SEGURIDAD AÉREA

Moscú y Kiev admiten que un misil ucranio pudo derribar el avión ruso

La Fiscalía rusa abre una investigación "por terrorismo" tras la explosión del aparato.-EE UU no encuentra evidencias de un ataque terrorista.-Los equipos de rescate encuentran la cabina del piloto

Un día después de que un avión ruso explotase en pleno vuelo con más de 70 personas a bordo cuando recorría el trayecto entre Tel Aviv y la ciudad siberiana de Novosibirsk, tanto Moscú como Kiev han admitido por primera vez que un misil ucranio pudo derribar el aparato.

EE UU fue el primero en pensar que el aparato fue alcanzado por error por un misil lanzado por el Ejército de Ucrania durante unas maniobras a 300 kilómetros del lugar. Para reforzar esta tesis, el portavoz de la Casa Blanca Ari Fleischer, ha asegurado hoy que EE UU no encuentra evidencias de que la explosión tuviera su ...

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Un día después de que un avión ruso explotase en pleno vuelo con más de 70 personas a bordo cuando recorría el trayecto entre Tel Aviv y la ciudad siberiana de Novosibirsk, tanto Moscú como Kiev han admitido por primera vez que un misil ucranio pudo derribar el aparato.

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EE UU fue el primero en pensar que el aparato fue alcanzado por error por un misil lanzado por el Ejército de Ucrania durante unas maniobras a 300 kilómetros del lugar. Para reforzar esta tesis, el portavoz de la Casa Blanca Ari Fleischer, ha asegurado hoy que EE UU no encuentra evidencias de que la explosión tuviera su origen en una acción terrorista. "En este momento todavía no hemos encontrado nada que nos haga pensar que fue un acto terrorista." ha dicho el portavoz.

Ayer, el presidente ruso, Vladímir Putin, no dudo en hablar de un atentado: "Hoy hemos sufrido un acontecimiento trágico. Un avión ha sido destruido y no se descarta la versión de un acto terrorista". Más tarde se limitó a "dudar" de la hipótesis del misil y matizó que "es prematuro" extraer conclusiones.

Al mismo tiempo, fuentes del ministerio de Defensa de Ucrania han reconocido por primera vez que no excluían "totalmente" la hipótesis del misil, adelantada por medios de Estados Unidos poco después de la tragedia el jueves del Tu-154 de la compañía rusa Sibir.

Tras conocerse la catástrofe y el posible impacto de un misil en el Tu-154 en lugar de en el avión-espía de señuelo previsto, todas las autoridades gubernamentales y militares ucranias dijeron que era prácticamente imposible esa versión.

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Argumentaron que las trayectorias de los misiles no coincidían con la ruta del avión comercial, que todos los cohetes dieron en sus blancos respectivos y que en todo caso tenían mecanismos automáticos de autodestrucción en caso de una desviación.

Pero expertos militares rusos han dicho hoy que el avión, que volaba entre Tel Aviv y la ciudad siberiana de Novosibirsk, pudo ser abatido por un misil del sistema de defensa antiaérea S-200, cuyo alcance es de hasta 320 kilómetros de distancia y 30.000 metros de altitud.

Otros equipos usados en las maniobras que la defensa antiaérea ucraniana desarrollaba cuando ocurrió la catástrofe eran los S-125 y S-300, el más moderno sistema ruso, según informes oficiosos.

El almirante Vladímir Kuroyédov, comandante de la Flota Rusa del Mar Negro y observador de las maniobras, dijo en un principio que los 23 misiles disparados dieron en sus blancos, aunque rectificó más tarde y admitió que dos "se perdieron en el horizonte".

Labores de rescate

Mientras, los equipos de socorro han anunciado que habían recuperado ya 16 cadáveres de las aguas del mar Negro y varios fragmentos del fuselaje del Tupolev-154, entre ellos parte de la carlinga y una de las puertas.

Pero miembros de la comisión de investigación ordenada por el presidente ruso, Vladímir Putin, manifestaron que sería "muy difícil" la recuperación de las dos "cajas negras" por la profundidad de casi 2.000 metros en la zona del desastre.

Nikolái Ziplakov, comandante de la fragata Capitán Vakula, dijo que "hay tres agujeros que recuerdan los de las balas" en la cabina de los pilotos, según el ministerio de Transportes.

Un funcionario no identificado del centro de crisis establecido en la ciudad balneario de Sochi dijo a la agencia oficial Itar-Tass que en una puerta recuperada también "hay orificios parecidos" a impactos de bala.

Ninguno de estos hallazgos se vinculó directamente con un posible forcejeo a bordo del avión, en el que viajaban de 64 a 66 pasajeros y doce tripulantes, según distintas fuentes.

La discrepancia, que se atribuyó en principio al cómputo doble como pasajeros y tripulantes de dos ejecutivos de Sibir, cobró relevancia cuando el aeropuerto Ben Gurión de Israel dijo que había registradas 78 personas, pero que dos de ellas "se supone que no subieron".

El portavoz del ministerio de Transportes, Nikolai Burkov, mostró cautela en relación con los "agujeros". Burkov advirtió de que "las conclusiones finales las harán los expertos" encargados de la investigación, al mando del secretario del Consejo de Seguridad, Vladímir Rushailo.

Rushailo informó de que había solicitado ayuda a Israel para la recuperación de las "cajas negras", y a Turquía, Ucrania y EE UU en otros aspectos de la investigación.

Un avión Antonov-12, dos helicópteros, cinco buques y dos lanchas del servicio de Guardacostas peinaron la zona del siniestro en busca de restos humanos y de fuselaje.

El barco de salvamento Sportis halló de madrugada la carlinga del Tu-154 y la remolcó a la Capitán Vakulov para su traslado al puerto de Novorosiisk.

Investigación de la Fiscalía rusa

La Fiscalía rusa ha iniciado hoy una investigación criminal "por terrorismo" tras la explosión que se produjo ayer en un avión ruso en el que viajaban 78 personas, en su mayoría israelíes, que se precipitó a continuación al mar Negro, según informa la agencia Ria Novosti. La investigación ha sido confiada a un adjunto del fiscal general, Serguei Fridinski, según la misma fuente.

Reciente revisión

El avión, que "había sido revisado ayer por la noche", salió a las 9.00 hora local (10.00 en España), del aeropuerto internacional de Ben-Gurión en Tel Aviv, según ha explicado el director general de la Autoridad Nacional de Aeropuertos israelí (equivalente a la AENA), Gabi Ofir.

Ofir explicó que el avión perdió contacto con la torre de control cuando se encontraba en el Mediterráneo y subrayó que ningún controlador aéreo tuvo contacto con el aparato desde entonces. El director agragó que este hecho no disparó las alarmas, dado que la tripulación del aparato no lanzó ninguna señal de alerta.

Un piloto armenio que presenció el siniestro desde el aire asegura que antes de que el aparato se precipitara al mar se produjo una explosión que prácticamente desintegró su estructura. En el aparato, que hacía un vuelo semanal, viajaban 66 pasajeros y 10 tripulantes. De los pasajeros, dos eran menores y 51 de nacionalidad israelí, emigrados al país recientemente desde Rusia. Los 15 restantes eran rusos.

Aunque en un principio fuentes rusas informaron de que el avión había hecho escala en la localidad búlgara de Burgás, donde subió un número de personas sin concretar, más tarde las autoridades búlgaras e israelíes aseguraron que ni siquiera ha sobrevolado el espacio de Bulgaria.

Los servicios de rescate del Ministerio ruso de Emergencias sacan del mar Negro un trozo del avión siniestrado.EPA