España rechaza limitar la libre circulación de personas con la ampliación de la UE

El Consejo de Ministros de Asuntos Generales de la UE no ha logrado hoy, en su primer debate formal, alcanzar un acuerdo sobre periodos de transición a la libre circulación de trabajadores tras la ampliación de la Unión al este de Europa, según fuentes comunitarias. La Comisión Europea había propuesto imponer una moratoria de cinco años, ampliable hasta siete, y la presidencia sueca presentó una propuesta de compromiso que no logró hoy el consenso de los Quince.

España ha sido el principal detractor de la propuesta, con la justificación de que los estudios migratorios no justifican la ...

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El Consejo de Ministros de Asuntos Generales de la UE no ha logrado hoy, en su primer debate formal, alcanzar un acuerdo sobre periodos de transición a la libre circulación de trabajadores tras la ampliación de la Unión al este de Europa, según fuentes comunitarias. La Comisión Europea había propuesto imponer una moratoria de cinco años, ampliable hasta siete, y la presidencia sueca presentó una propuesta de compromiso que no logró hoy el consenso de los Quince.

España ha sido el principal detractor de la propuesta, con la justificación de que los estudios migratorios no justifican la moratoria de siete años que piden Austria y Alemania para la libre circulación de trabajadores.

Sin embargo, de fondo se encuentra el enfrentamiento que mantienen España y Alemania sobre la ampliación de la UE al este. España no está dispuesta a ceder a la pretensión alemana de la moratoria de siete años a la libre circulación de personas mientras no se asegure la continuación de las ayudas estructurales que recibe como uno de los países menos ricos de la Unión.

España quiere que se resuelva, antes de la ampliación prevista para 2003 o 2004, el tema de los fondos estructurales que ahora recibe y que podría dejar de recibir con la entrada de nuevos socios, más pobres que España. Sin embargo, Alemania se niega a negociar una nueva agenda de ayudas, que ya están previstas hasta 2006.

Como respuesta a la posición alemana, España se niega a suspender temporalmente la libre circulación de personas una vez que entren en la Unión los nuevos socios, algo que reclaman Alemania y Austria, temerosos de sufrir una avalancha de inmigrantes cuando se abran las fronteras con los nuevos socios.

"No estoy en condiciones de aprobar la posición común tal y como la propuso la Presidencia" sueca, ha afirmado el ministro español de Exteriores, Josep Piqué, en el debate de los Quince sobre ese tema, según han señalado fuentes diplomáticas. También ha recordado la experiencia de Portugal y España, a los que cuando ingresaron en la UE en 1986 también se impusieron moratorias de siete años, que luego se mostraron injustificadas.

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Portugal y Bélgica se han mostrado también en contra de la propuesta presentada por la presidencia, mientras que otros países como Francia se han mostrado favorables aunque con matices y poniendo de manifiesto que hay otras "sensibilidades" y otros problemas. La propuesta contempla la posibilidad de incluir en la moratoria la prestación de ciertos servicios, lo que ha provocado las reservas de estos países, que consideran que aún no está suficientemente perfilada.

En este sentido, han explicado que ahora será necesario trabajar más, a nivel técnico, sobre la fijación de moratorias a la libre prestación de servicios, especialmente la posibilidad de definir sectores o regiones concretos. La posibilidad de extender las moratorias a la prestación de servicios es también una petición de Austria y Alemania, al igual que en el caso de la libre circulación de trabajadores.

El Reino Unido ha propuesto que si se aplica una moratoria en libre circulación de personas se puede compensar a los nuevos socios en otros apartados como "libre circulación de capitales".

El comisario europeo de Ampliación, Gunter Verheuguen, ha advertido contra tener "debates políticos" sobre capítulos de las negociaciones de ampliación, y ha vuelto a insistir en la necesidad de no condicionar unos capítulos a otros y de respetar el calendario previsto.

Posición dura

La ministra austriaca de Exteriores, Benita Ferrero Waldner, ha declarado en rueda de prensa que la posición española ha sido hoy más dura que en la reunión informal que tuvo lugar hace 10 días en Nykoping (Suecia), donde la preocupación española por el futuro de la política de cohesión se introdujo en la agenda de los Quince.

Durante el debate sobre libre circulación de trabajadores, la intervención de Piqué se ha ceñido únicamente a este tema. Sin embargo, Ferrero Waldner ha afirmado que la posición de España "no tiene que ver con los siete años, sino que quiere sacar adelante su posición y está usando estos arreglos especiales" que piden Austria y Alemania.

Ferrero Waldner cree que España "no quiere aceptar el proceso (de ampliación) tal como está". "Si no alcanzamos un acuerdo (sobre libre circulación), se ralentizará la ampliación", ha dicho la ministra. La presidencia sueca de la UE quiere cerrar este capítulo antes de la cumbre de Goteborg.