Montesinos, en huelga de hambre por su traslado a una prisión militar
El ex asesor presidencial exige que le lleven a otro penal de reos comunes
Montesinos, detenido en Caracas tras una rocambolesca huida de Perú, se enfrenta a más de 50 procesos por corrupción y violaciones de derechos humanos presuntamente cometidos durante el régimen de Alberto Fujimori.
En declaraciones a Radio Programas del Perú, Becerra ha afirmado que desconoce si su esposo ha aceptado recibir al menos agua y ha reiterado que sólo dejará la huelga cuando sea trasladado a otro penal de reos comunes, ya que la prisión en que se encuentra pertenece de la Marina de Guerra de Perú y él está procesado por un tribunal civil.
El ex brazo derecho de Fujimor...
Montesinos, detenido en Caracas tras una rocambolesca huida de Perú, se enfrenta a más de 50 procesos por corrupción y violaciones de derechos humanos presuntamente cometidos durante el régimen de Alberto Fujimori.
En declaraciones a Radio Programas del Perú, Becerra ha afirmado que desconoce si su esposo ha aceptado recibir al menos agua y ha reiterado que sólo dejará la huelga cuando sea trasladado a otro penal de reos comunes, ya que la prisión en que se encuentra pertenece de la Marina de Guerra de Perú y él está procesado por un tribunal civil.
El ex brazo derecho de Fujimori está recluido paradójicamente en la prisión que mandó a construir cuando era jefe del Servicio de Inteligencia Nacional (SIN), y en la que dispuso un estricto régimen carcelario.
<>Una cama de cemento
El penal militar está considerado como el más seguro e inexpugnable del país, y fue elegido precisamente por las autoridades judiciales para garantizar la seguridad de Montesinos. La celda en la que está recluido tiene una altura de cuatro metros y medio y un perímetro de dos metros y medio de ancho por tres de largo.
Montesinos sólo dispone de una cama de cemento y de una letrina. Como contrapartida, la vigilancia de su celda es extrema y rígida.
El ex asesor presidencial fue capturado el pasado sábado en Caracas por agentes del espionaje militar venezolano y deportado a Lima en la madrugada del lunes.
Su captura permitirá descubrir la red de corrupción, extorsión, soborno y acoso que tejió durante diez años de gobierno de Fujimori, que se encuentra refugiado en Japón al amparo de su nacionalidad nipona.
Tras su captura en Venezuela, los médicos evaluaron al ex asesor, de 56 años, que llegó a Lima demacrado y con 15 kilos menos, pero con la sarcástica sonrisa que trata de mostrar siempre ante las cámaras.