Arafat responde a la presión de Sharon y decreta el alto el fuego
Israel exige que vuelvan a la cárcel los extremistas de las organizaciones islámicas
Los jefes de las fuerzas de seguridad palestinas han contactado con los diferentes grupos militantes radicales de la OLP que se encuentran en la franja de Gaza para informarles de que el alto el fuego debe entrar en vigor hoy mismo. Arafat intenta frenar cualquier ataque por parte de organizaciones como Hamas y la Yihad islámica, responsables de la mayor parte de los atentados contra los israelíes. En un comunicado hecho público esta noche se advierte de que la policía palestina garantizará, si es necesario con la fuerza, la seguridad de toda instalación de Israel en el territorio.
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Los jefes de las fuerzas de seguridad palestinas han contactado con los diferentes grupos militantes radicales de la OLP que se encuentran en la franja de Gaza para informarles de que el alto el fuego debe entrar en vigor hoy mismo. Arafat intenta frenar cualquier ataque por parte de organizaciones como Hamas y la Yihad islámica, responsables de la mayor parte de los atentados contra los israelíes. En un comunicado hecho público esta noche se advierte de que la policía palestina garantizará, si es necesario con la fuerza, la seguridad de toda instalación de Israel en el territorio.
En este sentido diferentes patrullas y fuerzas de policía se dirigen a las zonas de confrontación para disuadir a los eventuales francotiradores de no atentar contra objetivos y fuerzas israelíes.
Las autoridades israelíes han sometido a Arafat a una fuerte presión durante las últimas horas hasta que éste ha decretado el alto el fuego en los territorios palestinos y tras haber condenado "claramente" el atentado suicida de este viernes en Tel Aviv, que ha provocado la muerte de 19 jóvenes y más de 120 heridos, ya que una adolescente de 14 años ha fallecido esta noche como consecuencia de las heridas.
También tendrá que ordenar Arafat, según las exigencias de Israel, que vuelvan a la cárcel los extremistas de las organizaciones islámicas, que se atribuyeron los últimos ataques suicidas contra Israel, incluido el último del viernes en Tel Aviv.
De momento el Ejército y la policía israelí se encuentran en estado de máxima alerta. Las tropas han bloqueado además el acceso a las ciudades palestinas de Cisjordania.
La reacción popular al atentado también ha sido inmediata. Cientos de personas han salido a las calle en Bat Yam, cerca de Tel Aviv, para manifestar su cólera. Los manifestantes han coreado "muerte a los árabes" y "árabes fuera", pero la Policía ha intervenido rápidamente para impedir que la situación se desbordara.
No hay reivindicación
La explosión se produjo sobre las 23.00 horas (las 22.00 horas en España) a la entrada de una conocida discoteca llamada Pascha, donde, al parecer, un terrorista suicida con un chaleco de explosivos se había mezclado con los numerosos jóvenes que esperaban para entrar, según sospecha la policía.
Pese a las primeras informaciones, el grupo integrista Yihad Islámica, que había anunciado en Gaza una campaña de atentados contra "objetivos selectivos", ha desmentido su implicación en la acción terrorista. También Hamas se ha desvinculado del atentado.
El atentado es el más sangriento desde que el pasado septiembre comenzó la Intifada palestina y la represión israelí, que ha provocado la muerte de casi 500 palestinos y 88 israelíes.
Con éste, son ya cuatro los atentados suicidas cometidos en los últimos diez días dentro del territorio israelí. El grupo terrorista palestino Hamás anunció recientemente una campaña de diez atentados suicidas contra objetivos israelíes, de los que ya ha cometido ocho.