La infanta Sofía recibe la confirmación junto a los Reyes, su hermana Leonor y sus abuelos, pero con la ausencia de Juan Carlos
La hija menor de don Felipe y doña Letizia ha seguido los pasos de la princesa heredera y, seis años después de hacer la comunión, recibe este sacramento en la iglesia de la Asunción de Aravaca, en Madrid
Faltaban pocos minutos para las doce y media de la mañana cuando, en la iglesia de la Asunción de Aravaca, en Madrid, ha aparecido la infanta Sofía para recibir la confirmación a las 12.45 de este jueves 25 de mayo. Acompañada de sus padres, los Reyes de España, y de su hermana, la princesa Leonor, la joven, que cumplió 16 años hace menos de un mes, llegaba tímida y sonriente, como es habitual en ella, y se unía al resto de sus compañeros de clase para pasar al templ...
Faltaban pocos minutos para las doce y media de la mañana cuando, en la iglesia de la Asunción de Aravaca, en Madrid, ha aparecido la infanta Sofía para recibir la confirmación a las 12.45 de este jueves 25 de mayo. Acompañada de sus padres, los Reyes de España, y de su hermana, la princesa Leonor, la joven, que cumplió 16 años hace menos de un mes, llegaba tímida y sonriente, como es habitual en ella, y se unía al resto de sus compañeros de clase para pasar al templo situado en esta zona acomodada a las afueras de la capital. Le han acompañado también tres de sus abuelos ―con la única ausencia del rey emérito Juan Carlos I, que vive en Abu Dabi―: doña Sofía y sus abuelos maternos, Paloma Rocasolano (su madrina de bautizo) y Jesús Ortiz, acompañado de su esposa Ana Togores. “Bueno”, ha respondido a los medios gráficos al ser preguntada si estaba nerviosa.
Al contrario de lo que ocurrió en la confirmación de la princesa heredera en 2021, cuando la Familia Real solo se dejó retratar a la salida de la ceremonia, esta vez todos han posado para las cámaras a su llegada al lugar. De hecho, al considerarlo un acontecimiento de “índole familiar”, la Casa Real ha decidido permitir solo el posado familiar a la entrada de la parroquia y no va a distribuir imágenes de la ceremonia con el fin de respetar la privacidad de los asistentes.
Vestidos con ropa de calle (nada formal, pero tampoco con el uniforme escolar, como es habitual en la comunión) y todos conjuntados con la misma gama cromática, los primeros en ponerse frente a los focos han sido Felipe, Letizia, Leonor y la gran protagonista, Sofía. A continuación, se han sumado también sus abuelos ―Ana Togores no se ha colocado en la foto familiar― para completar una estampa en la que se han mostrado todos juntos y felices. Además, la princesa Leonor se ha comportado de una manera especialmente cariñosa tanto con su abuela, la reina Sofía, como con su hermana pequeña, primero al ir a buscarla para unirse a la foto de familia y luego al abrazarla para entrar juntas en la iglesia. El rey Felipe ha ejercido como su padrino en la ceremonia, igual que hizo durante la confirmación de Leonor, a pesar de las informaciones que se habían extendido esta mañana sobre la posibilidad de que fuera su propia hermana, la futura reina de España, la que tuviera esa responsabilidad. Su papel, en cualquier caso, es guiar al confirmado en la fe católica durante el resto de su vida.
Sobre las dos del mediodía, Sofía, ya confirmada en una misa que ha oficiado el vicario episcopal Juan Carlos Merino, acompañado por los dos capellanes el colegio, ha salido de la iglesia acompañada de su familia, que se ha mezclado con el resto de asistentes como una más. Tras la ceremonia, que se ha prolongado durante algo más de una hora, la familia ha vuelto a posar para los medios gráficos congregados y ha protagonizado gestos de cordialidad, en especial de la reina con su madre y su suegra, a las que ha agarrado del brazo para repetir la estampa de la llegada. La infanta no ha dado declaraciones a la prensa, pero sí ha saludado amablemente a varios curiosos que se han acercado hasta el lugar, estrechándoles la mano igual que su padre, que la ha acompañado en todo momento.
Como en tantas otras familias, reales o no, la hermana menor sigue los pasos de la mayor. La infanta Sofía, segunda en la línea de sucesión, hizo la comunión hace seis años (dos después que su hermana y heredera al trono, que entonces tenía 15 años, puesto que cumple en octubre), el 17 de mayo de 2017, en esta misma iglesia. Y, también como Leonor, en esa parroquia ha recibido la confirmación de forma discreta, pero ella sí acompañada por sus dos abuelas maternas y su abuelo materno, al no haber restricciones por la pandemia. Junto a Sofía se han confirmado otros 17 compañeros más de cuarto de la ESO del colegio Santa María de los Rosales, el centro privado y laico donde estudia y que se encuentra a apenas un kilómetro de distancia. En este centro es tradición realizar la confirmación en primero de Bachiller, pero, tal y como sucedió con su hermana Leonor, la ceremonia se ha adelantado un año para que la infanta Sofía cumpla con este requisito antes de partir a Gales para continuar con sus estudios. Una de las escasas diferencias con la confirmación de la princesa heredera, que tuvo lugar a finales de mayo de 2021, es que esta vez las mascarillas no han sido obligatorias ni ha habido restricciones de aforo por una pandemia que este mismo mes de mayo ha dejado de ser una emergencia sanitaria internacional.
Como es tradición en el colegio madrileño, Sofía de Borbón participó en un retiro espiritual hace unos días con los compañeros de clase en un pueblo de la sierra de Madrid. La hija menor de los reyes asistió ayer, miércoles, a la ceremonia de la confirmación del primer grupo de compañeros del colegio que ha recibido este sacramento por la amistad que tiene con ellos.
Este es uno de los últimos actos de Sofía junto a sus compañeros de colegio de Madrid. La infanta dejará su escuela, la que la ha visto crecer desde que empezó la escolarización, para marcharse a estudiar el Bachillerato en el Atlantic College de Gales, donde su hermana Leonor acaba de terminar también sus estudios y donde, de hecho, celebró su graduación a finales de la pasada semana junto a su hermana y sus padres. Una vez que acabe sus estudios en Gales, se desconoce qué camino tomará la infanta. Mientras que Leonor comenzará el próximo mes de agosto su formación militar, por la que pasará tres años en los ejércitos de Tierra, Mar y Aire, es más probable que Sofía se decida por estudiar una carrera universitaria cuando alcance la mayoría de edad. Será a partir de ahí cuando las trayectorias de las hermanas, casi idénticas hasta ahora, empiecen a tomar rumbos, ya sí, muy diferentes.