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Jada Pinkett Smith enfrenta una demanda millonaria por amenazar a un amigo de Will Smith: “Acabarás desapareciendo o con una bala”

Bilaal Salaam, que se describe como el “mejor amigo del actor por casi 40 años”, ha presentado una denuncia contra la actriz por daño emocional intencional y sus supuestos intentos de “sobornarlo, intimidarlo y silenciarlo”

Will Smith y Jada Pinkett Smith vuelven a estar en el centro de una polémica tras años intentando superar la mala imagen que les dejó el incidente protagonizado por el actor en los Oscar de 2022: su sonada bofetada a Chris Rock encima del escenario como su particular forma de defender a su esposa ―aunque están separados desde 2016, algo que se supo en 2023, siguen legalmente casados―. Ahora la actriz estadounidense ha sido demandada, por tres millones de dólares, por un amigo del actor, que asegura que ella lo amenazó, lo intimidó y lo intentó silenciar en 2021. Bilaal Salaam alega que la también directora y productora lo confrontó en el vestíbulo de los cines Reagency Calabasas Commonsbel (California), el 25 de septiembre de 2021, según describe la denuncia a la que ha tenido acceso People: “[Jada Smith] comenzó a agredirme verbalmente y me amenazó diciendo: ‘Si sigues contando mis asuntos personales, acabarás desapareciendo o recibiendo una bala”.

Bilaal Salaam fue, según se describe él mismo en la demanda, “el mejor amigo de Will Smith durante casi 40 años” y “trabajó muy de cerca” con el actor, tanto así que Smith incluyó fotos de él en sus memorias, Will, publicadas en 2021. El evento en el que ocurrió el incidente era una celebración privada de cumpleaños del actor de Bad Boys. Ella iba acompañada por “aproximadamente siete miembros de su séquito durante el enfrentamiento“, según ha declarado. También alega que la actriz le “exigió” que firmara un acuerdo de confidencialidad “o si no...”. Después del incidente, el equipo de seguridad de los Smith escoltó a Salaam hasta su coche, mientras que “seguía recibiendo insultos y amenazas verbales” de parte de la intérprete.

No es la primera vez que los Smith enfrentan una crisis por conductas violentas. En 2022, Will Smith abofeteó a Chris Rock durante la ceremonia de los premios Oscar, después de que el cómico hiciera un chiste sobre la alopecia de Jada Smith. Un incidente que no le costó la estatuilla, pero sí ser vetado por la Academia. Para gestionar la crisis, Salaam fue una de las personas a las que pidieron ayuda para contribuir a mejorar la imagen de los actores. “El demandante se negó a realizar tareas que consideraba ilegales, poco éticas o moralmente comprometedoras, afirmando que su conciencia no le permitiría participar en ningún encubrimiento o campaña engañosa de relaciones públicas”, alega en la demanda sobre las posibles causas que derivaron en el incidente. Después de negarse, Salaam sostiene que comenzó a recibir amenazas por parte del círculo cercano de los Smith. Afirma que fue víctima de una “campaña de represalia lanzada en su contra”. Y recibió aún más amenazas cuando la familia se enteró de que estaba escribiendo unas “memorias de un denunciante” sobre el tiempo que pasó trabajando con ellos.

Desde entonces, Jada Smith y Salaam han sostenido una guerra de declaraciones. En una entrevista en 2023, él contó que sorprendió a su antes amigo en un acto sexual con el también actor Duane Martin. Poco después, ella lo desmintió en otro programa: “Es ridículo, ¿verdad? Y es una tontería”. Salaam alega que en sus declaraciones públicas, la actriz dijo que él estaba tratando de “extorsionarla” a ella y al actor, y afirma que ha sufrido daños como pérdidas económicas, perjuicio a su reputación, angustia emocional, problemas de salud física y “la total destrucción de su vida personal y su carrera” por los intentos de los Smith de “sobornarlo, intimidarlo y silenciarlo”. Por el momento, los Smith no se han pronunciado sobre esta denuncia.

En 2023, Jada Smith ya declaró a TMZ que emprenderían acciones legales contra Salaam. “La acusada nunca presentó una demanda”, dice la denuncia que él sí interpuso el pasado 7 de noviembre, conocida ahora. “La declaración fue falsa, imprudente y hecha con intención maliciosa para manipular la opinión pública y dañar el carácter del demandante”. Y asegura: “En lugar de buscar recursos legales o denunciar crímenes reales, la acusada emprendió intencional y maliciosamente una campaña de difamación a través de entrevistas emitidas a nivel nacional”.

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