Muere Laura Valenzuela, actriz y presentadora, a los 92 años
La intérprete fue uno de los principales rostros de Televisión Española en la década de los sesenta y participó en una treintena de películas, muchas de ellas producidas por quien después se convirtió en su marido, José Luis Dibildos
Rocío Laura Espinosa López-Cepero, conocida como Laura Valenzuela, ha fallecido este viernes a los 92 años en Madrid, tras pasar los últimos días ingresada en el hospital de La Princesa, según ha podido confirmar EL PAÍS. A las puertas del hospital y antes de partir hacia el tanatorio, la única hija de Valenzuela, Lara Dibildos, de 51 años, ha dado las gracias esta tarde a las muchas personas que han mandado sus condolencias “por todo el cariño y el respeto”, ha expresado vestida de luto y entre lágrimas. “Ha sido duro”, ha afirmado. “Se ha ido en paz”.
Laura Valenzuela nació en Sevilla el 18 de febrero de 1931. Tenía pocos recuerdos de su ciudad natal porque su familia se trasladaba frecuentemente de ciudad debido a la profesión de su padre, que era piloto de avión. La mayor de tres hermanos estudió interna durante tres años en un colegio del sur de Francia y también residió en París antes de regresar a Madrid. Tras el Bachillerato comenzó estudios de Comercio, que abandonó porque empezó a trabajar en la oficina de una empresa de grúas y después en una tienda de moda, donde además de asistir a la clientela y gracias a sus medidas (89-64-90) y a su altura (1,71 metros), comenzó a hacer ocasionalmente de maniquí: “Una amiga mía abrió una boutique y me invitó a pasar modelos para su clientela. Me dijo: ‘¡Con ese tipazo que tú tienes!’. Aquello me animó muchísimo porque yo seguía viéndome larguirucha, flaca, desgarbada. Y encima... ¡con cara de aceituna!”, declaró Valenzuela sobre aquellos años, según recogió la revista Pronto.
Desfiló para firmas de moda de la época como Asunción Bastida o Marbel, pero tal y como relataron en el programa de TVE Lazos de sangre dedicado a su vida en julio de 2020, su recorrido como maniquí terminó abruptamente cuando una clienta muy importante se encaprichó de uno de los modelos que lucía Valenzuela y esta se lo metió en la bolsa con percha incluida. La clienta se enfureció tanto que Valenzuela fue despedida de inmediato. Y es que la compradora era ni más ni menos que la duquesa de Alba.
Viéndose de patitas en la calle, a través del actor José Luis Ozores, a quien conoció por casualidad, se enteró de que en Televisión Española (TVE) buscaban presentadoras para los estudios del Paseo de La Habana. Esto ocurrió en 1952 y las primeras emisiones de televisión se produjeron en 1956. Valenzuela se presentó y quedó contratada. De hecho, fue la primera presentadora con la que contó la casa y gozó desde el principio de gran popularidad. La presentadora, que formaba parte de la primera promoción de presentadoras de televisión en España, comentó en una entrevista a EL PAÍS de 1996 que ella estaba “en la tele desde que había solo 600 aparatos”. Es natural que los telespectadores se refirieran a esa joven pizpireta que hacía un poco de todo dentro de aquella caja del salón como Laurita, porque era casi de la familia. En 1957 fue galardonada con el Premio Ondas como reconocimiento a su labor en Televisión Española en el primer año que estos premios galardonaban a profesionales que trabajaban en televisión.
En 1954, Valenzuela actuó en su primera película, interpretando un pequeño papel en ‘El pescador de coplas’, cinta dirigida por Antonio del Amo y protagonizada por Marujita Díaz y Tony Leblanc. Conoció en 1956 al productor cinematográfico José Luis Dibildos, que le hizo un contrato para aparecer en 13 películas como actriz y con quien entonces comenzó una relación sentimental. Uno de sus papeles más destacados fue en la película Ana dice sí, dirigida por Pedro Lazaga en 1958. Desde entonces centró sus esfuerzos en la interpretación cinematográfica participando en el rodaje de películas como Soltera y sola en la vida, Las que tienen que servir, El tulipán negro y Madame Sans-Gene.
En 1968 regresó a sus labores de presentadora de televisión con el estreno de Galas del sábado, un programa de entretenimiento clásico con actuaciones musicales y humorísticas. Valenzuela y Joaquín Prat (fallecido en 1995) fueron los rostros que condujeron ese espacio, que se mantuvo dos años en pantalla de Televisión Española. En 1969 presentó el Festival de Eurovisión, que ese año se celebró en Madrid tras el triunfo el año anterior de la cantante Massiel. Dos años más tarde, en 1971, participó en la película Españolas en París, de Ricardo Bodegas, por la que fue galardonada con el premio a la mejor actriz del Círculo de Escritores Cinematográficos. Aquella fue su última actuación en el cine. Su retirada profesional en 1971 fue motivada por su matrimonio con José Luis Dibildos, el 27 de marzo de ese mismo año tras 13 años de un noviazgo bastante moderno para la época, en el que cada uno vivía en su casa y tenía sus propios proyectos profesionales. La boda llegó, finalmente, tras el embarazo de Laura Valenzuela y se celebró en Illescas, en Toledo, en el mismo lugar en el que Julio Iglesias e Isabel Preysler se habían dado el “sí, quiero” unos meses antes. Tuvieron una hija, Lara Dibildos, en septiembre de ese mismo año. “No creo que haga ya más cine ni televisión, aspiro a ser ya solo la señora de Dibildos”, declaró en una entrevista de la época. Y, efectivamente, no volvió a trabajar hasta casi 20 años después.
Con motivo del 20º aniversario de TVE, Laura Valenzuela fue premiada como mejor presentadora de televisión. Regresó esporádicamente a la pequeña pantalla para presentar galas como la de Nochebuena de 1980. Telecinco la fichó en 1990 para conducir programas como Tele 5 ¿Dígame? o Mi querida España, e incluso presentó las campanadas de Fin de Año de 1990 y 1991 en esa cadena de televisión. En 1996 regresó durante dos años a TVE para presentar con Ramón García los magazines que hasta ese momento habían conducido María Teresa Campos y su hija Terelu, fichadas por Telecinco. Tras casi una década sin aparecer por las pantallas, en 2006 presentó la Gala del 50º Aniversario de Televisión Española junto a Anne Igartiburu y Paula Vázquez. En 2012 recibió el Premio Iris Toda Una Vida de la Academia de las Ciencias y las Artes de Televisión, en reconocimiento a su trayectoria profesional, apareciendo también en televisión por ese motivo y para recoger el premio, siendo la última vez que lo hacía en su larga trayectoria.
A lo largo de su vida, la presentadora y actriz tuvo que hacer frente a varios momentos amargos. Uno de ellos fue cuando su hija, Lara Dibildos, fue diagnosticada de cáncer de tiroides en 1991, enfermedad que superó. Según confesó su hija en Lazos de Sangre, Laura Valenzuela se desmayó al recibir la noticia. En 2002, José Luis Dibildos falleció a causa de un infarto. Y en 2005, la propia Valenzuela fue operada de un cáncer de mama en Houston (EE UU).
En la última etapa de su vida, Laura Valenzuela se mantuvo alejada de aquellos focos que llevaban apuntándola desde jovencita. Sin salir de su casa, recibía frecuentes visitas de su hija Lara y de sus nietos, Fran (de 24 años e hijo de Lara Dibildos y el exjugador de baloncesto Fran Murcia) y Álvaro (de 16, hijo de Dibildos y el jinete Álvaro Muñoz Escassi), y de sus amigos íntimos. Ella misma contó en su retirada, en 2012, que quería calma: “Ya he decidido que me quiero acostar pronto, quiero descansar. Lo que me apetece son comidas, meriendas, cenas con la familia y los amigos más íntimos y ya. Y no maquillarme”. Tal y como declaró su hija en Lazos de Sangre, en 2020, Laura Valenzuela llevaba una vida tranquila: “Se va a la cama temprano y ya no quiere saber nada de la popularidad”. Sus nietos la llamaban, cariñosamente, ‘nona’.
El ministro de Cultura, Miquel Iceta, ha despedido a la actriz y presentadora, uno de los rostros más célebres de la televisión de los años sesenta, setenta y ochenta. “Descanse en paz. Que su familia y amistades encuentren consuelo en el recuerdo imborrable de una gran artista y presentadora”, ha escrito el ministro en su perfil de Twitter. También la Academia de Cine ha querido recordar su figura y algunas de las casi 40 películas en las que participó.