Stella Banderas se casa con Alex Gruszynski en una boda con presencia de estrellas internacionales
La hija de Antonio Banderas y Melanie Griffith se une en matrimonio este sábado con su amigo de la infancia en un exclusivo hotel en pleno valle del Duero. Entre las invitadas, se espera a Tippi Hedren y Dakota Johnson, abuela y hermana de la novia, respectivamente
Este sábado 18 de octubre, la hija de Antonio Banderas y Melanie Griffith, Stella del Carmen Banderas (Marbella, 29 años), celebra su boda con el empresario estadounidense de ascendencia polaca Alex Gruszynski (28 años). Lo hace en España, como ya adelantó su padre a la revista ¡Hola! el pasado mes de agosto. Concretamente, en la localidad de Sardón de Duero (Valladolid, unos 600 habitantes), donde se levanta la Abadía Retuerta LeDomaine, un histórico monasterio del siglo XII a orillas del Duero —en la actualidad, un hotel de lujo— destinado a albergar la celebración.
Al enlace, del que en los últimos días se han ido publicando algunos detalles, asistirán dos grandes actrices de Hollywood, Tippi Hedren y Dakota Johnson, abuela y hermana de la novia, respectivamente. Precisamente, el exnovio de la actriz de Cincuenta sombras de Grey y líder de la banda Cold Play, Chris Martin, será otro de los invitados a la boda en la que, además, y según medios locales, se espera que cante. Así lo ha contado esta semana el periodista de La Tribuna de Valladolid Miguel Fernández en el programa de televisión El Tiempo Justo, donde también ha explicado que los invitados —se estima que sean entre 200 y 250— estarán repartidos en otros hoteles y fincas de la provincia, al no haber espacio suficiente para todos en la Abadía. De estos, los más destacados serán —siempre según el periodista— trasladados a la ceremonia en helicóptero desde sus respectivos alojamientos (según EFE, el hotel dispone de helipuerto).
Fernández también ha hablado del hermetismo que ha rodeado los preparativos y la propia ceremonia —que se prevé que empiece a las 12 horas—, en la que ha explicado que los teléfonos móviles estarán prohibidos. Ha contado, además, que los empleados involucrados en el enlace han firmado hasta 11 páginas de contrato de confidencialidad.
A principios de octubre, pocas semanas antes del enlace de este sábado, Antonio Banderas, que será el padrino de la boda de su única hija y que desde el pasado 15 de octubre se encuentra en tierras vallisoletanas, decía a la revista ¡Hola!: “Mi mayor deseo, y el de su madre, es que este día sea perfecto, asegurándonos de que cada detalle esté listo para que nuestros invitados disfruten al máximo de este día tan especial”. También explicó que tanto él como su exmujer y madre de Stella, de la que se divorció hace 10 años, pero con la que conserva una buena relación, estaban “tranquilos” respecto a la gran fecha. “Apoyando a Stella en cada paso y recordándole que lo más importante es el amor que celebraremos”, comentó.
Stella del Carmen celebró el fin de su soltería en una casa rural durante varios días. A la fiesta no faltó su madre, a la que se pudo ver en las stories del perfil de la novia en Instagram, donde acumula 232.000 seguidores. “En mi despedida de soltera, he estado rodeada del amor de mis amigas y mi familia, lo que me hace sentir muy agradecida por estos momentos tan especiales que estoy viviendo”, dijo la novia a ¡Hola! el pasado septiembre, cuando también confesó: “Soy muy afortunada de poder casarme en el país que me vio nacer”. Sobre cómo se preparaba para su boda con Alex Gruszynski, aseguró que estaba “feliz y con los nervios lógicos” de quien está a un mes de darse el “sí, quiero”. Además, reveló que muchos de los familiares y amigos de la pareja visitarán España por primera vez para el enlace: “Estoy segura de que se enamorarán de su magia tanto como yo”.
La pareja se comprometió el 20 de agosto de 2024, pero se conocen “de toda la vida”, desde que asistían juntos a la escuela infantil Wagon Wheel School, en Los Ángeles, California, donde ambos crecieron y donde viven actualmente. “¡Podré pasar todo el tiempo con mi persona favorita en la tierra para siempre”, dijo la hija de Banderas y Griffith al anunciar su compromiso en su cuenta de Instagram, junto a una fotografía en la que presumía de alianza y otras imágenes en las que se veía a la pareja en entrañables fotos de su adolescencia y su niñez.
El prometido de Stella comparte el amor al cine con la familia Banderas. Gruszynski se especializó en Iniciativa Empresarial en la Escuela de Negocios Marshall y ahora es director ejecutivo de NOVA Studios, un estudio multifuncional ubicado en West Hollywood que tiene como objetivo conectar a profesionales del séptimo arte y ofrece servicios para sesiones de fotos, grabaciones de vídeo, eventos y demás.
En noviembre de 2020, cuando Stella del Carmen tenía 24 años, habló públicamente sobre las ventajas e inconvenientes de tener una familia tan famosa. En una columna escrita en la revista Vanity Fair, relató cómo la popularidad de sus padres marcó su infancia y su adolescencia y reconoció estar agradecida por disfrutar de una vida llena de oportunidades y lamentar, por otro lado, que nunca podrá disfrutar del anonimato y de la intimidad de quienes nada tienen que ver con la fama, los focos y el cine.
Según han publicado algunos medios, el regalo de boda del actor malagueño para su hija sería una lujosa finca en la Costa del Sol de Málaga, en la exclusiva zona de Los Monteros, que estaría reformando con el objetivo de que sea un palacete con piscina, sala de fiestas con capacidad para 1.200 personas y hasta una habitación del pánico.
Un entorno privilegiado en pleno valle del Duero
El lugar de celebración del enlace, la Abadía Retuerta LeDomaine, es un hotel de cinco estrellas con bodega lleno de arquitectura románica y gótica y con vistas a un mar de viñedos que ha sido recientemente distinguido con las tres llaves Michelin Internacionales, el máximo galardón que concede la Guía Michelin a establecimientos de alojamiento. Es uno de los cinco únicos hoteles en España en obtener esta categoría y el primer y único hotel en hacerlo en Castilla y León.
Ubicado en una finca de 700 hectáreas (200 de viñedo) en el corazón del valle del Duero, cuenta con un monasterio del siglo XII fundado por la Orden Premonstratense y actualmente restaurado, así como con una bodega reconocida internacionalmente y un restaurante, Refectorio, con una estrella Michelin y dos soles Repsol. Dispone también de más de 8.000 metros cuadrados para sus 30 exclusivas habitaciones —27 dobles y tres suites—, ocho de ellas ubicadas en el edificio de las antiguas caballerizas.