El rey Carlos III prohíbe el ‘foie gras’ en todos sus palacios

Buckingham, Balmoral, Windsor, Hillsborough y Sandringham no servirán más el producto por orden del monarca británico, firme defensor de los animales que desde hace años se ha opuesto a comerlo debido al sufrimiento animal que implica su elaboración

Carlos III de Inglaterra, entonces príncipe de Gales, en una visita a un mercado de agricultores de Seaport el 19 de mayo de 2014 en Halifax (Canadá).Chris Jackson (Getty Images)

Desde que subiera al trono tras el fallecimiento de Isabel II, el pasado 8 de septiembre, Carlos III de Inglaterra (Londres, 74 años) no ha dejado de dar pasos hacia adelante en su propósito de modernizar la monarquía británica. Ahora le ha tocado el turno a la defensa de los animales. El rey ha decidido que no ofrecerá foie gras a los comen...

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Desde que subiera al trono tras el fallecimiento de Isabel II, el pasado 8 de septiembre, Carlos III de Inglaterra (Londres, 74 años) no ha dejado de dar pasos hacia adelante en su propósito de modernizar la monarquía británica. Ahora le ha tocado el turno a la defensa de los animales. El rey ha decidido que no ofrecerá foie gras a los comensales en ninguna de las residencias reales, según una carta enviada por el palacio de Buckingham a la organización de Personas por el Trato Ético de los Animales (PETA), según han desvelado medios ingleses como la cadena pública BBC y diarios como The Telegraph.

En esa misiva, Buckingham señala que el manjar, hecho a partir del hígado hipertrofiado del pato o del ganso, ya no se compra ni se sirve en ninguno de los palacios de la monarquía británica, es decir, ni en Buckingham, Balmoral, Windsor, Hillsborough y Sandringham. “No hay planes para que cambie esta política”, recoge el diario The Telegraph.

Este compromiso sigue en línea con las creencias de Carlos III de Inglaterra, que se ha destacado a lo largo de su vida por el compromiso con el medioambiente y su oposición al consumo de foie gras debido al sufrimiento animal que implica su elaboración. Según ha recordado la cadena pública BBC y el diario The Telegraph, en 2008, cuando Carlos era todavía príncipe de Gales, vetó su uso en sus propiedades, un enfoque que ha trasladado a las residencias reales una vez ejerce ya como soberano. En esta misma época, se comentó que Carlos estaba considerando retirar la Royal Warrant —una autorización real como proveedor de la casa real Británica concedida por el monarca y el príncipe de Gales— a una tienda de quesos cerca de Highgrove después de enterarse de que vendía el producto ahora vetado.

En aquel momento, los portavoces de Buckingham se negaron a desvelar si la reina Isabel II todavía servía o comía foie gras, un manjar del que era amante. De hecho, en junio de 2014 fue uno de los productos estrella que se sirvió en un banquete de Estado organizado por François Hollande, entonces presidente de Francia, en el palacio del Elíseo en París, a petición expresa de la difunta reina.

“Esperamos que otros sigan el ejemplo del rey y dejen el foie gras fuera del menú para estas Navidades y en adelante”, ha expresado Elisa Allen, vicepresidenta de PETA en el Reino Unido en declaraciones a la BBC. Actualmente, la elaboración del producto está prohibida en el país, pero no así su venta o su importación. Además de este comunicado, PETA ha querido agradecer este gesto que ha calificado como de “política compasiva” hacia los animales, mandando a Carlos III de Inglaterra un lote del llamado faux gras, una alternativa vegana que ha creado un chef francés con estrella Michelin en Londres, Alexis Gauthier.

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