Ana Obregón, 30 años de posados veraniegos y este año es solidario

Durante décadas, el verano en España empezaba cuando Ana Obregón posaba en biquini o bañador en sus vacaciones en Mallorca. Este miércoles la actriz vuelve a posar en exclusiva en su casa de la isla balear para la portada de la revista ¡Hola!. “En esta casa, construida sobre el mar, hay mucha paz y unas vistas preciosas. Pero claro, sin mi hijo y sin mi madre, pues estoy muy triste. Las personas a las que más quiero en mi vida me faltan”, lamenta en la ...

Durante décadas, el verano en España empezaba cuando Ana Obregón posaba en biquini o bañador en sus vacaciones en Mallorca. Este miércoles la actriz vuelve a posar en exclusiva en su casa de la isla balear para la portada de la revista ¡Hola!. “En esta casa, construida sobre el mar, hay mucha paz y unas vistas preciosas. Pero claro, sin mi hijo y sin mi madre, pues estoy muy triste. Las personas a las que más quiero en mi vida me faltan”, lamenta en la entrevista la protagonista de Ana y los siete.

Con varios trajes de baño en blanco y negro, Ana Obregón posa de nuevo tres años después de que lo hiciera por última vez, en 2019, a su vuelta de Estados Unidos tras los últimos tratamientos que recibiría su hijo Aless Lequio, fallecido a los 27 años en mayo de 2020 tras dos años de lucha contra el cáncer. Y en esta ocasión, el posado tiene de fondo una causa solidaria: la actriz donará los beneficios de este reportaje a la fundación que lleva el nombre de su hijo y que trabaja por avanzar en la investigación científica de la enfermedad que sufrió Aless, fruto de su relación con Alessandro Lecquio.

“Lo que me mata de pena es que yo era tan feliz… y no lo sabía”. La presentadora de ¿Qué apostamos? habla extensamente en la entrevista, que ocupa ocho páginas de la publicación, cómo sobrelleva el duelo que aún vive por su hijo Aless, que el pasado 25 de junio hubiera cumplido 30 años. “Desde que mi hijo no está, parece que vivo, pero no vivo. Es que la pérdida de un hijo es tremenda, no tiene nada que ver con la de un padre o un novio, es algo que no es natural y no se supera. Lo que hago ahora es pasar el verano”, explica Obregón en su posado.

Precisamente, el posado pactado de la actriz con la prensa rosa comenzó en 1992, el año que Aless Lequio nació. La actriz, protagonista absoluta del papel couché en ese momento por su relación con el conde Lequio y el reciente nacimiento de su hijo, quería evitar que los paparazzi los persiguieran durante sus días de descanso en Mallorca. “Si vosotros os comprometéis a dejarnos tranquilos el resto de las vacaciones, yo os hago un posado espectacular mañana mismo”, pediría la actriz a los fotógrafos, que accedieron al pacto. Y hasta ahora.

En la entrevista, la actriz también tiene tiempo para el recuerdo a su madre, fallecida a los 95 años en mayo de 2021, y a la que este 26 de julio felicitaba su santo a través de una publicación en su cuenta de Instagram, donde alcanza los 927.000 seguidores, con una foto y una cariñosa dedicatoria: “Siempre lo celebramos juntas. Esta mañana te mandé un ramo de rosas blancas al cielo y me dice un angelito que te han llegado”.

Obregón además revela el estado de salud de su padre, que ha estado ingresado tres semanas en un hospital en Mallorca. “Por suerte ya le han dado el alta. Mi padre ha sido un auténtico ejemplo para todos. Lo único que ha hecho durante toda su vida, aparte de cuidarnos, ha sido trabajar. Ahora le cuesta mucho hablar, me da mucha ternura porque lo único que dice, haciendo un gran esfuerzo es: ‘¿Y mamá?’”, cuenta la actriz, que asegura que Antonio García era un modelo de vida para su hijo Aless.

Ana Obregón también aprovecha la entrevista para explicar sus próximos proyectos profesionales, y en qué punto se encuentran. En marzo ya anunciaría que volvía a la televisión y a grabar una serie en la que contaría su vida, que ella misma protagonizará. Además, y desde hace un tiempo, la presentadora prepara un libro, que ahora aprovecha para escribir en sus días de descanso en Mallorca, en el que se entremezclan escritos de su hijo, que dejaría inacabados antes de su muerte, con reflexiones propias: “Tengo un tope de felicidad. Ahora mismo, lo único que me hace feliz es la fundación de mi hijo y el libro”.