Hamburguesas, chuletas o costillas: con estos trucos acertarás siempre con el punto de la carne en una barbacoa
Da igual la pieza que elijas, si sigues estos consejos y cuentas con la barbacoa inteligente Genesis II EX de Weber triunfarás en tus citas veraniegas.
El famoso chef Anthony Bourdain dijo en una ocasión que “puede ser que la barbacoa no sea el camino hacia la paz mundial, pero es un comienzo”. Y puede que tuviera razón, cocinar alimentos al fuego es, no solo la primera técnica conocida por la humanidad, sino también una de las más extendidas: tenemos parrillas desde Euskadi hasta Texas, pasando por Seúl o Buenos Aires. Pero ese escenario idílico de pueblos hermanados en torno a una barbacoa requiere, obviamente, de que quien se ponga a los mandos tenga la habilidad necesaria para que todo salga a pedir de boca. Y todo héroe parrillero requiere de un aliado a la altura.
Ese papel lo cumple a la perfección la barbacoa inteligente Genesis II EX de Weber, con su tecnología punta y su conexión en todo momento con el responsable de la barbacoa, ofreciéndole información directamente en su móvil sobre tiempos de cocción, la máxima precisión en la medida de la temperatura de los alimentos e incluso un temporizador para saber cuánto queda hasta que los alimentos estén listos. Con esta tecnología punta en el jardín o la terraza, tan solo hacen falta unos pequeños consejos para clavar el punto de cualquier clásico y de aquellos que no estamos tan acostumbrados a pasar por el fuego. Toma nota.
Hamburguesas de ternera. Vamos con uno de los clásicos-que-nunca-pueden-faltar en ninguna barbacoa que se precie. Lo primero que hay que hacer es dorarlas a fuego directo y con la tapa cerrada durante un par de minutos o hasta que se separen de la rejilla con facilidad. A continuación, toca hacerlas otros dos minutos por el otro lado antes de pasarlas a fuego indirecto medio-alto. Un truco: ponles encima una loncha de tu queso favorito. Dales otros dos minutos más para que el queso se funda, saca el móvil y disponte a hacerles una foto para triunfar en Instagram...
Costillas de cerdo. Uno de los cortes más sencillos y más agradecidos. Déjalas reposar a temperatura ambiente entre 20 y 30 minutos antes de ponerlas en la barbacoa. A continuación, salpimiéntalas y ponlas con el hueso hacia abajo a temperatura moderada indirecta (entre 180 y 230 grados) dejando la tapa cerrada el mayor tiempo posible. Rocíalas con el adobo mientras aún están en la barbacoa. ¿El resultado? Espectacular.
Muslos de pollo. Cambiamos de tercio para abordar uno de los cortes más jugosos y sabrosos del pollo. Aplícales una cocción directa, siempre con la piel hacia abajo, a temperatura moderada durante 10 minutos, dándoles la vuelta una vez. Pásalos luego a cocción indirecta,hasta que los jugos se aclaren y la temperatura interna alcance unos 80 grados en la parte más gruesa de la pieza. En unos 25 minutos, el pollo debería estar listo para hacer salivar a todo aquel que se lo encuentre en su plato. ¡Yum!
Chuletas de cerdo. El plato favorito de Homer Simpson es también uno de los más sencillos y que mejor quedan (y que más rápido se acaban). Lo que debes hacer en primer lugar es precalentar la barbacoa y prepararla para cocción directa, aproximadamente a unos 250 grados. Ahora sazona las chuletas con sal y pimienta y colócalas en la barbacoa bien caliente. Con unos tres minutos por cada lado será suficiente para que se conviertan en las estrellas. Prepara una salmuera para darles un toque especial y acompáñalas de unas patatitas asadas.
Entrecots de ternera. Vamos con una pieza noble. Prepararla de manera correcta equivale a la graduación para cualquier aspirante a rey de la barbacoa. Prepara la barbacoa para cocción directa, aproximadamente a unos 225 grados. Asa los entrecots con calor directo y dales la vuelta transcurridos unos 3 minutos. Para darles un toque especial, puedes colocar encima de cada uno un medallón de queso de cabra y un poco de tomillo. Cocínalos durante 3 minutos más. La carne estará hecha (al punto) cuando la temperatura central alcance los 58° grados centígrados. Deja reposar la carne durante unos 5 minutos antes de servir: ¡ansiosos fuera!
Rodajas de berenjena y calabacín asadas. Toda gran barbacoa de carne (o de pescado) tiene una gran barbacoa de verduras detrás. Para que no falte una guarnición a la altura, prepara dos verduras resultonas como la berenjena y el calabacín siguiendo el método siguiente. Lava el calabacín y la berenjena y sécalos. Córtalos longitudinalmente en rodajas de 1 centímetro. Pincela con aceite cada rodaja por ambos lados y sazona con sal y pimienta. A continuación, prepara la barbacoa para cocción directa, aproximadamente a unos 200 grados. Coloca las rodajas largas de calabacín y berenjena en la barbacoa y cocina durante tres minutos por cada lado. Delicioso y sano a más no poder.
Filetes de atún a la brasa. ¿Quién dice que las barbacoas son solo para carne? El atún, quizá por ser uno de los pescados más cárnicos, queda tre-men-do. Prepara la barbacoa para cocinar a fuego directo y cocina los filetes de atún a fuego alto entre 2 y 4 minutos, manteniendo la tapa cerrada. Dale vuelta hasta que se acaben de marcar los dos lados, pero manteniendo el centro crudo. Retira los filetes de atún de la barbacoa y córtalos en rodajas de 5 centímetros. Tan sencillo como delicioso.