La Mari de Chambao cuenta cómo fue su “declive personal” y qué le hizo empezar su reconstrucción

La cantante, que acaba de lanzar ‘Fresca’, ha recordado en ‘El Faro’ de Mara Torres los detalles sobre una llamada decisiva con sus padres

La Mari de Chambao, durante la entrevista en ‘El Faro’ de Mara Torres.Cadena Ser

María del Mar Rodríguez Carnero (Málaga, 50 años), La Mari, formó parte del grupo de música Chambao de 2002 a 2005. Ese año se quedó sola en la banda: “Me quedo sola porque no nos soportamos”. La cantante ha contado en una entrevista en El Faro de la Cadena SER que eran unos chavales —dos primos, uno de ellos era su novio, que empezaron en la música— y ella, que no hacía letras pero cantaba, a pesar de la vergüenza que sentía. Y ha recordado cómo un productor y una discográfica les apoyaron: “Les encantaba lo que hacíamos. Dijeron que aquello era flamenco chill”.

“Hay una serie de vicisitudes en la vida: me quedo sola, tengo cáncer de mama, tengo 30 años y decido seguir y ponerme el traje de superwoman para que mi familia se venga arriba conmigo”, explicó a Mara Torres. “Después de todo lo que hemos pasado, mi hermano, con las drogas; mi hermana Aurori, que se fue a Sevilla; mi hermana Toñi, que tuvo un accidente... Voy yo y tengo cáncer”, agregó. “La salud no te pertenece aunque seas joven”, resaltó.

La Mari ha relatado también cómo se armó de valor a pesar de la soledad que sentía en aquel momento de su vida, cuando tenía relaciones de pareja que repetían dos patrones: mendigar amor y no sentirse merecedora de lo que recibía. Narró también cómo acabó cayendo en un proceso de autodestrucción, a pesar de haber superado el cáncer: “Yo he sentido dentro de mi caída que quería caer. En mi declive personal, en mi falta de dignidad, en el respeto hacia mí misma, en mi falta de amor y de conciencia de mí misma. Había esa parte de mí que decía, venga, vamos a ver a dónde quieres llegar. Yo te cojo de la mano, vámonos para allá”. El 30 de enero de 2022 escribió en un calendario la palabra “rota” y le puso un corazón: “A partir de ahí empezó mi reconstrucción”.

En su conversación en El Faro de este 6 de marzo ha dejado claro que no era algo que ocurría porque sí, que dentro de todos aquellos días malos también había días buenos, pero que, al final, aprendemos a mentir. “¿Cómo estás? Muy bien. Hasta el día que decido que no va bien. Me quiero morir, estoy rota por dentro. Llamo a mi madre y le pregunto: ‘¿Está papá contigo?’. Y me dijo: ‘Sí, está aquí. ¿Qué pasa?’. Y le dije llorando: ‘Mamá, que no va nada bien, os he mentido todo el rato, esto no se sostiene, yo estoy mal, estoy fatal”, compartió en los micrófonos de la radio. También se animó a hacer pública cuál fue la respuesta que recibió entonces de su madre: “Me paró y me dijo: ‘Bueno, espera, tranquila. Nosotros te estábamos esperando, Mari”. A partir de ese momento, aseguró, fue cuando empezó a respirar: “Sentí libertad”.

La Mari, que ha puesto su alma a himnos como Déjate llevar, ya contó en 2022 en una entrevista en EL PAÍS que se sentía “renacida y bendecida”. Y después, en 2023, también en este periódico, explicó que, entre quimio y quimio, salía al escenario y cantaba Pokito a pokocomo un himno”. “Justo habíamos sacado el disco. Le dije a mi oncólogo que estaba animada y que quería irme de gira. La música fue para mí otro tipo de medicina”, explicó entonces. Precisamente acaba de presentar Fresca, una nueva canción que, dice, es la continuación de Pokito a poko.

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