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Diana de Gales: 25 fotos de 25 momentos memorables que definieron a la “princesa del pueblo”

De la boda más vista del siglo XX a las últimas apariciones públicas de la princesa: un repaso por los instantes más significativos de la vida de Lady Di, 25 años después de su muerte

La pareja posaba poco antes de su boda en Craigowan Lodge, una casa de la familia real británica próxima al castillo de Balmoral, en Escocia. La princesa llevaba un colorido jersey, pantalones anchos y botas de agua, un estilismo que reflejaba esa personalidad retraída que mostraba en sus primeros encuentros con la prensa y que fue dejando atrás con los años. Sobre todo, tras su divorcio. Tim Graham (Tim Graham Photo Library via Get)
Los prometidos acudieron al primer acto público juntos el 9 de marzo de 1981. Un recital en el Goldsmith's Hall de Londres, en el que Diana lució un vestido de satén negro con escote palabra de honor y detalles de volantes, obra del dúo de diseñadores británicos formado por David y Elizabeth Emanuel. “Presenciamos con nuestros propios ojos el nacimiento de un icono de la moda”, contó la diseñadora en la edición británica de la revista 'Vogue'. En 2010, fue adquirido en una subasta por el Museo de la Moda de Chile por 230.000 euros. En esa primera cita pública, Carlos le recriminó a su futura esposa haber escogido un vestido negro, al ser este el color de luto, algo que afectó a Diana, que se mostró disgustada durante el evento.Central Press (Getty Images)
El 29 de junio de 1981 se celebraba la boda más vista del siglo XX. Lady Di y Carlos de Inglaterra se casaban en la catedral de San Pablo de Londres, en una ceremonia seguida por 750 millones de personas en todo el mundo a través de la televisión. La princesa acudió al altar con un vestido ideado por David y Elizabeth Emanuel que marcó las tendencias que se sucedieron en la moda nupcial y ha sido imitado hasta la saciedad por infinidad de novias. Una pieza cargada de volumen, encajes y bordados, con unas prominentes mangas abullonadas, una voluminosa falda de tafetán y una cola de casi ocho metros de largo. En junio de 2021, el diseño se exponía en una muestra titulada 'Royal Style in the Making' en el palacio de Kensington en Londres, que recogía piezas inéditas de algunos de los más celebrados modistos de la monarquía y que tenía como atracción principal el icónico vestido de Diana, que fue heredado por sus hijos Guillermo y Enrique. El matrimonio se separaría 11 años después, en 1992.DPA vía Europa Press (Europa Press)
Diana salía del hospital St. Mary de Londres tras dar a luz a su primer hijo, el príncipe Guillermo, en 1982, con un vestido de lunares. Tres décadas más tarde, su nuera, Kate Middleton, rendía homenaje a este diseño con un vestido del mismo estampado firmado por Jenny Packham tras el nacimiento de su hijo mayor, Jorge. El segundo hijo de Diana y Carlos, Enrique, nacería en septiembre de 1984. Según contó la princesa, desde que se quedó embarazada por segunda vez, ella y Carlos no volvieron a mantener relaciones sexuales.Jon Hoffman (GETTY)
La princesa de Gales alcanzó una enorme popularidad tras su boda. Allá donde iba, atraía a incontables multitudes y su protagonismo opacaba, incluso, al del heredero al trono. Un ejemplo de ello fue la gira australiana que los príncipes realizaron en primavera de 1983, en la que una enorme masa de gente les recibió a su llegada a la Ópera de Sídney.CORDON PRESS
Diana mantenía una estrecha amistad con Sarah Ferguson. Se conocían desde la adolescencia y fue ella quien le presentó a quien se convirtió en su marido y padre de sus dos hijas (Eugenia y Beatriz), el príncipe Andrés, tercer hijo de Isabel II. Cuando entraron a formar parte de la familia real británica, se convirtieron en grandes aliadas. “Diana y yo teníamos nuestros propios problemas de salud mental, y solíamos hablar [acerca de ello]”, contó Ferguson en una entrevista para al revista ‘People’ el año pasado. Esta relación situó a ambas en el ojo mediático. Sufrían continuas persecuciones, críticas y comparaciones, y los medios de comunicación se empeñaban en hacer ver que estaban enfrentadas. En la imagen, las entonces princesas en el club de polo de Windsor, en junio de 1983.Georges De Keerle (Getty)
Otro de los momentos más recordados de Diana de Gales es el baile que protagonizó junto John Travolta al ritmo de la canción 'You should be dancing' de la película del actor estadounidense 'Fiebre del sábado noche', dejando una de las imágenes más icónicas de su biografía. Tuvo lugar en la cena de gala organizada por Ronald y Nancy Reagan en la Casa Blanca, en noviembre de 1985, donde la princesa lució un vestido de terciopelo azul creado por el diseñador británico Victor Edelstein. El diseño ha sido subastado hasta en tres ocasiones. La última vez, en diciembre de 2019, cuando lo adquirió la organización benéfica Historic Royal Palaces por más de 200.000 euros.AP
Las joyas también fueron claves para Diana, que las utilizó para expresarse y transmitir mensajes. La princesa les sacaba el máximo partido combinándolas con vestidos a juego y experimentado con ellas, como hizo con esta gargantilla que se colocó a modo de diadema durante un viaje a Melbourne en 1985. Una pieza incluida en el 'Cambridge and Delhi Durbar Parure', el conjunto de joyas de esmeraldas y diamantes que pertenecieron a la reina María de Teck, abuela de Isabel II.Getty
Lady Di, en uno de sus posados más recordados, sentada sobre las escaleras de la entrada de Highgrove House, la casa de campo del príncipe Carlos en Gloucestershire (Inglaterra), en 1986.Tim Graham
En el terreno estilístico, Diana se atrevía con todo tipo de combinaciones. Un ejemplo de ello fue el estilismo que llevó en la fiesta de la Copa América de 1986, celebrada en el hotel Grosvenor House de Londres, formado por un vestido de Murray Arbeid con cuerpo negro y una voluminosa falda de color rojo, que combinó con dos guantes largos, uno de color negro y otro en rojo. Como dato curioso, la princesa dejó de llevar este complemento porque le gustaba dar la mano y tener contacto directo con la gente. Anwar Hussein (Getty Images)
Entre toda su colección de joyas, si había una pieza con la que Diana de Gales se sintiera realmente favorecida era la tiara Spencer, bautizada con su propio apellido. Pertenecía a su familia desde 1919 y la llevó en los actos más importantes, incluida su boda con Carlos de Inglaterra. En la imagen, en una visita a la ciudad alemana de Bonn, en 1987. La diadema se expuso en junio en la casa Sotheby's de Londres como parte de las celebraciones por los 70 años en el trono de Isabel II. La heredará su nieta Carlota, la segunda hija de Guillermo.Herman Knippertz (AP)
Amante de la danza, la música y firmemente comprometida con el mundo cultural, la princesa de Gales pisó por primera y última vez la alfombra roja del festival de cine de Cannes, en su 40ª edición. Era 1987 y la princesa llevó un vestido azul claro de Catherine Walker, una de sus diseñadoras de cabecera. Una prenda con escote palabra de honor, que combinó con un pañuelo que caía por la parte posterior desde cuello y joyas y zapatos a tono. Seis años después, en 2013, se subastó por más de 90.000 euros, dinero que se destinó a causas benéficas.Tim Graham (Tim Graham Photo Library via Get)
También de Catherine Walker era el vestido con el que acudió a la gala de los British Fashion Awards —los premios de la moda británica— en 1989. Un diseño repleto de perlas con un bolero a juego que la propia Diana bautizó como "el vestido Elvis”. Desde 2006, forma parte de la colección del museo de Victoria & Albert de Londres, donde fue cedido por la casa de coleccionistas The Franklin Mint, tras adquirirlo en una subasta benéfica en 1997.Julian Parker (UK Press via Getty Images)
Diana quería que sus hijos llevaran una vida lo más normal posible. Se la veía públicamente con ellos paseando, disfrutando de sus vacaciones y realizando diferentes actividades al aire libre. También acostumbraba a cenar con ellos comida rápida, como la de McDonald’s, los fines de semana. En la imagen, junto a sus hijos Enrique y Guillermo, durante una visita al parque de atracciones Thorpe Park de Londres, en 1990.GTRESONLINE
Esta normalidad a la hora de criar a sus hijos llegaba hasta el colegio. La princesa participó en junio de 1989 en una carrera de madres de alumnos de Wetherby, la escuela a la que acudió el príncipe Guillermo, mostrando una naturalidad que se alejaba de los restrictivos moldes de la familia real.AP
La princesa de Gales se enfocaba en tareas solidarios para ayudar a niños enfermos, excluidos o heridos de guerra en numerosos países como India, Pakistán o Nueva Zelanda. En la instantánea, con un bebé seropositivo en São Paulo, Brasil, en abril de 1991.Dave Caulkin (AP)
El 14 de junio de 1992, los príncipes de Gales asistieron a la tradicional ceremonia de investidura de la Orden de la Jarretera en el castillo de Windsor. Diana apenas levantó la mirada del suelo y en su rostro se dibujaba una ligera sonrisa. Ese mismo día, se publicó ‘Diana, su verdadera historia’, el libro de Andrew Morton con el que la princesa colaboró en secreto, desatando la polémica con revelaciones como sus presuntos intentos de suicidio. Tim Graham (Tim Graham Photo Library via Get)
Los príncipes de Gales participaron en su última gira oficial juntos en noviembre de 1992, en Corea del Sur. Un mes después, el 8 de diciembre, el palacio de Buckingham anunciaba su separación. Entonces, también se informó de que Diana permanecería en el palacio de Kensington y Carlos se trasladaría a Clarence House, la que actualmente sigue siendo su residencia en Londres.Anwar Hussein (GETTY IMAGES)
El conocido como el “vestido de la venganza” es uno de los más icónicos de la historia de la monarquía británica. En junio de 1994, después de más de un año de especulaciones sobre las razones de la ruptura entre el príncipe Carlos y Diana, se estrenaba el documental titulado 'Carlos: la persona privada, el papel público', en el que este confesaba haberle sido infiel. “Fui fiel hasta que tuve claro que nuestro matrimonio estaba irreparablemente roto”, declaró. Esa misma noche, la llamada princesa del pueblo acudía a una fiesta organizada por la revista 'Vanity Fair' en la Serpentine Gallery de Londres con un vestido corto de color negro que dejaba los hombros al descubierto. Una creación de la diseñadora griega Christina Stambolian que Lady Di había comprado años antes, en 1991, pero había permanecido intacto en su armario hasta entonces por ser demasiado provocativo. Princess Diana Archive (Getty Images)
Tras su separación, Diana apostó por un cambio de imagen radical, con elecciones mucho más personales, atrevidas, que no dependían del protocolo y del visto bueno de la casa real. Algo que la terminó de impulsar para que se convirtiera en todo un icono de estilo. En la imagen, la princesa en un concierto solidario celebrado en Italia en 1995, con un atrevido vestido blanco de tirantes firmado por Versace, que combinó con unos zapatos y bolso a juego. Toda una declaración de intenciones que confirmaba la nueva etapa de Diana, tanto personal como estilística. Tim Graham (Tim Graham Photo Library via Get)
La entrevista que Diana de Gales concedió al periodista Martin Bashir en el programa ‘Panorama’ de la BBC en noviembre de 1995 fue calificada como “la exclusiva del siglo” por los medios británicos. Una charla en la que la princesa habló de sus miedos, su necesidad de ser escuchada y las infidelidades de ambos, tres años después de separarse de Carlos de Inglaterra, y que dejó frases memorables como “Éramos tres en este matrimonio. Estaba un poco superpoblado”. La pareja firmó el divorcio poco después, en agosto de 1996, tras 15 años de matrimonio. A finales de 2020, se destapó toda una trama de chantajes y mentiras usadas para convencer a Diana de que concediera la entrevista, hasta el punto de que la BBC se vio obligada a pedir disculpas.PA/BBC SCREEN GRAB (PA / Cordon Press)
La apuesta de Diana por la moda se concretó en 1996, cuando acudió (también por primera y única vez) a la gala del Met, el evento benéfico celebrado en el Museo Metropolitano de Nueva York que se ha convertido en una de las principales citas de la industria de la moda. Fue en diciembre, apenas unos meses después de su divorcio con el príncipe Carlos. Ese año, el evento rendía homenaje al legado de Christian Dior, y Diana optó por uno de los primeros diseños creados por John Galliano para la firma del prestigioso diseñador francés: un vestido lencero de color azul con aplicaciones de encaje en negro. Lo combinó con un bolso Lady Dior, uno de los modelos más icónicos de la casa, y su famoso collar de perlas presidido por un enorme zafiro. Una pieza que inicialmente era un broche y que Diana convirtió en collar después de que la madre de la reina Isabel II se lo regalara por su boda con el príncipe Carlos. El bolso indica la huella que dejó Diana en la moda: la casa francesa diseñó el complemento, una versión de su Chouchou, para la princesa del pueblo en 1995 y lo comercializó rebautizado un año después.Associated Press
Mario Testino fue el autor de los últimos retratos oficiales de Diana, tomados en 1997. Tras la icónica sesión, el peruano se convirtió en uno de los fotógrafos preferidos de la familia real. El príncipe Guillermo le eligió para inmortalizar su compromiso con Kate Middleton en 2010 y repitieron con motivo de las imágenes oficiales del bautizo de su segunda hija, la princesa Carlota, en 2015. También retrató a Carlos de Inglaterra y su esposa, Camila, por el 70º cumpleaños de la duquesa. Sin embargo, a principios de 2018, la familia dejó de contar con él tras hacerse públicas las denuncias por abusos sexuales contra el fotógrafo.Reuters
La gala de la Tate Gallery de Londres, en julio de 1997, fue una de los actos públicos en los que Diana apareció (en este caso, con un vestido negro del modisto marroquí Jacques Azagury). Apenas un mes después, el 31 de agosto de 1997, Lady Di perdía la vida en un trágico accidente de coche en París.Tim Graham (Tim Graham Photo Library via Get)