitualmente convocaba el embajador del régimen talibán, Abdul Salam Zaif.
El único embajador del régimen talibán, en declaraciones publicadas hoy jueves por la prensa paquistaní, calificó de injusta la decisión del gobierno paquistaní de prohibir las ruedas de prensa que convocaba casi a diario para dar la versión del régimen talibán sobre la evolución de la campaña bélica en Afganistán.
"Pakistán aplica un doble rasero. Si a nosotros se nos veta debería hacer lo mismo con el consulado de Estados Unidos en la ciudad de Peshawar, que edita un panfleto con un lenguaje que denigra a los talibanes", declaró el embajador.
El Gobierno paquistaní, que hasta los atentados en Estados Unidos fue el principal sostén exterior de los talibanes, reconoce a su régimen, pero mantiene cerrada su embajada en Kabul, la capital afgana.